Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 4 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 4 de 8: Moisés.

* En Moisés estaban, como de manera natural, la sensibilidad por la justicia y el deseo de liderazgo o arbitraje. Pero sin la voz y la fuerza de Dios, estas condiciones humanas toman el rumbo de la frustración y el desgaste, y eventualmente conducen al miedo y la huida.

* En el episodio de la zarza ardiente hemos de ver, ante todo, que el desierto ha devuelto a Moisés la capacidad de admiración. El asombro es puerta por la que puede saludarnos la novedad radical de Dios.

* Dios dice que ha visto “la opresión de su pueblo” : es lo mismo que ha visto Moisés. La vocación no hace de Moisés una persona distinta sino que confirma y a la vez pone en marcha el ser más auténtico del mismo Moisés. El Dios creador es el redentor. Dios, al llamarnos, nos redime, así como, al crearnos, nos rescató de la nada.

* Dos características de Moisés: es el más humilde entre todos; es también el amigo íntimo de YHWH. De aquí aprendemos que los enemigos de la vocación son la soberbia y la falta de oración.

* Por “soberbia” hay que entender no solamente la arrogancia o el orgullo sino todo aquello que busque afirmar el propio yo delante de los planes de Dios, según la pregunta de los apóstoles: “¿Y a nosotros, que lo hemos dejado todo, qué nos va a tocar..?” La afirmación desordenada del propio yo puede descubrirse usando como examen los votos de los religiosos: obediencia, castidad y pobreza: lo que atente contra esos votos incluye afirmación soberbia del propio yo ante Dios.

* La intercesión de Moisés, como aparece en el libro de los Números, tiene rasgos sacerdotales: es compasión por el pueblo y sed de la gloria divina; a imagen suya hemos de orar también nosotros.

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 3 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 3 de 8: verdaderos y falsos profetas.

* En el Antiguo Testamento, sacerdotes y reyes recibían su oficio de manera hereditaria; sólo en el caso de los profetas cabe hablar propiamente de una “vocación” en el sentido personal e intransferible que ese término tiene para nosotros.

* No sólo hay que aprender a diferenciar entre profetas paganos y profetas bíblicos; también en el ámbito de la Escritura son necesarios criterios que diferencien los verdaderos de los falsos.

* Por eso ya el Deuteronomio enseña que si un profeta predica rebelión contra la alianza o contra YHWH no puede ser un verdadero profeta. También san Pablo enseña que nadie puede maldecir a Cristo y decir que lo guía el Espíritu Santo. Hay entonces un lado “objetivo” y de “control” sobre el fenómeno de los profetas, y éstos no deben considerarse exentos de todo examen externo.

* La tendencia constante de los falsos profetas, a lo largo de los siglos, es ubicarse por fuera y por encima de la Iglesia, suponiendo y afirmando que lo que vale para “el común” de la gente no vale para ellos. Esto se cumple tanto en casos de extrema derecha (M. Lefebvre) como de extrema izquierda (L. Boff). En realidad, brota de una tendencia muy humana, hija del conflicto entre lo metódicamente racional (apolíneo) y lo intensamente vital (dionisíaco).

* Tres criterios sobre un verdadero profeta: (1) Toma como referencia constante la alianza (en nuestro caso, la redención por la Sangre de Cristo); (2) Ama a la Iglesia como es y quiere renovarla desde adentro, no como juez o consejero externo; (3) Se reconoce bajo obediencia porque el pueblo de Dios tiene una constitución intrínsecamente jerárquica.

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 2 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 2 de 8: Rasgos del profetismo bíblico.

* Tres figuras destacan en el Antiguo Testamento: los sacerdotes, los reyes y los profetas.

* En el caso de los sacerdotes se da una continuidad y una discontinuidad: Cristo ofrece sacrificios, como en la Antigua Alianza, pero no ofrece algo ajeno a sí mismo sino su propia vida.

* En el caso de los reyes, hemos de referirnos al rey por antonomasia, David, en cuyo tiempo Dios puso “paz en las fronteras” y sació “con flor de harina” a su pueblo. Aunque Cristo acepta ser llamado “hijo de David” también muestra que el Reino de Dios no es una reedición del tiempo de David sino que acontece de un modo más interior, permanente y universal.

* Los profetas, por su parte, son los “íntimos de Dios.” De su amistad con el Santo aprenden a descubrir la distancia que se da entre los caminos que sigue el mundo y el camino que Dios quiere. Su palabra es por eso incómoda pero, a la vez, saludable.

* Tres diferencias entre el profetismo pagano, como el del oráculo de Delfos, y el profetismo bíblico y cristiano: (1) Los dioses paganos son simplemente idealizaciones de deseos humanos. (2) En los oráculos paganos la iniciativa es del hombre y no de Dios. (3) En el paganismo el profeta es simple vaticinador, y su vocación se mide por la exactitud de sus aciertos; en perspectiva de la Biblia, en cambio, todo apunta a un objetivo: la realización de la gloria divina en la conversión del hombre.

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo, 1 de 8

Retiro Sacerdotal: Los profetas y el Cristo. Tema 1 de 8: Introducción.

* El retiro ante todo nos renueva en el amor; no buscamos ideas nuevas sino que nuestros corazones ardan de nuevo al recibir de Cristo comprensión de las Escrituras.

* El modelo de San Agustín para un retiro. Tres hilos en su vida: búsqueda de la amistad, de la sabiduría y de la pureza, como alianza con Cristo.

* Contamos con la oración de nuestra gente; y ellos cuentan con que nosotros, sacerdotes, abramos de verdad el corazón a la voz y al Espíritu de Dios.

Louis Pasteur, cientifico y fervoroso catolico

Louis Pasteur
Algunos autores han querido discutir la religiosidad de Pasteur. Lo cierto es que, volcado en sus trabajos científicos, no cultivo en exceso su espíritu durante su juventud, pero siempre fue fiel católico. Suya es la célebre frase “Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima” Click!