Hola, padre. Una amiga mía dice ahora que es bisexual. Soy creyente, hemos sido amigas desde toda la vida y ahora ella está diciendo esto. Temo por ella: que esté entrando en un camino en que finalmente no será feliz. ¿Qué me recomienda? — A. G. H.
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Por supuesto, en todas las épocas ha habido personas que tienen comportamientos o gustos homosexuales. En parte eso es explicable por un hecho muy sencillo: lo que a uno le gusta no siempre es lo correcto. Hay personas que “desde siempre” han tendio tendencias que no son, objetivamente hablando, correctas; sólo que en nuestra época, a los pecados sexuales se les quiere poner una especie de aura o de corona o provilegio.
Por otra parte, en esto de las auto-declaraciones de homosexualidad y de bisexualidad, hay de todo.
Yo veo muchas personas confundidas en su identidad sexual. Veo también personas que han desarrollado con fuerza sus deseos homosexuales o bisexuales, al sentirse “autorizados” por el ambiente. Veo también gente que no tiene mayor interés en el sexo pero que considera que mostrarse “mente-abierta” es importante. Sé de personas que, en un momento dado, tuvieron algún tipo de experiencia de amor al mismo sexo, y ahora consideran que por una especie de “coherencia” deben ya considerarse así. Y en una gran mayoría de todos estos casos tales opiniones o declaraciones son temporales…
Lo mejor es no pretender convencer, respetar a todos pero también exigir respeto de todos hacia nosotros mismos y hacia nuestras convicciones. Y, puesto que somos creyentes, oraremos con amor por todos.