En comunión con ÉL

¡Cuántos años comulgando a diario! -Otro sería santo -me has dicho-, y yo ¡siempre igual! -Hijo -te he respondido-, sigue con la diaria Comunión, y piensa: ¿qué sería yo, si no hubiera comulgado?

Comunión, unión, comunicación, confidencia: Palabra, Pan, Amor.

Cuando te acercas al Sagrario piensa que ¡El!… te espera desde hace veinte siglos.

Ahí lo tienes: es Rey de Reyes y Señor de Señores. -Está escondido en el Pan. Se humilló hasta esos extremos por amor a ti.

Se quedó para ti. -No es reverencia dejar de comulgar, si estás bien dispuesto. -Irreverencia es sólo recibirlo indignamente.

Hay una urbanidad de la piedad. -Apréndela. -Dan pena esos hombres “piadosos”, que no saben asistir a Misa -aunque la oigan a diario-, ni santiguarse -hacen unos raros garabatos, llenos de precipitación-, ni hincar la rodilla ante el Sagrario -sus genuflexiones ridículas parecen una burla-, ni inclinar reverentemente la cabeza ante una imagen de la Señora.

Más pensamientos de San Josemaría.

En diálogo cordial con todos los saberes

76 La doctrina social de la Iglesia se sirve de todas las aportaciones cognoscitivas, provenientes de cualquier saber, y tiene una importante dimensión interdisciplinar: « Para encarnar cada vez mejor, en contextos sociales económicos y políticos distintos, y continuamente cambiantes, la única verdad sobre el hombre, esta doctrina entra en diálogo con las diversas disciplinas que se ocupan del hombre, [e] incorpora sus aportaciones ».[Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 59: AAS 83 (1991) 864] La doctrina social se vale de las contribuciones de significado de la filosofía e igualmente de las aportaciones descriptivas de las ciencias humanas.

77 Es esencial, ante todo, el aporte de la filosofía, señalado ya al indicar la naturaleza humana come fuente y la razón como vía cognoscitiva de la misma fe. Mediante la razón, la doctrina social asume la filosofía en su misma lógica interna, es decir, en la argumentación que le es propia.

Afirmar que la doctrina social debe encuadrarse en la teología más que en la filosofía, no significa ignorar o subestimar la función y el aporte filosófico. La filosofía, en efecto, es un instrumento idóneo e indispensable para una correcta comprensión de los conceptos básicos de la doctrina social —como la persona, la sociedad, la libertad, la conciencia, la ética, el derecho, la justicia, el bien común, la solidaridad, la subsidiaridad, el Estado—, una comprensión tal que inspire una convivencia social armónica. Además, la filosofía hace resaltar la plausibilidad racional de la luz que el Evangelio proyecta sobre la sociedad y solicita la apertura y el asentimiento a la verdad de toda inteligencia y conciencia.

78 Una contribución significativa a la doctrina social de la Iglesia procede también de las ciencias humanas y sociales: [Resulta significativa, al respecto, la institución de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales. En el Motu proprio de erección se lee: « Las investigaciones de las ciencias sociales pueden contribuir de forma eficaz a la mejora de las relaciones humanas, como demuestran los progresos realizados en los diversos sectores de la convivencia, sobre todo a lo largo del siglo que está por terminar. Por este motivo, la Iglesia, siempre solícita por el verdadero bien del hombre, ha prestado constantemente gran interés a este campo de investigación científica, para sacar indicaciones concretas que le ayuden a desempeñar su misión de Magisterio ». Juan Pablo II, Motu proprio Socialium Scientiarum (1º de enero de 1994): AAS 86 (1994) 209.] Ningún saber resulta excluido, por la parte de verdad de la que es portador. La Iglesia reconoce y acoge todo aquello que contribuye a la comprensión del hombre en la red de las relaciones sociales, cada vez más extensa, cambiante y compleja. La Iglesia es consciente de que un conocimiento profundo del hombre no se alcanza sólo con la teología, sin las aportaciones de otros muchos saberes, a los cuales la teología misma hace referencia.

