Conversión Pastoral, 06 de 12, Sencillez de vida y fidelidad doctrinal

[Retiro espiritual para sacerdotes de la Diócesis de Yopal, en Colombia; Enero de 2014.]

Tema 6 de 12: Sencillez de vida y fidelidad doctrinal

* La sencillez, la austeridad y la sobriedad apuntan hacia un cristianismo que se concentra en el anuncio fundamental del amor transformante de Dios. Ese modo de ver la fe parece dejar en segundo plano la contextura moral tanto de quien predica como de quien escucha. Unas cuantas reglas sencillas, propuestas por el Papa Benedicto, ayudan a evitar malos entendidos y posiciones extremas:

(1) No a la pasividad: “estoy tranquilo y seguro en la verdad que conozco bien”

(2) No al relativismo: “estoy tranquilo y seguro en mi verdad, que yo mismo defino y conozco bien”

(3) Sí a la acogida, venciendo el asco.

(4) Sí a la misión, venciendo la pereza, la comodidad y el pesimismo.

(5) Sí al camino, a la resolución de hacer camino con el hermano, venciendo el conformismo.

Que no te asusten las contradicciones

No sé por qué te asustas. -Siempre fueron poco razonables los enemigos de Cristo. Resucitado Lázaro, debieron rendirse y confesar la divinidad de Jesús. -Pues, no: ¡matemos al que da la vida!, dijeron. Y hoy, como ayer.

En las horas de lucha y contradicción, cuando quizá “los buenos” llenen de obstáculos tu camino, alza tu corazón de apóstol: oye a Jesús que habla del grano de mostaza y de la levadura. -Y dile: “edissere nobis parabolam” -explícame la parábola. Y sentirás el gozo de contemplar la victoria futura: aves del cielo, en el cobijo de tu apostolado, ahora incipiente; y toda la masa fermentada.

Si recibes la tribulación con ánimo encogido pierdes la alegría y la paz, y te expones a no sacar provecho espiritual de aquel trance.

Más pensamientos de San Josemaría.

El ‘cuento’ de ser cristianos católicos

[Predicación en el evento “Para tu Gloria” organizado por la Banda Blanco y Negro de los Frailes Estudiantes Dominicos de Colombia.]

* Se puede decir que nuestra fe brota de un “cuento,” no en el sentido de una fábula, sino de un relato. A ese relato lo llamamos EVANGELIO, y es la narración de lo que Jesucristo hizo y padeció.

* La EVANGELIZACIÓN es, básicamente, compartir ese relato. El acto de entregar esa historia y por consiguiente, el acto correspondiente de recibirla, es la “parádosis” en griego, la “traditio” en latín: es la TRADICIÓN. La Iglesia sostiene que la fe proclamada en la Biblia no nos llega íntegra sino a través de la TRADICIÓN.

* ¿Qué hace único el “cuento” de Jesucristo? Dos cosas: en un primer momento, la EVANGELIZACIÓN y nos hace ver que no tenemos vida sino que nos hemos limitado a SOBREVIVIR.

* SOBREVIVIR es limitarse a aplazar la muerte mientras uno se dedica a producir, consumir y entretenerse. Para SOBREVIVIR uno se confina a una especie de prisión voluntaria en la que el horizonte se hace mínimo y sólo se ven los propios ídolos, miedos, resentimientos, transacciones de afecto y dinero.

* En un segundo momento, cuando Jesucristo llega a través de la EVANGELIZACIÓN nos muestra qué sucede cuando Dios reina, es decir, nos predica el REINO DE DIOS. pronto uno se da cuenta que el horizonte se amplía hasta el infinito. se siente la ALEGRÍA de ver colmado un inmenso vacío que uno llevaba por dentro, y que en realidad Dios mismo había dejado al crearnos.

* La alegría de ser evangelizado es algo que no se puede falsificar y que tampoco deja margen de dar marcha atrás. La mente ha sido llevada más allá de sí misma. Por eso hablamos de una METÁNOIA, una CONVERSIÓN. Su fruto es llevarnos a ser parte de la comunidad de los convocados, la EKKLESÍA, la IGLESIA. No hay verdadera conversión sin pertenencia a la Iglesia.

* Para que la convicción interior se produzca y para que la pertenencia externa y visible se llegue a dar, uno necesita la persuasión que va más allá de las palabras humanas. Es una GRACIA que sólo podemos pedir al ADVOCATUS, al PARÁCLITO, es decir, el ESPÍRITU SANTO.

