Semana de Vida con Jesus, 6 de 6

Seis predicaciones para la Renovación Carismática Católica de Asunción, Paraguay. Tema 6: Combatir el buen combate.

* Aquel que se sabe unido a Cristo, y que sabe y siente que Cristo está más allá de toda época, no puede dejarse llevar simplemente por lo que sea más común, más popular, ni tampoco por lo que se nos quiere imponer desde los centros de poder.

* A la manera de los jóvenes mártires de que se habla en 2 Macabeos 7, los creyentes de hoy han de estar listos para relativizarlo todo–y en casos extremos, hasta la propia vida–con tal de permanecer gozosamente fieles al Dios que da la vida eterna.

Semana de Vida con Jesus, 5 de 6

Seis predicaciones para la Renovación Carismática Católica de Asunción, Paraguay. Tema 5: Qué es Vida Eterna.

* Se suele imaginar la eternidad como “duración ilimitada.” Si eso fuera lo “eterno,” un cielo eterno sería ciertamente aburrido.

* La palabra original griega indica “lo que está más allá de todo eón.” Para entender un poco la idea, digamos que un “eón” es una “época;” no designa solamente unas fechas o un número de minutos y segundos,sino que alude a todo un sistema de cosas, protagonistas, lenguajes, preguntas relevantes, estilos en boga, etc.

* Por eso, decir que Cristo ofrece vida “eterna” es indicar que su obra no depende de lo que sea propio de la época; y de hecho está por encima de toda época, y es válido en toda época.

Valor de la penitencia y la mortificacion

Si no eres mortificado nunca serás alma de oración.

Esa palabra acertada, el chiste que no salió de tu boca; la sonrisa amable para quien te molesta; aquel silencio ante la acusación injusta; tu bondadosa conversación con los cargantes y los inoportunos; el pasar por alto cada día, a las personas que conviven contigo, un detalle y otro fastidiosos e impertinentes… Esto, con perseverancia, sí que es sólida mortificación interior.

No digas: esa persona me carga. -Piensa: esa persona me santifica.

Ningún ideal se hace realidad sin sacrificio.

Cuando veas una pobre Cruz de palo, sola, despreciable y sin valor… y sin Crucifijo, no olvides que esa Cruz es tu Cruz: la de cada día, la escondida, sin brillo y sin consuelo…, que está esperando el Crucifijo que le falta: y ese Crucifijo has de ser tú.

Busca mortificaciones que no mortifiquen a los demás.