El verdadero sentido de ser “circunspecto”

Como ya hemos dicho (a.6), la función principal de la prudencia es la recta ordenación al fin. Esto, en realidad, no se logra bien si el fin no es bueno, y bueno también, y apropiado, lo que a él se ordena. Ahora bien, dado que la prudencia, como queda dicho (a.3), trata de las acciones particulares en que concurren muchas cosas, sucede que algo, en sí mismo bueno y adecuado al fin, se torna malo e inadecuado a él por algún elemento que concurra. Así, dar a uno muestras de amor, considerado en sí mismo, parece conveniente para moverle a amar; no lo será, en cambio, si es soberbio o lo toma como adulación. Por eso es necesaria en la prudencia la circunspección con esta finalidad: que el hombre compare lo que se ordena al fin con las circunstancias. (S. Th., II-II, q.49, a.7, resp.)


[Estos fragmentos han sido tomados de la Suma Teológica de Santo Tomás, en la segunda sección de la segunda parte. Pueden leerse en orden los fragmentos publicados haciendo clic aquí.]

7 santuarios unidos por una línea recta

“Una misteriosa línea imaginaria une siete monasterios relacionados con los ángeles, desde Irlanda hasta Israel. ¿Es solo una coincidencia? Son siete santuarios lejanísimos entre sí, y sin embargo, perfectamente alineados (siviaggia.it)…”

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Un pensamiento sobre el valor del silencio

En el silencio es posible la escucha de la propia consciencia y de sus inquietudes; es posible el diálogo consigo mismo; la madura toma de decisiones y el cuidadoso examen de qué es lo que genera cuidado y valor, no apenas para sí, sino para el entorno al cual me encuentro vinculado y del cual dependo. (Centro de fe y culturas)

ROSARIO de las Semanas 20201024

#RosarioFrayNelson para el Sábado:
Contemplamos los Misterios del Silencio de Dios

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
  2. En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
  3. En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
  4. En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
  5. En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
  6. En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
  7. En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

LA GRACIA 2020/10/25 Profanación de la palabra amor

DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO A

No permitamos que la palabra amor continúe secuestrada por la sensualidad, limitada a la pareja y a momentos felices. Cristo en la cruz nos dice lo que significa realmente el amor: servicio, sacrificio, entrega.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA en redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios. Tu donación hace fuerte la evangelización católica. ¡Dona ahora!]

¿Sabes qué era el Padroâo?

El Padroâo

Las originales atribuciones que Enrique el Navegante tenía como gran maestre de la Orden de Cristo pasaron a la Corona portuguesa, desde que en 1514 el rey era constituído gran maestre de dicha Orden. De este modo, aquella antigua y curiosa forma de gobierno pastoral de las nuevas iglesias pervivió durante siglos, sin mayores variaciones, en el sistema del Patronato regio. En efecto, la Curia romana advirtió desde el primer momento que las audaces navegaciones portuguesas entrañaban inmensas posibilidades misioneras. Y por eso encomendó a la Orden de Cristo, de antiguo encargada de proteger la Cruz y de rechazar el Islam, la misión de evangelizar el Oriente y el nuevo mundo americano que se abría para la Iglesia.

El Patronato que Calixto III concedió al gran maestre Enrique el Navegante implicaba un conjunto de deberes y derechos. Por una parte, Portugal asumía la obligación de enviar misioneros y mantenerlos, financiar la erección de parroquias y obispados, y otras obligaciones, nada pequeñas, que los reyes lusitanos supieron cumplir. Por otra parte, los Papas concedían al rey de Portugal unos privilegios que iban mucho más allá de los de un patronazgo ordinario, pues al rey cristiano se encomendaba la misión de evangelizar y de administrar eclesiásticamente todos los territorios nuevos alumbrados a la fe.

De hecho, la Corona portuguesa fue la impulsora de un gran movimiento misional. Entre 1490 y 1520 envió misioneros a fundar en el Congo un reino cristiano. En 1503 envió franciscanos al Brasil, recién descubierto -Frey Henrique fue quien celebró allí la primera misa-. Y cuando en 1542 arribó San Francisco de Javier a Goa, base portuguesa en la India, llegó como legado del rey lusitano.

Pues bien, en coherencia a esta situación histórica, el Papa León X, en la Bula Præcelsæ Devotionis (1514), concedió al rey de Portugal una autoridad semejante a la que el rey de Castilla había recibido por la Bula Dudum siquidem (1493) para la evangelización de América.


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.

LA BIBLIA – Día 297 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 297 de 365

Jeremías 22,1–23,8
Eclesiástico 14,15-27
Juan 4,1-26

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.