Colmar la distancia entre la letra y el espíritu

158 La solemne proclamación de los derechos del hombre se ve contradicha por una dolorosa realidad de violaciones, guerras y violencias de todo tipo: en primer lugar los genocidios y las deportaciones en masa; la difusión por doquier de nuevas formas de esclavitud, como el tráfico de seres humanos, los niños soldados, la explotación de los trabajadores, el tráfico de drogas, la prostitución: « También en los países donde están vigentes formas de gobierno democrático no siempre son respetados totalmente estos derechos ».331

Existe desgraciadamente una distancia entre la « letra » y el « espíritu » de los derechos del hombre332 a los que se ha tributado frecuentemente un respeto puramente formal. La doctrina social, considerando el privilegio que el Evangelio concede a los pobres, no cesa de confirmar que « los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás » y que una afirmación excesiva de igualdad « puede dar lugar a un individualismo donde cada uno reivindique sus derechos sin querer hacerse responsable del bien común ».333

159 La Iglesia, consciente de que su misión, esencialmente religiosa, incluye la defensa y la promoción de los derechos fundamentales del hombre,334 « estima en mucho el dinamismo de la época actual, que está promoviendo por todas partes tales derechos ».335 La Iglesia advierte profundamente la exigencia de respetar en su interno mismo la justicia 336 y los derechos del hombre.337

El compromiso pastoral se desarrolla en una doble dirección: de anuncio del fundamento cristiano de los derechos del hombre y de denuncia de las violaciones de estos derechos.338 En todo caso, « el anuncio es siempre más importante que la denuncia, y esta no puede prescindir de aquél, que le brinda su verdadera consistencia y la fuerza de su motivación más alta ».339 Para ser más eficaz, este esfuerzo debe abrirse a la colaboración ecuménica, al diálogo con las demás religiones, a los contactos oportunos con los organismos, gubernativos y no gubernativos, a nivel nacional e internacional. La Iglesia confía sobre todo en la ayuda del Señor y de su Espíritu que, derramado en los corazones, es la garantía más segura para el respeto de la justicia y de los derechos humanos y, por tanto, para contribuir a la paz: « promover la justicia y la paz, hacer penetrar la luz y el fermento evangélico en todos los campos de la vida social; a ello se ha dedicado constantemente la Iglesia siguiendo el mandato de su Señor ».340

NOTAS para esta sección

331Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 47: AAS 83 (1991) 852.

332Cf. Juan Pablo II, Carta enc. Redemptor hominis, 17: AAS 71 (1979) 295-300.

333Pablo VI, Carta ap. Octogesima adveniens, 23: AAS 63 (1971) 418.

334Cf. Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 54: AAS 83 (1991) 859-860.

335Concilio Vaticano II, Const. past. Gaudium et spes, 41: AAS 58 (1966) 1060.

336Cf. Juan Pablo II, Discurso al Tribunal de la Sacra Rota Romana (17 de febrero de 1979), 4: L’Osservatore Romano, edición española, 1º de abril de 1979, p. 9.

337Cf. CIC, cánones 208-223.

338Cf. Pontificia Comisión « Iustitia et Pax », La Iglesia y los derechos del hombre, 70-90, Tipografía Políglota Vaticana, Ciudad del Vaticano 1975, pp. 49-57.

339Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 41: AAS 80 (1988) 572.

340Pablo VI, Motu propio Iustitiam et Pacem (10 de diciembre de 1976): AAS 68 (1976) 700.

Este Compendio se publica íntegramente, por entregas, aquí.

Así predicaba el P. Loring

PREGUNTA: Si San Pablo dice (Rom 3:28) que el hombre se justifica por la fe y no por el cumplimiento de la Ley, ¿por qué los católicos ignoran este texto?

RESPUESTA DEL P. LORING: Los católicos no ignoramos este texto, sino que lo entendemos correctamente.

San Pablo se refiere a la Ley de Moisés que los fariseos exageraban con multitud de preceptos. Pero el mismo San Pablo dice (Gal 5:6) que además de la fe hace falta la caridad. El mensaje de San Pablo en el texto que usted me cita es que lo que nos salva no es el cumplimiento de la Ley Mosaica, sino la fe en Jesucristo.

