ROSARIO de las Semanas 2021/10/13

#RosarioFrayNelson para el Miércoles:
Contemplamos los Misterios de la Infancia de Jesús

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la infancia contemplamos la Anunciación a María Santísima y la Encarnación del Hijo de Dios.
  2. En el segundo misterio de la infancia contemplamos la visita de la Virgen Madre a su pariente Isabel.
  3. En el tercer misterio de la infancia contemplamos el sufrimiento que pasó San José, y la fe amorosa que tuvo.
  4. En el cuarto misterio de la infancia contemplamos el Nacimiento del Hijo de Dios en el humilde portal de Belén.
  5. En el quinto misterio de la infancia contemplamos la Epifanía: Jesús es luz para las naciones, y así es adorado por unos magos venidos de Oriente.
  6. En el sexto misterio de la infancia contemplamos la Presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén.
  7. En el séptimo misterio de la infancia contemplamos a Jesús Niño en el templo, ocupado de las cosas de su Padre del Cielo.

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LA GRACIA 2021/10/14 Cristo es la respuesta de Dios

Cristo mostró en su pasión una capacidad infinita de padecer el mal sin devolverlo ni transmitirlo, responder al mal con un diluvio de bienes por la intensión de su ofrenda en la cruz que es eficaz para quienes se abren a la gracia por medio de la fe.

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¿Hemos reparado suficientemente por nuestros pecados?

Fray Nelson, ¿cómo sabemos que nuestros pecados ya están reparados, si Dios ya está satisfecho? Hay miedo al purgatorio… –M.A.

* * *

¡Gran pregunta! Creo que conviene empezar por una aclaración sobre el concepto de “satisfacción.” No se trata exactamente de dejar satisfecho, entendido como “contento,” a Dios, sino más bien de reparar, según el orden de la justicia, lo que ha sido dañado por nuestro pecado. Es ese orden el que requiere restauración pero debe quedar claro que nuestras faltas no disminuyen a Dios, ni su gloria ni su felicidad.

En todo caso, la pregunta es válida porque la reparación por nuestros pecados es un deber propio de una conciencia que ama y respeta a Dios. Entonces la cuestión es averiguar si podemos saber si esa reparación es suficiente o no.

La verdad es que en estas cosas no podemos aspirar a una certeza del 100%. Es como preguntar si una persona puede estar TOTALMENTE segura de que se va a salvar. Con excepción de dones muy especiales que Dios puede conceder–y ha concedido–no es algo que uno pueda conocer del todo. Lo que uno puede tener es lo que suele llamarse una “certeza moral.” ¿En qué consiste?

Partimos de la base de la presencia de Dios–la voz de Dios–en nuestra conciencia moral. Si la conciencia se ha formado, y puede recordar con paz y sin extremismos el pasado, incluyendo los pecados cometidos, es posible que se haya realizado una reparación suficiente. Debemos entender, sin embargo, que en esa reparación lo principal es la caridad y su intención porque detener todas las consecuencias de todos nuestros pecados es completamente imposible.

Así que el resumen es: conciencia formada; examen del pasado; sensación estable de paz en la humildad, repetida varias veces y en diversas circunstancias. Si todo ello se da, es razonable considerar que la reparación ha cumplido su propósito.