Explicación más detallada sobre el origen de estas versiones aquí.
Padre nuestro del cielo,
manifiesta la gloria de tu Nombre,
¡ven a reinar!
Haz tu voluntad en la tierra
como se hace en el Cielo;
danos ya nuestro verdadero pan.
Concédenos la paz contigo,
como la hemos concedido a quienes nos deben algo.
No haya poder de la tentación sobre nosotros,
líbranos tú del espíritu malo.
Te saludo, María, muy amada,
el Señor está contigo,
bendita tú entre las mujeres,
y bendito Jesús, el fruto de tu vientre.
Santa María, Madre de Cristo Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Padre,
¡te da gloria tu Hijo,
en el Espíritu Santo!
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.