Banda Blanco y Negro

Evento "Para Tu Gloria"

Una fe renovada, 05, La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

[Predicación en la Capilla del Niño del Desagravio, en San Luis Potosí, México]

Tema 5: La Mujer y la Evangelización, 2a. de 2 partes

* ¿Qué papel cumplen o pueden cumplir las mujeres en la transmisión de la fe? La primera charla exploró algunos dones más peculiares de la mujer. La segunda parte mira un poco de qué manera esos dones son especialmente útiles a la evangelización.

* En torno al don general de ser llamada “ministra de la vida,” encontramos tres dones que sobresalen, en general, en la mujer; dones que tienen especial eficacia en la transmisión dela fe. Son: fecundidad, sensibilidad y comunicatividad.

* Son dones relacionados: el deseo profundo de dar y defender la vida implica la capacidad de acoger y proteger, y eso sólo es posible desde una verdadera sensibilidad; a su vez, acoger no es posible sin una gran capacidad de comunicar: de comprender y de hacerse entender.

* La fecundidad ayuda a la evangelización porque se convierte en llamado de darle santos a Dios; llamado también al celo misionero, que no se resigna a que muchas ignoren o rechacen el mensaje del amor divino manifiesto en Cristo.

* La sensibilidad ayuda a la evangelización porque sólo evangelizarán los que sientan dolor por el pecado del mundo, y gozo por la redención otorgada gratuitamente en Cristo.

* La capacidad de comunicar ayuda a la evangelización no sólo ni principalmente por aquellas mujeres, que las hay, que predican muy bien, sino sobre todo por esa capacidad de ser puente, conexión, enlace que une y levanta al Cuerpo de Cristo.

Invitación a Lumen Fidei, 10 de 10, Ciudad de sólidos cimientos

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 10 de 10: Ciudad de sólidos cimientos

* El cuarto y último capítulo de Lumen Fidei saca la conclusión lógica sobre los bienes que trae la fe. Si la fe no es un acto de imaginación ni de superstición; si no es fruto de ignorancia ni de conveniencia; si no es puro sentimiento ni decisión de la voluntad en el vacío; si no es subjetivismo ni pura costumbre social; si todo eso es así, entonces la fe toca una verdad que es profunda, real y pública, y por eso la fe no puede quedar confinada a los márgenes de la historia humana, ni se la puede recluir en el ámbito domesticado de las experiencias privadas.

* La fe está llamada a iluminar toda realidad humana, y eso significa: el mundo para Cristo. No se puede ser creyente y quedarse tranquilo viendo que la sociedad o la familia se organizan al margen del plan de Dios. Algunos dirán que al hablar así esta encíclica relanza un proyecto de cristiandad y por tanto de control y privilegios para el clero católico. En esto los creyentes de hoy hemos de sacar las lecciones, muchas veces duras, incluso humillantes, del pasado.

* El proyecto es el mismo: el mundo para Cristo, todo para su gloria, “instaurare omnia in Christo,” como puso en su lema San Pío X. El proyecto no cambia. Lo que hay que tener presente es que no se puede buscar el reinado de Cristo por otros métodos que no sean los de Cristo.

* Teniendo eso claro, tres son los ámbitos principales en que hay que edificar esa ciudad de sólidos cimientos: la familia, los valores de la sociedad, y el camino de los que sufren.

Invitación a Lumen Fidei, 09 de 10, La Unidad de la Fe

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 9 de 10: La Unidad de la Fe

* Si la fe brota luminosa de la historia y la memoria de un pueblo, puede compararse la transmisión de la fe al proceso orgánico de crecimiento de un árbol. Al árbol no se le amarran ramas, sino que ellas participan de la misma vida, el mismo tronco, la misma raíz y savia de todo el árbol.

* La unidad de la fe es intrínseca a su misma naturaleza: no surge de la decisión humana de mantener un ideario ni entonces puede violentarse por decisiones puramente humanas sobre qué gusta, qué fastidia o conviene o está de moda en una determinada época.

* Una secta (del verbo latino “secare,” cortar) es un sector, una sección que se ha seccionado del cuerpo. Al principio, la rama que ha sido seccionada se ve vital y entera pero con el paso implacable del tiempo se seca y esteriliza.

* “Yo tengo fe pero no soy dueño de la fe”: tal ha de ser entonces la consigna de todo evangelizador, y esto incluye de modo particular a quienes, por vocación, han de transmitir el depósito de la fe. ¿Qué hice con la fe que recibí?

