Un ex-pastor evangélico explica cómo sacan a los católicos de la Iglesia

«Fui protestante durante veinte años antes de convertirme al catolicismo. Hice que muchas personas abandonaran la Iglesia Católica. Mi fórmula para lograr que los católicos dejaran la Iglesia en general estaba conformada por tres pasos: 1. Lograr que los católicos tengan una experiencia de conversión en un entorno protestante; 2. Darle a la conversión una interpretación protestante; y 3. Acusar a la Iglesia Católica de negar la salvación por la gracia». Quien así habla, Steve Wood, fue pastor protestante y director de un Instituto Bíblico hasta que el Señor le concedió la gracia de la conversión al catolicismo.

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Aclamaciones al Evangelio

¿Por que se dice al principio de la lectura del Evangelio ” Gloria a ti Señor” y al final del Evangelio decimos ” Gloria a ti Señor Jesus”? – H.M.

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evangeliario

La Iglesia trata con especial afecto y devoción las palabras del Evangelio, como se nota incluso en el lugar que le da al libro que contiene esas palabras. Ha sido tradicional que por lo menos en las iglesias de mayor relevancia pastoral se lea el texto de un libro especial, llamado Evangeliario, que es llevado solemnemente en procesión cuando se va a proclamar el Evangelio en la Santa Misa. Este trato particular se observa también en las aclamaciones de júbilo y alabanza al principio y al final de la lectura, y también se nota en el uso recomendado del incienso con que se rodea el libro que contiene la Buena Nueva.

La Iglesia obra de esa manera porque toda nuestra fe proviene de una noticia, un anuncio que proviene del día de Pascua. Hay varias expresiones de tal anuncio pero quizás el más claro y sintético es el de Marcos 16: “¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado.” Esas son palabras pero en esas palabras está la proclamación central de nuestra fe y el cimiento firmísimo de toda la Iglesia. Por eso tratamos siempre las palabras del Evangelio con inmensa gratitud y con abundantes expresiones de devoción y alabanza.