La Pelota de Letras (5)

Más allá de la crítica a la Cienciología

Mi propósito, sin embargo, en este mismo instante, no es entrar en polémica con la Cienciología. Más bien me pregunto como sacerdote católico colombiano: ¿Quién apoya en Colombia los sueños de los demás?

Es muy fácil como católico convencido decir: “Estas, estas y estas son las herejías de la Cienciología.” Esas herejías e incoherencias no son difíciles de encontrar, ni tampoco los peligros latentes. La desconfianza que crean todas esas historias sobre Xenú y el terror que despiertan los testimonios sobre los afanes de control de los cienciólogos no pueden solucionarse todos con el mantra: “Nos tienen envidia porque la Cienciología funciona.” Hay algo dañado ahí, algo que llevó incluso al ecléctico y comodón Daniel Samper Pizano a escribir sobre este asunto en el periódico EL TIEMPO.

Sin embargo, yo pienso que no fue la búsqueda del emperador intergaláctico ni la lucha contra los extraterrestres lo que atrajo a López, sino algunos principios sensatos y una atmósfera de confianza y de ver con sano optimismo las cosas.

Muchas veces lo que una persona necesita es un espacio donde se respire sensatez y sentido común, y que haya alguien que sepa compartir su sueño, y algunas técnicas de organización; algo de apoyo real y una atmósfera donde cuenten más los aciertos que los defectos.

La gran promesa de la Cienciología es el desarrollo de potencialidades. Como cuerpo de doctrina es tremendamente eficaz y tremendamente pobre a la vez. Eficaz por el lenguaje que invita a crecer y llegar a ser más. Pobre porque no resiste mucho análisis aquello de tantos extraterrestres, reencarnaciones y energías cuya única función es ser un vehículo del lenguaje para las aspiraciones o temores de las personas. Un artículo fuerte e irónico sobre todo ello es este:

http://www.robertodiaz.org/xenu.html

Si una persona está ávida de abrir un camino hacia el éxito yo entiendo que acuda a cosas como la Cienciología. Repito: doctrinalmente es incompatible con la fe católica como lo demuestran artículos como este:

http://www.corazones.org/apologetica/grupos/cienciologia.htm

Las cosas más de bulto, en oposición a la fe nuestra, son: no importa si Dios existe; verdad es lo que le funciona a Ud. como verdad; hay reencarnación. Lo más serio, dentro de todo esto que ya es serio, es que es el hombre quien se salva a sí mismo. Por supuesto esto excluye la redención por Cristo, la efusión del Espíritu Santo y el lugar mismo de la Iglesia.

Todo eso, empero, no debe quitar la pregunta: ¿Y dónde está y dónde estaba toda esa fe católica nuestra, maravillosa, para ponerla a trabajar en la vida de tantos Andrés López? Las palabras de nuestro autor-comediante son precisas, al referirse a su creencia en la Cienciología: “eso me convenció, pues lo apliqué y sirvió…”

De lo que se trata es de eso: asegurar resultados. En un sitio oficial de la Cienciología (quees.cienciologia.org.mx) se afirma: “Scientology mantiene en común con todas las grandes religiones el sueño de paz en la Tierra y la salvación para el hombre. La novedad que representa Scientology es que ofrece una ruta precisa para generar una mejoría espiritual en este punto del espacio y del tiempo y una forma de lograr dicha mejoría con absoluta certeza.”