El factor “R” del Rosario

(1) El factor “repetición” que puede parecer una dificultad, en realidad es una riqueza del Santo Rosario. (2) Después de la Santa Misa, ninguna oración tan universal. Es bueno saber por qué.

LA GRACIA del Lunes 9 de Octubre de 2017

Nuestro primer deber como cristianos es ir a encontrar al prójimo, a la persona que creemos que no existe; encontrar al que está caído, mudo, sin recursos, al que necesita de nosotros.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

ROSARIO de las Semanas 20171007

#RosarioFrayNelson para el Sábado:
Contemplamos los Misterios del Silencio de Dios

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
  2. En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
  3. En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
  4. En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
  5. En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
  6. En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
  7. En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Breve ordo para la semana del 8 al 14 de Octubre de 2017

Homilías breves para esta semana:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLRmr1_QLb8pfGreU4vyNbVFfVsNP0KY_j


Lectura Espiritual para esta semana:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLRmr1_QLb8pc_lYbZBSTtwNRmtUDAqCy7


Liturgia de las Horas para esta semana:

8 de Octubre de 2017: Domingo XXVII del Tiempo Ordinario, ciclo A

Lunes 9:

Martes 10:

Miércoles 11:

Jueves 12:

Viernes 13:

Sábado 14:



Un santo extraño para nuestro tiempo, y por ello, muy oportuno

San Luis Bertrán (1526-1581) es un santo dominico, nacido en Valencia, cuya obra de misión y predicación dejo profundas huellas en lo que hoy es Colombia. Por tal razón la Orden Dominicana, en mi país, se ha acogido a su patrocinio, y es así que nuestra Provincia lleva su nombre. Su fiesta litúrgica es el 9 de Octubre.

Luis Bertrán es un santo inesperado, extraño o exótico, según se le mire.

Inesperado porque sus rasgos físicos y de carácter parecían apuntar hacia cualquier otro camino y no hacia el servicio de predicación en la misión. Según testimonios de la época, era enfermizo, de voz débil, mala memoria, temperamento apagado y tendencia melancólica. Pero algo en él era más fuerte que todo eso: el amor a Dios y el deseo incontenible de servirle con todo su ser.

Un santo quizás extraño, según la mirada de nuestro tiempo. Un hombre enamorado del silencio, la penitencia, la conciencia viva de que el pecado no es juego sino que hiere de verdad a Cristo y es la causa única de cada gota de su Sangre: verdades estas que no son muy frecuentes en la predicación actual.

Puedes incluso llamarlo un santo exótico: capaz de vivir con pasmosa naturalidad los milagros más asombrosos, y también de vivir con asombrosa profundidad el día a día de la fe. La sencillez acompañó los pasos más trascendentales de su vida–como venir a misionar en tierras de clima, costumbres, comidas y lenguas ajenas a su entorno–y la más alta trascendencia le visitó ante las cosas más elementales, en apariencia–como su oración con el breviario o su mirada atenta a la Cruz.

Esa clase de santos los necesitamos. Nos recuerdan que Dios es realmente, impresionantemente, irreduciblemente grande y majestuoso, y que de ese tamaño son también su bondad y misericordia.