Y la fe en Jesucristo se manifiesta guardando sus mandamientos. Por eso dice Él (Mt 7:21) que para salvarse hay que cumplir la voluntad de Dios.

El Evangelio habla repetidas veces que hay que practicar el bien. Sobre todo, cuando habla del juicio final: los condenados lo son por no haber hecho obras buenas.

Santiago afirma (2:26) que “la fe sin obras está muerta”. El refranero español lo dice con sabiduría: “Obras son amores, y no buenas razones”. Es decir, con mis obras demuestro mi fe y mi amor a Jesucristo.

Invitación a la Filosofía, 07, Elementos de Lógica, 3 de 3

[Curso de Fin de Año ofrecido por Fr. Nelson en Diciembre de 2013 – Enero de 2014]

Tema 7: Elementos de Lógica, Parte 3 de 3

FALACIAS

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* Falacia o sofisma es una construcción de palabras que parece argumento sólido en favor de una postura falsa. A menudo conllevan una intención de manipulación o de poder. Detrás de un engaño, hay un daño. Las falacias a veces se refieren a la validez de la estructura, y a veces a la veracidad del contenido.

* Algunos tipos de FALACIA más conocidos:

1. PETICIÓN DE PRINCIPIO: Se saca una conclusión sin presentar una razón.

2. AFIRMACIÓN DEL CONSECUENTE: Si P implica Q, no quiere decir que Q implique P.

3. GENERALIZACIÓN APRESURADA: Querer sacar una conclusión a partir de unos pocos ejemplos.

4. POST-HOC, PROPTER HOC: Se supone que lo que sucedió después, sucedió como una consecuencia de lo que paso antes.

5. FRANCOTIRADOR: Evidencia creada: tomar ejemplos que favorecen una determinada afirmación.

6. HOMBRE DE PAJA: Tomar las palabras del oponente y desfigurarlas, para atacar algo que en realidad no es lo que él dice.

7. ALEGATO ESPECIAL: Presentar la materia de discusión en un rango inalcanzable para el adversario.

8. A SILENTIO: Interpretar un silencio como una aprobación.

9. AD CONSEQUENTIAM: Hacer el análisis de lo que seguiría si se aceptara alguna acción, y tomar ello como prueba de la verdad o falsedad de lo propuesto.

10. AD BACULUM: Intentar presionar una creencia por las consecuencias. “Tienes que creer en Dios, o si no te vas al infierno”.

11. AD HOMINEM: Desacreditar la razón, desacreditando al oponente.

12. AD IGNORATIAM: Si no hay prueba de lo contrario, quiere decir que no existe esa prueba y que por tanto uno tiene la razón.

13. AD POPULUM: Apelar a la opinión mayoritaria, o incluso a la moda o costumbre imperante.

14. AD NAUSEAM: Insistir diciendo sustancialmente muchas veces lo mismo.

15. AD VERECUNDIAM: Tratar de crear confusión en la postura contraria al exhibir a quiénes se estaría oponiendo el adversario.

16. AD ANTIQUITATEM: Argumentar que, como siempre se ha hecho así, entonces se tiene que hacer así.

IMPLICITE: Sutil modo sub-argumentativo que pretende crear antipatía hacia una postura dando siempre ejemplos de lo negativo de la postura opuesta. Caso típico: el argumento de Wikipedia sobre las falacias presenta un gran número de ejemplos en contra de la religión.

Invitación a la Filosofía, 06, Elementos de Lógica, 2 de 3

[Curso de Fin de Año ofrecido por Fr. Nelson en Diciembre de 2013 – Enero de 2014]

Tema 6: Elementos de Lógica, Parte 2 de 3

LÓGICA Y LENGUAJE

* La lógica no es tanto para avanzar el conocimiento sino para mejorar el conocer.

* Al analizar el modo como nos expresamos, Aristóteles distingue entre Sujeto (de quien se habla), y predicado (aquello que se dice de quien se habla). El predicado enriquece al sujeto.

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* Según su valor de verdad y según su cuantificación, las afirmaciones pueden clasificarse en cuatro grupos, designados tradicionalmente con las letras A, E, I, O, según el siguiente esquema:

A = Universal afirmativa
E = Universal negativa
I = Particular afirmativa
O = Particular negativa

* Esta clasificación es cuestionable, sin embargo, porque la parte negativa puede integrarse de otro modo en el lenguaje. Por ejemplo: las dos frases “Todos los hombres son mortales” y “Ningún hombre es inmortal” parecen ser de tipo A y E, respectivamente, pero en términos de significación son equivalentes. Esta es una de las razones de por qué algunos autores propenden por una formalización máxima del lenguaje.

