La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Se le conoce a Santo Tomás por su incredulidad después de la muerte del Señor. Jesús se apareció a los discípulos el día de la Resurrección, para convencerlos de que había resucitado realmente.
Tomás, que estaba ausente, se negó a creer en la Resurrección de Cristo: "Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos, si no meto la mano en su costado, no creeré" (véase San Lucas 20,25).
Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. No seas incrédulo, sino creyente" (véase San Lucas 20,27).
Tomás cayó de rodillas y exclamó: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús replicó: "Has creido, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto" (véase San Lucas 20,28-29).
El Martirologio Romano, que combina varias leyendas, afirma que Santo Tomás predicó el Evangelio a los partos, medos, persas e hircanios, y que después pasó a la India, siendo martirizado en "Calamina".
Conmemora el 3 de julio la traslación de las reliquias de Santo Tomás a Edesa. En el Malabar y en todas las iglesias sirias, dicha fecha es la de la fiesta principal, pues el martirio tuvo lugar el 3 de julio del año 72.
Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles (Efesios 2,19-22)
Salmo
Alabad al Señor, todas las naciones, / aclamadlo todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros, / su fidelidad dura por siempre. R.
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio. (Salmo 116)
Evangelio
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor." Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo."
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros." Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Contestó Tomás: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto."
Cristo invita a Tomás a que "entre" en su costado. La Palabra no dice que le dijera luego que saliera. Señal es de que debemos permanecer en la experiencia de su sangre redentora y del palpitar de su amor. 58 min. 23 seg.
Al desprenderse de la comunidad, es decir de la Iglesia, terminamos alejándonos de Cristo y al separarnos de la cruz terminamos perdiéndonos el esplendor de la resurrección. 4 min. 59 seg.
Preguntémonos ¿Nos movemos solo con nuestra voluntad y con la luz de nuestra inteligencia ó por la fuerza del Espíritu y con la gracia de una vida nueva? 5 min. 10 seg.
Nuestro Señor te dice que no renuncies a tu capacidad racional; renuncia más bien a la posibilidad, al camino que lleva a la incredulidad. 7 min. 2 seg.
Cristo hubiera podido manifestarse al apóstol Tomás en soledad pero prefirió esperar a que él volviera a la comunidad para enseñarnos que, sin comunidad, perdemos los mejores frutos de la oración, la formación, la evangelización y la enmienda de nosotros mismos. 20 min. 34 seg.
Está bien que seas crítico y busques la verdad, que seas independiente formando tu propio criterio, pero lo importante es que seas coherente y humilde al rendirte ante Jesús cuando encuentres su verdad. 5 min. 11 seg.
Busquemos ser semejantes al corazón de Jesús. Tomarlo a Él como camino significa entregarle el control. Lo más débil en nosotros nos mantiene apegados a Nuestro Señor. 7 min. 2 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 El apóstol Tomás es recordado principalmente por haber dudado. Aparentemente la duda sólo ejerce una tarea negativa, de desconfianza y distancia. Sin embargo, los textos de hoy nos muestran que no sucede sólo así: hay ocasiones en que la misma duda, o mejor, el haber dudado, traen una enseñanza real y positiva.
1.2 Por ejemplo, la duda de Tomás muestra que no era ni obvio ni sencillo llegar a la idea de la resurrección. Cristo ciertamente había hablado varias veces de que iba a ser "entregado" en manos de sus enemigos, sería crucificado y resucitaría la tercer día (véase por ejemplo Mt 20,18; 26,2). Y sin embargo, todo ello debía sonar extremadamente enigmático para los discípulos, que más de una vez no le entendieron (véase Mc 9,32).
1.3 Un pasaje que hay que citar es Lc 18,31-34: "Tomando aparte a los doce, Jesús les dijo: Mirad, subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será entregado a los gentiles, y será objeto de burla, afrentado y escupido; y después de azotarle, le matarán, y al tercer día resucitará. Pero ellos no comprendieron nada de esto; este dicho les estaba encubierto, y no entendían lo que se les decía." Lo sucedido después con el apóstol Tomás muestra hasta dónde es verdad que ellos "no comprendieron nada de esto."
1.4 Así pues, la duda de Tomás muestra cuan mal dispuestos estaban ellos a aceptar algo que ni siquiera sabían que quería decir. La consecuencia de esto es que si luego los vemos convencidos de la resurrección del Señor, y ello hasta el punto de hacerse matar, tal convicción no pudo venir de ellos mismos: el Resucitado, por así decirlo, tuvo que "imponerse" a las barreras de incomprensión, ignorancia e incredulidad de los suyos. O con otras palabras: la duda de Tomás nos hace ver que la Resurrección fue algo que sucedió "afuera" de ellos, y que "desde fuera" llegó a abrirse campo en su propia conciencia. Con otras palabras, estamos hablando de la "objetividad" de la Resurrección: no es asunto de meras ideas, sugestiones o teorías de los discípulos.
2. "Hazte Creyente"
2.1 El llamado de Jesús a su apóstol incrédulo es también un llamado a todos los hombres de todos los tiempos: "hazte creyente." Como si nos dijera: "abre tu corazón a la posibilidad de la victoria de Dios más allá de las evidencias del dolor, la injusticia, el pecado o la muerte." Hacerse creyente es también entrar activamente en el seguimiento de Aquel que no se detuvo ante el espanto de la Cruz y que arrastrando su ignominia alcanzó la gloria para sí y para nosotros. No es asunto solamente de admitir una verdad, como quien admite la lógica de la demostración de un teorema de geometría; es reconocer que vale la pena seguir el camino de Jesús y que, más allá de fracasos o dudas, su victoria es nuestra victoria.
2.2 Y Tomás reconoce a Cristo como su Señor y su Dios. Ya la palabra "Señor" está prácticamente reservada sólo a Dios en el Antiguo Testamento, y a ella añade Tomás una expresión inequívoca "¡Dios mío!" ¿Habrá quien niegue la divinidad de Cristo si toma en serio este pasaje?
2.3 Jesús llama bienaventurados a los que creen con menos signos, es decir, a los que no reclaman signos para creer. No tengamos temor de apropiarnos esa bienaventuranza y de considerarnos felices en Cristo si, movidos por su Espíritu Santo hemos llegado a conocer el amor que Dios nos tiene y hemos llegado a creer en Él.