La apertura atenta y constante a las ciencias proporciona a la doctrina social de la Iglesia competencia, concreción y actualidad. Gracias a éstas, la Iglesia puede comprender de forma más precisa al hombre en la sociedad, hablar a los hombres de su tiempo de modo más convincente y cumplir más eficazmente su tarea de encarnar, en la conciencia y en la sensibilidad social de nuestro tiempo, la Palabra de Dios y la fe, de la cual la doctrina social « arranca ».[Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 54: AAS 83 (1991) 860]

Este diálogo interdisciplinar solicita también a las ciencias a acoger las perspectivas de significado, de valor y de empeño que la doctrina social manifiesta y « a abrirse a horizontes más amplios al servicio de cada persona, conocida y amada en la plenitud de su vocación ».[Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 59: AAS 83 (1991) 864]

Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

Aviso importante sobre audio en fraynelson.com

Durante años hemos utilizado el sistema Yahoo Media Player para generar el audio en las páginas de laudes, vísperas, el rosario de las semanas y la coronilla de la misericordia. Ahora Yahoo ha decidido cancelar ese servicio y eso significa que tendremos que buscar otro método para que estén disponibles estos servicios. Disculpas por los inconvenientes, que se salen de nuestras manos.

Los mitos de nuestro tiempo

En el lenguaje de los tweets:

  1. Mito del 50%, 1a versión: Todo cargo, oficio o profesión debe tener igual representación de hombres y mujeres.
  2. Mito del 50%, 2a versión: Para que haya igualdad, con un 50% de violencia y de crímenes de cada lado, hay que masculinizar a la mujer.
  3. Mito de la independencia del género sobre el sexo, 1a versión: Cada quien puede decidir quién ser en la gama del deseo y la intimidad.
  4. Mito de la independencia del género sobre el sexo, 2a versión: Lo natural es normativo; y hay gran variedad sexual en la naturaleza.
  5. Mito del sexo seguro, 1a versión: Si se mejoran las campañas de anticoncepción habrá menos embarazo juvenil (las cifras lo desmienten).
  6. Mito del sexo seguro, 2a versión: Si se mejora la higiene y legalidad de los abortuarios habrá menos abortos (las cifras lo desmienten).
  7. Mito de la razón, 1a versión: La fe es un atajo irrespetuoso o infantil que quiere llegar al saber sin recorrer el camino de la razón.
  8. Mito de la razón, 2a versión: El ser humano no está sometido ciegamente a “lo natural” porque es natural usar la razón para decidir.
  9. Mito de la ciencia, 1a versión: El único conocimiento digno de ese nombre es el que se establece por la ciencia experimental.
  10. Mito de la ciencia, 2a versión: Todo el mundo tiene sesgos pero sólo los científicos han encontrado forma de controlarlos y eliminarlos.
  11. Mito de la democracia, 1a versión: La mayoría es soberana (Sofisma útil para imponer ciertas leyes).
  12. Mito de la democracia, 2a versión: La mayoría debe abstenerse de “ofender” a las minorías (Sofisma útil para impulsar ciertas agendas).
  13. Mito de la neutralidad religiosa, 1a versión: Sólo el ateo puede juzgar entre creyentes.
  14. Mito de la neutralidad religiosa, 2a versión: Habrá orden y paz en lo público solamente si la religión se recluye a lo privado.
  15. Mito de la superpoblación, 1a versión: Lo único que arruina la tierra es el ser humano. Habrá belleza cuando no haya quien la contemple.
  16. Mito de la superpoblación, 2a versión: Si se multiplica la gente sólo se multiplican las bocas, y no los talentos u otros dones.

Primero publicado en mi cuenta de twitter.

Preciosos testimonios de generosidad

“El Abuelo Dobri ha ayudado, además, a numerosas personas e instituciones: pagó las facturas de los servicios públicos de un orfanato, que estaba a punto de quedarse sin calefacción y sin luz. También ayuda a las personas sin hogar. Sin embargo, nunca se conocerán todas las buenas acciones del anciano porque nunca habla de ellas…”

Generosidad

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