Invitación a Lumen Fidei, 08 de 10, Transmitir la Fe

[Estudio introductorio a la Encíclica Lumen Fidei, del Papa Francisco. Predicación en los Monasterios de las Dominicas Contemplativas de Murcia y de Lerma, en España, Octubre de 2013.]

Tema 8 de 10: Transmitir la Fe

* Si los capítulos 1 y 2 de la Lumen Fidei nos han acercado al camino y la naturaleza de la fe, el capítulo 3 aborda la cuestión de la transmisión de la fe. El punto central es que uno es parte de una comunidad creyente pero uno no es dueño del contenido de la fe.

* La memoria nos vincula a una historia que va más allá de nosotros mismos: nos remite a un pueblo, a una familia, a una comunidad. En este punto conviene recordar la riqueza del Cuarto Mandamiento: “Honrar a padre y madre.”

* Claramente el Cuarto Mandamiento no manda honrar lo bueno y lo malo; es entonces una invitación a leer el pasado y el origen próximo, o sea, la familia, los papás, y descubrir en ello qué es digno de imitación y honra. Se parece mucho a lo que hemos venido diciendo sobre la fe: escuchar la palabra y comprender el signo.

* Según eso, el Cuatro Mandamiento no hay que adscribirlo automáticamente a la serie de disposiciones con respecto al prójimo, como si se tratara sólo de ver en ellos los primeros con los que es deber cumplir una cierta obligación. este Mandamiento en realidad pertenece con igual derecho a la “Primera Tabla,” es decir, a la serie que mira hacia Dios, porque en el fondo de lo que se trata es de encontrar el rastro de su paso empezando por donde se debe empezar por la memoria, y la historia compartida.

* A su vez, la obra de evangelización de la Iglesia conviene mirarla como su manera de ser madre (que merece honra, según el mismo Mandamiento). La Iglesia realiza su ser cuando es fecunda, es decir, cuando evangeliza. Y evangeliza desde su memoria común. La fe de la Iglesia no es una colección de actos individuales sino victoria que supera el aislamiento del individuo.

* Por eso la fe desarrolla su lenguaje, en al medida en que el lenguaje es el vehículo de experiencias, esperanzas, narraciones que hablan de los prodigios del Señor.

* Y además del lenguaje, está el “ambiente.” Todo amor quiere crear una casa. Y por eso creer no es simplemente asentir a unas verdades o tener incluso elaboradas explicaciones sobre cómo se relacionan los enunciados de la fe. es ser parte de esa casa, y ayudar a embellecerla, sostenerla, ampliarla. Esa “casa” que es la Iglesia contiene liturgia, santidad, rituales, sacramentos, devociones, experiencias de evangelización.

ESCUCHA, Religiosos, evangelización y TICs

Introducción

  • Tu eres audiovisual
  • Primacía de Jesucristo
  • No es asunto de dinero

Advertencias

  • Cuidado con la comodidad
    • La denuncia fácil
    • El motivador profesional
    • El integrista
    • El amargado
    • El turista
    • El narcicista
    • (Sucede también como comunidad)
  • Los medios NO son neutros: tienen impacto en horarios, ocupaciones, afectos, posibilidades.
  • Todo se gana o se pierde en los comentarios

Sugerencias

  • No cabe sustraerse. Se aprende a usar como se aprende a nadar.
  • Hacer presencia es iniciar un contrato tácito de servicio. Por ello:
    • Definir una línea clara ya la vez amplia.
    • Sólo existe lo que se renueva.
    • Las personas tienen que aparecer, sin abrumar, más allá de los contenidos
  • Centralidad de la conversión.

Teología de la Sanación, 4 de 4, Contagio de Vida

[Retiro para la Comunidad Parroquial de “El Señor de los Milagros” en Santa Marta.]

Tema 4 de 4: Contagio de vida

* Ejercicio de “Lectio Divina” a partir del texto del encuentro entre Jesús y el leproso que le suplica: “Si quieres, puedes sanarme.”

* La Ley de Moisés prohibía que el enfermo tocara al sano, porque el enfermo contagiaría de su mal al sano. Jesús muestra que existe el contagio del bien: su salud contagia al leproso, es decir, lo sana.

* Y contagiados por el bien de Cristo, somos capacitados para contagiar a otros: eso se llama evangelización.