El NO de los franceses

No voy a decir que siento pesar por el hundimiento de la Constitución Europea porque no lo siento. El domingo pasado Francia ha dicho “NO” y eso significa que por ahora no hay Constitución. Si bien, como proyecto, es de lo más grande e interesante que se ha gestado en Occidente en las últimas décadas, es claro que no es suficiente ser grande para ser bueno, así que no haré luto.

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Mi promesa sobre Colombia

Prometo solemnemente que escribiré algo más extenso de reflexiones sobre Colombia. Tómese lo que aquí escribo simplemente como un aperitivo que nace de una circunstancia muy concreta: la revista SEMANA, la de mayor circulación en mi país, presentó un artículo de los 40 colombianos de menos de 40 años que, según criterio de esa redacción, tendrán gran relevancia para el futuro del país. Como SEMANA tiene espacio para los comentarios y críticas de los lectores, estos no se hicieron esperar. Mi impresión es que en general la gente quedó descontenta, y es interesante y revelador averiguar qué no les gustó.

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Necesitamos relatos

Una de mis expectativas al llegar a Europa, la culta Europa, era ver qué clase de televisión encontraría aquí. El balance tiene su gracia. Hay canales que entran con una calidad máxima, y otros, de tipo más científico o formativo que entran menos bien y que reciclan más la programación. Los primeros trasnmiten realities, muestras de moda, novelones, historias de farándula. Los segundos hablan de historia, tecnología aplicada, ciencia e investigación. La proporción numérica es impresionante también. Hay seis o siete canales (¿o son ocho?) del primer estilo y uno, o uno y medio del segundo.

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Amar y ser adicto al amor

Las reacciones bioquímicas en los cerebros de las personas profundamente enamoradas se parecen extraordinariamente a las de las personas adictas a sustancias psicoactivas o al alcohol. Hay quien dice que el amor es una droga. También los procesos de excitación y resolución de la excitación sexual tienen su propio coctel de sustancias que acarician nuestro cerebro. No es extraño conocer casos de personas que reportan disminución o desaparición del dolor cuando se sienten muy amadas o muy excitadas sexualmente.

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El futuro va en paralelo (7)

7. ¿Y con qué se puede quedar la Iglesia?

El futuro “en paralelo,” es decir, construido desde la conjunción de procesos simultáneos que se retroalimentan, abarca muchas realidades sociales, culturales, académicas y lingüísticas. Afecta, por consiguiente, a los cristianos, que no son ajenos al mundo en que viven, y afecta también a la misión de la misma Iglesia.

Es sobre todo un asunto de énfasis. Un ejemplo que me gusta repetir es aquella historia sobre Pablo en Atenas. Una ciudad llena de ídolos. Es una imagen del mundo antiguo pero también de nuestro mundo cargado de tecnología y de nuevas idolatrías, a veces inconscientes. La gente puede adorar tanto el ídolo de la salud que ve con absoluta insensibilidad que se haga clonación de embriones humanos para sacar células de repuesto. El razonamiento es: “Si eso me cura de mi enfermedad, es bueno.”

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El futuro va en paralelo (6)

6. Imaginando (¿y temiendo?) un mundo en paralelo

Cuando apenas despuntaba en el horizonte el poder de la información, allá en 1949, George Orwell publicó su conocida novela “1984.” El enemigo aparece ahí en la forma de un Estado intrusivo y burócrata. Pero el protagonista no es el Estado sino la información. Se supone que hay un alguien, que hay un punto en donde se condensa la información sobre los ciudadanos.

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El futuro va en paralelo (5)

5. Los últimos 200 años

Hay una revolución que quedó pendiente del siglo XX. Nos hablaron durante décadas de la energía nuclear. Se suponía que con inversiones de infraestructura muy altas, pero muy durables, pronto la Humanidad tendría a su alcance cantidades ilimitadas de energía relativamente barata y accesible. El surgimiento de una mayor conciencia ecológica fue cambiando la marea y el desastre de Chernobyl vino a dar una especie de golpe de gracia a ese sueño. Hoy por hoy, a lo menos en Europa, los sentimientos hacia la energía nuclear son cualquier cosa menos favorables.

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El futuro va en paralelo (4)

4. Blogs

Una de las señales más evidentes del avance del procesamiento en paralelo son los llamados “blogs,” una abreviatura de “weblogs,” que a su vez abrevia: “registros cronológicos puestos en Internet,” pues la “web” es la “telaraña,” la red de redes.

Estas reflexiones, para no ir más lejos, se han publicando en mi propio blog. Junto a este “post” (nombre usual para cada una de las entradas de un blog) millones de otros “posts” repueblan y renuevan la telaraña, cada día. No sería extraño que algunas decenas de esas entradas a diarios cibernéticos hablaran hoy mismo de lo que yo estoy hablando. Cabe suponer que el procesamiento paralelo de la información está recibiendo más de una mirada desde más de una perspectiva, es decir: está siendo él mismo procesado en paralelo.

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De paso por Nueva York

La publicación de Juan en Aldún me ha impedido un poco compartir algunos apuntes de tipo más autobiográfico. Estuve en Toronto algo más de una semana, y ahora, de camino a Dublín, he hecho una escala oportuna para celebrar Pentecostés en una parroquia de mayoría hispana> Blessed Sacrament, en el área de Queens (Diócesis de Brooklyn).

Ha sido una experiencia de gracia, en un ambiente festivo, fervoroso y carismático, bajo la organización de una Comunidad Religiosa colombiana, las Predicadoras de Cristo y María.

Terminadas las celebraciones, hay cansancio pero mucho agradecimiento hacia Dios que, según su costumbre, se ha manifestado espléndido.