ROSARIO de las Semanas 20210314

#RosarioFrayNelson para el Domingo:
Contemplamos los Misterios de la Gloria del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio glorioso contemplamos la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
  2. En el segundo misterio glorioso contemplamos la Ascensión de Cristo a los Cielos.
  3. En el tercer misterio glorioso contemplamos el día de Pentecostés: la efusión del Espíritu Santo da nacimiento a la Iglesia.
  4. En el cuarto misterio glorioso contemplamos la santidad de la Iglesia, especialmente visible en sus mártires, ya desde los primeros tiempos.
  5. En el quinto misterio glorioso contemplamos la Asunción de la Virgen María y el poder singular de su intercesión por la Iglesia que peregrina.
  6. En el sexto misterio glorioso contemplamos la segunda venida de Cristo, y que de su Reinado han de participar para siempre la Virgen María y todos los santos.
  7. En el séptimo misterio glorioso contemplamos que la muerte misma morirá, y que Dios será todo en todos.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Breve ordo para la semana
del 14 al 20 de Marzo de 2021

LA GRACIA: Homilías breves para esta semana:


LECTURA ESPIRITUAL para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

Domingo, 14 de Marzo de 2021: Domingo IV de Cuaresma, ciclo B

Lunes 15:

Martes 16:

Miércoles 17:

Jueves 18:

Viernes 19: Solemnidad de San José, Esposo de la Virgen María

Sábado 20:



Media Cuaresma: ¿Estrellarse contra una “pared”?

Por estos días se puede decir que estamos hacia la mitad del tiempo de Cuaresma. ¡Cómo pasa el tiempo!

Los atletas que corren grandes distancias nos hablan de una experiencia: la “pared.” Al parecer, cuando alguien está haciendo un esfuerzo físico prolongado hay un momento en que las reservas parecen extinguirse por completo. Una página de corredores lo expresa así (traducimos):

[Estrellarse contra la pared] se refiere al agotamiento del glucógeno almacenado y a la sensación de fatiga y negatividad que suele acompañarlo. El glucógeno es un hidrato de carbono que se almacena en los músculos y el hígado para obtener energía. Es la fuente de combustible más fácil y disponible para quemar durante el ejercicio, por lo que el cuerpo lo prefiere. Cuando te quedas sin glucógeno, incluso tu cerebro quiere detener la actividad como método de preservación, lo que puede conducir al pensamiento negativo que viene junto con [llegar a] la pared…

Posiblemente algo así nos sucede también en el plano espiritual: el entusiasmo se apaga, la motivación se oscurece, el camino parece demasiado largo, una sensación extraña de derrota anticipada parece decirnos que jamás lo lograremos.

Los grandes atletas aprenden a vencer “la pared.” Todo empieza por saber que es una experiencia que muy probablemente uno va a tener; saberlo ya elimina ese elemento de desconcierto que tanto daño puede hacernos. En segundo lugar, hay que comprender que la mayor parte del combate no está en los músculos sino en la mente. En el plano espiritual, por ejemplo, el enemigo sabe que desanimarnos es ya una victoria para su obra de tinieblas. En tercer lugar, la clave está siempre en perseverar. El metabolismo cambia después golpearse con “la pared,” dicen los atletas; así también nosotros: nuestro “metabolismo espiritual” debe cambiar con grandes dosis de apoyo en Dios, que no falla, y no en nuestras fuerzas, que a menudo son impredecibles.

Sea que ya te hayas estrellado no con “la pared”: ¡ánimo y nuevas fuerzas para lo que nos queda de cuaresma!