ABC de la Familia para el Siglo XXI, 2 de 2

[Predicación en el Encuentro de la Asociación de Padres y Madres Orantes, en Chía, Cundinamarca, COLOMBIA. Diciembre de 2013.]

Tema 2 de 2: En dónde se debilita y cómo puede fortalecerse la familia

* Hay cuatro características, muy buenas en sí mismas, pero en grave condición actualmente, que suelen ser muy importantes para los noviazgos actuales. Interesa mirar al periodo de noviazgo porque es ahí donde tanto hombres como mujeres se plantean la posibilidad de formar una familia.

* Las cuatro características muy valoradas hoy son: compatibilidad y autenticidad, por una parte; respeto y libertad, por otra parte.

* La dificultad está en que estas características suelen verse y vivirse desde una perspectiva excesivamente subjetiva, de modo que:

(1) Ser “compatibles” equivale a que cada uno se considera “satisfecho” con lo que encuentra y logra del otro. Así está abierto el camino a una amenaza: ¿Y cuando no nos sintamos satisfechos?

(2) Ser “auténticos” equivale, en esta visión moderna, a mostrarse uno como es; obrar desde dentro y desde la propia convicción o las propias opciones. Y de ahí una nueva amenaza: ¿Y si mañana las opciones o prioridades “auténticas” de mi pareja son otras?

(3) “Respetarse” suele equivaler a reservarse cada uno “espacios” de tiempo, de privacidad, de antiguas amistades o afectos, que efectivamente son amenazas indescifrables.

(4) Ser “libre” equivale a que nadie, ningún contrato, puede retenerme donde no quiero estar. Con esa óptica, no hay modo de casarse si no es preparando el divorcio.

* Si se quita el sesgo subjetivista, desaparecen, por supuesto, las mencionadas amenazas: ser compatibles, auténtico, respetuoso y libre equivale, en óptica cristiana, a buscar el bien del otro, y eso en realidad se traduce en buscar la gloria para Dios en la vida de la pareja y de la familia.

J.J. Benítez y el Caballo de Troya

Fray Nelson, Feliz Navidad. ¿Es cierto que leer los caballos de troya de J J Benites es malo, que no es recomendable leerlos? Yo leí los 3 primeros tomos. – H. (Boyacá)

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Es pésima idea y hace mucho daño leer a Benítez porque su mente fantasiosa y codiciosa hace de Cristo un mito en el que todo se revuelve: la verdad (poca) y la mentira (mucha); la bondad genuina (mal presentada) y la bondad que la gente quiere oír (a raudales). Aléjate de eso, y si ves en conciencia que debes hacerlo, confiésate de haber expuesto a tan grave daño tu fe.

ABC de la Familia para el Siglo XXI, 1 de 2

[Predicación en el Encuentro de la Asociación de Padres y Madres Orantes, en Chía, Cundinamarca, COLOMBIA. Diciembre de 2013.]

Tema 1 de 2: Qué es y qué función cumple la familia

* El ser humano nace indefenso y necesitado de atención, cuidados, compañía, educación y afecto. Su infancia es notoriamente larga, si se la compara con otras especies animales.

* La institución, anterior a la sociedad, que hace posible la inserción de nuevos seres humanos en el conjunto del tejido social, de modo que se garantice a la vez la continuidad y la renovación y mejoramiento de la misma sociedad es la FAMILIA.

* Por eso la función primordial de la familia es transmitir un núcleo de valores, convicciones y destrezas que hagan posible esa inserción futura en la sociedad. Claramente este derecho y deber de quienes fundan la familia, es decir, los progenitores, es anterior a toda otra organización social. El derecho que les asiste es natural, de razón, y y en ningún caso es concesión del Estado o del ordenamiento legal que la sociedad tenga. Debe considerarse abuso del Estado usurpar la tarea fundamental de la transmisión del núcleo mencionado.

* Por eso hay también en la familia un segundo deber: enseñar a defender, por los medios lícitos, y sobre la base de la razón, los valores, convicciones y destrezas que se consideran fundamentales. Faltar a este deber equivale a entregar los hijos al poder de las modas y de los más diversos intereses de cualesquiera grupos.

* Un tercer deber de la familia es enseñar que, sobre la base de ese núcleo, es posible y deseable la diversidad, y que esta diversidad no empobrece sino que enriquece con su variedad y complementación a la sociedad entera. Es bueno, entonces, que los hombres sean claramente hombres, y las mujeres sean mujeres. Es bueno que se aprecien los dones de las diversas edades. Es bueno que haya siempre espacio para los discapacitados o enfermos. Es bueno, en fin, que las orientaciones vocacionales y profesionales sean distintas en los distintos grupos y personas.

Que nadie te robe tu fe

“La fe es el mayor bien espiritual que tú posees. No sé si tu fe, lector será grande o pequeña, viva o muerta, pero en cualquier circunstancia aunque no lo sepas, ni nunca te hayas puesto a considerarlo, es el mayor bien que posees. Porque él te facilita tener la capacidad que nos dijo el Señor: “Todo es posible para quien cree”. (Mc 9,23)…”

No pierdas la fe

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Palabras para despedir el año

Nunca te desesperes. Muerto y corrompido estaba Lázaro: “iam foetet, quatriduanus est enim” -hiede, porque hace cuatro días que está enterrado, dice Marta a Jesús. Si oyes la inspiración de Dios y la sigues -“Lazare, veni foras!” -¡Lázaro, sal afuera!-, volverás a la Vida.

¡Que cuesta! -Ya lo sé. Pero, ¡adelante!: nadie será premiado -y ¡qué premio!- sino el que pelee con bravura.

La prueba esta vez es larga. -Quizá -y sin quizá- no la llevaste bien hasta aquí… porque aún buscabas consuelos humanos. -Y tu Padre-Dios los arrancó de cuajo para que no tengas más asidero que El.

En carne viva. -Así te encuentras. Todo te hace sufrir en las potencias y en los sentidos. Y todo te es tentación… Sé humilde -insisto-: verás qué pronto te sacan de ese estado: y el dolor se trocará en gozo: y la tentación, en segura firmeza. Pero, mientras, aviva tu fe; llénate de esperanza; y haz continuos actos de Amor, aunque pienses que son sólo de boca.

¡Oh, Dios mío: cada día estoy menos seguro de mí y más seguro de Ti!

Si no le dejas, El no te dejará.

Espéralo todo de Jesús: tú no tienes nada, no vales nada, no puedes nada. -El obrará, si en El te abandonas.

Confía siempre en tu Dios. -El no pierde batallas.

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