El sentido y lugar de las Constituciones en las Comunidades Religiosas

[Conferencia para las Hermanas Dominicas de la Inmaculada, en su Capítulo Provincial de Mayo de 2014.]

¿Qué son?

* Las Constituciones son documentos que nos hablan de la historia, esto es, orígenes y raíces de lo que somos como comunidad. Son archivos muchas veces centenarios de experiencias en las que seres humanos reales nos hablan.

* Son escritos que a la vez presentan un ideal, la vocación, y la humilde realidad de nuestra humanidad, en forma de previsiones específicas de comportamiento.

* En las Constituciones hay teología y testimonio; espiritualidad e inspiración; y sobre todo: guía firme para los momentos inciertos.

Ley y Espíritu

* Es verdad que el cristiano “no está bajo la Ley” pero también es verdad que a menudo el cristiano no vive a la altura de los dones recibidos.

* En tales circunstancias, las Constituciones son defensa contra la mediocridad; examen de conciencia; prevención contra el prevaricato y la inquina; protección contra la idolatría de la moda; y defensa contra el absolutismo del poder.

Actitudes sanas

* Aprecio cordial; estudio: inicial y continuado; que nuestra vida les haga “eco” y que ellas sean plataforma para la misión y la evangelización.

Saber estar donde estás

Eres, entre los tuyos -alma de apóstol-, la piedra caída en el lago. -Produce, con tu ejemplo y tu palabra un primer círculo… y éste, otro… y otro, y otro… Cada vez más ancho. ¿Comprendes ahora la grandeza de tu misión?

¿Brillar como una estrella…, ansia de altura y de lumbre encendida en el cielo? Mejor: quemar, como una antorcha, escondido, pegando tu fuego a todo lo que tocas. -Este es tu apostolado: para eso estás en la tierra.

Servir de altavoz al enemigo es una idiotez soberana; y, si el enemigo es enemigo de Dios, es un gran pecado. -Por eso, en el terreno profesional, nunca alabaré la ciencia de quien se sirve de ella como cátedra para atacar a la Iglesia.

¡Galopar, galopar!… ¡Hacer, hacer!… Fiebre, locura de moverse… Maravillosos edificios materiales… Espiritualmente: tablas de cajón, percalinas, cartones repintados… ¡galopar!, ¡hacer! -Y mucha gente corriendo: ir y venir. Es que trabajan con vistas al momento de ahora: “están” siempre “en presente”. -Tú… has de ver las cosas con ojos de eternidad, “teniendo en presente” el final y el pasado… Quietud. -Paz. -Vida intensa dentro de ti.

Más pensamientos de San Josemaría.

Las fechas…

Cuando llegan las fechas de las personas que amamos es inevitable recordarlas, aunque hayan partido de esta tierra.

Una de esas fechas, para mí, es el cumpleaños de mi madre, Maruja de Medina, que este 5 de Mayo cumpliría 82 años de edad. Ella falleció el 7 de Julio de 2010.

Debo confesar algo: aunque muchas veces he sentido que me ha hecho falta escuchar su voz, o recibir su abrazo, ni un sólo día he pensado que ella estaría mejor aquí con nosotros que en el lugar donde creo, con esperanza puesta en Dios, que se encuentra.

Esa sencilla reflexión me ha llevado a preguntarme qué es amar: ¿es disfrutar la compañía de la persona que amamos, o es desear para esa persona lo mejor? Quizás hemos venido llamando amor a algo que tiene bastante el aspecto del egoísmo.

Casi cuatro años después de su muerte, siento paz, y una semilla de verdadera alegría de que mi madre haya partido de entre nosotros. Su ausencia me recuerda la brevedad de la vida, y la necesidad de colmar de significado y de amor cada cosa que hacemos.