* Pero la verdad es que no es sencillo formalizar el lenguaje humano, y por eso la empresa de un “cálculo lógico” completo y universal parece imposible desde su base. Consideremos las frases dadas en el ejemplo del tablero:

(i) “Esa no es una respuesta”
(ii) “No es esa la respuesta”
(iii) “Esa es una no-respuesta”

* Claramente, (iii) pertenece a un grupo distinto porque parece atacar la capacidad de portar sentido de lo que un hipotético interlocutor ha dicho. (i) y (ii) parecen equivalentes pero un análisis más fino se da cuenta que tienen las estructuras simétricas: “X es Y y “Y es X,” en las que se da intercambio entre sujeto y predicado. Y uno sabe que “Jesús es Dios” y “Dios es Jesús” no son del todo equivalentes, por la presunción estándar de que el predicado es más conocido que el sujeto, y lo enriquece con su contenido. Tales sutilezas son muy difíciles de formalizar.

* Otro ejemplo sobre la difícil que es formalizar una negación. Consideremos:

(i) Alfredo no cree que Dios exista.
(ii) Alfredo cree que Dios no existe.

Mirando el gráfico, se descubre que (ii) equivale a que “opina que NO.” Mientras que (i) puede equivaler tanto a que “NO tiene una opinión” como a que “opina que NO.” Esta ambigüedad se puede aprovechar en ejemplos proselitistas como decir que “Todos los niños son ateos” (puesto que no afirman que Dios existe), o también “Todos los niños nacen creyentes” (porque ninguna niega expresamente que Dios exista).

SILOGISMOS

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* El estudio de los silogismos conduce al análisis de “figuras,” es decir, secuencias de las letras A, E, I y O, que conducen a razonamientos correctos. Tradicionalmente, estas secuencias, que son siempre de tres letras, se recuerdan con ayuda de una palabra mnemotécnica. Así por ejemplo, la secuencia AAA se recuerda con la palabra BARBARA. Un razonamiento BARBARA sería, por ejemplo:

A1. Todo animal es sensible.
A2. Todos hombre es animal.
A. Todo hombre es sensible.

* Las Aes nos recuerdan que todos son afirmaciones tipo “A,” universales. Para que BARBARA sea válido es necesario que entre las dos premisas haya un término en común. En este caso, el sujeto de la premisa 1 es el predicado de la premisa 2. Como ambas son universales (son tipo “A”), podría ser al revés: el predicado de la premisa 1 podría corresponder al sujeto de la 2, como en este ejemplo:

A1. Todo animal es sensible.
A2. Todo lo sensible tiene sentidos.
A. Todo animal tiene sentidos,

* No siempre, sin embargo, pueden intercambiarse sujeto y predicado en las premisas porque no siempre son del mismo tipo.

* Ejemplo de otro silogismo: EAE, recordado con la palabra “CELARE”:

E1. Ningún gato es pequinés.
A1. Todo siamés es gato.
E. Ningún siamés es pequinés.

* Obsérvese que el sujeto del universal negativo (E1) es el predicado del universal afirmativo (A1). Esto es condición para que CELARE se use apropiadamente. Por comparación, tomemos este aparente razonamiento:

E1′ Ningún chaleco es una camisa.
A1′ Toda camisa tiene mangas.
E’ Ningún chaleco tiene mangas.

* Las premisas son verdaderas y la conclusión es verdadera pero el razonamiento no es correcto. Estamos acostumbrados a que, si un contenido es verdadero, el razonamiento es correcto. Pero uno puede seguir la misma construcción

E1” Ningún caballo es azul.
A1” Todo lo azul tiene un color.
E” Ningún caballo tiene color.

* Lo que falla esta segunda vez es que lo que tienen en común E1” y A1” es que el predicado de E1” es ahora el sujeto de A1”. Este ejemplo muestra el extremo cuidado que hay que tener al verificar si se está aplicando correctamente un modo de razonamiento. El análisis de validez se simplifica a menudo por medio de diagramas de conjuntos.