Testimonio de una vocación admirable

Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio. Anteriormente, yo era un blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia. Pero la gracia de nuestro Señor se derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús. Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso conmigo, a fin de que en mí, el peor de los pecadores, pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad. Así llego a servir de ejemplo para los que, creyendo en él, recibirán la vida eterna. Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo 1,12-17)

Obispo recuerda que identidad de Europa está basada en la “tradición cristiana”

“Ante el Consejo de Europa el Prelado explicó que el Camino de Santiago y el continente europeo “forman un todo inseparable en el fondo de nuestra historia milenaria. No es posible pensar en Europa sin tener en cuenta el profundo intercambio generado por la peregrinación jacobea y su camino” ya que a partir del siglo XI, el Camino de Santiago aparece como una de las tres rutas principales de peregrinación cristiana…”

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Bilocación y sutileza: milagros de San Martín de Porres

Cuando se leen los numerosos testimonios sobre la vida y milagros de San Martín de Porres, son tantas las obras, trabajos y milagros que de él se cuentan, que a veces es como para dudar de si están hablando de una sola persona o de varias. ¿Cómo pudo hacer tantas cosas, acudiendo a tan innumerables personas y trabajos? ¿De dónde sacaba tiempo para dedicar tantas horas a la oración y a la penitencia? ¿Cómo podía llegar a tantos sitios y multiplicar su presencia de tal modo?

Efectivamente, la caridad le llevaba en ocasiones a San Martín a multiplicar su presencia, es decir, a estar en dos sitios a la vez. Fray Bernardo Medina cuenta que un comerciante amigo, estando gravemente enfermo en México, se acordó de fray Martín, queriendo tenerlo consigo en su última hora. Al poco tiempo se presentaba éste en su habitación: «¿Qué es esto? -le dijo fray Martín, amenazándole con el índice- ¿Queríase morir? ¡Oh, flojo, flojo!». Extrañado el comerciante, le preguntó de dónde venía. «Del convento». Al día siguiente el comerciante, completamente sano, anduvo buscando por los conventos de la ciudad a fray Martín, para darle las gracias, pero no le halló. Vuelto a Lima, los dominicos le informaron que el Hermano no había salido de la ciudad, con excepción de una corta visita a Limatambo. Y cuando halló a fray Martín, éste le dijo, abriendo sus brazos: «¿Queríase morir? ¡Oh, flojo, flojo!». Algo semejante, conocido con fechas y circunstancias, sucedió en Portobelo, y también hay noticias de que fray Martín estuvo en Japón, en China y en Berbería.

Se cuenta de numerosos casos en que enfermos y necesitados, deseando la presencia de San Martín, recibían su visita al punto, sin que nadie le abriera la puerta. Y en algún caso se conoce el hecho con gran exactitud. En una epidemia de sarampión, sesenta frailes del convento, la mayoría novicios, contrajeron la enfermedad, y fray Martín se multiplicaba atendiendo a unos y a otros, de día y de noche, entrando y saliendo «con las puertas cerradas y echados los cerrojos o cercos».

Una noche, estando el Noviciado ya cerrado, uno de los religiosos jóvenes llamaba afiebrado a fray Martín, y éste se presentó a servirle, sin que el otro supiera cómo había podido entrar. «Callad -le dijo el Hermano-. No os metáis en eso», y le atendió con su acostumbrada destreza. Fray Andrés de Lisón, el maestro de novicios, que le vio en ello, sin ser visto, salió con cautela, y se quedó en el claustro, sabiendo que el Noviciado estaba cerrado con las llaves que él guardaba. Esperó un rato, para ver por dónde salía fray Martín, hasta que se cansó de esperar, y entró en la celda del novicio. Pero ya el enfermero se había ido, y estaría haciendo algo bueno en otro sitio.

De los relatos que se guardan de sus milagros, que son muchísimos, parece deducirse que San Martín se daba cuenta de que los hacía, es decir, de que el Señor los hacía por él. Pero da también la impresión de que no les daba mayor importancia. A veces, incluso, al imponer silencio acerca de ellos, solía hacerlo con joviales bromas, llenas de donaire y humildad. En la vida de San Martín de Porres los milagros parecen obras naturales.


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.

365 días para la Biblia – Día 090

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 090 de 365

Deuteronomio 5,32–7,26
Salmo 90
Hechos 21,17-36

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

ROSARIO de las Semanas 20181129

#RosarioFrayNelson para el Jueves:
Contemplamos los Misterios de la vida pública del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que es bautizado por Juan en el Jordán y recibe la unción del Espíritu Santo.
  2. En el segundo misterio de la vida pública contemplamos que el diablo tienta a Jesús en el desierto pero al final tiene que retirarse derrotado.
  3. En el tercer misterio de la vida pública contemplamos las bodas en Caná de Galilea, donde Cristo dio su primera señal como Mesías.
  4. En el cuarto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que predica la Buena Nueva a los pobres.
  5. En el quinto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que llama a algunos discípulos para que estén con él y sean sus apóstoles.
  6. En el sexto misterio de la vida pública contemplamos la transfiguración del Señor, verdadero anuncio de su pasión y de su pascua.
  7. En el séptimo misterio de la vida pública contemplamos la institución de la Eucaristía y el mandamiento de amar como Jesús nos ha amado.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

¿Qué es exactamente lo malo con la clonación de seres humanos?

Yo quiero que me entienda una cosa, padre Nelson: yo NO estoy de acuerdo con la clonación de seres humanos pero me muevo en un ambiente médico, o mejor dicho, de enfermeras y enfermeros, y aquí llega también mucho joven universitario a hacer sus rotaciones al final de su carrera. Entonces el tema de la clonación ha surgido. ¿Me puede explicar qué es exactamente lo malo ahí? Gracias! — J.O.

* * *

Es importante que el entusiasmo por la tecnología no nos haga olvidar o disminuir las graves implicaciones éticas que conlleva tocar o pretender alterar el misterio de la vida humana. Recordemos que existe la “hybris” esa especie de arrogancia que lleva a “jugar a ser Dios.”

1. Todo ser humano tiene el derecho de llegar a la vida sabiéndose valioso y digno por sí mismo, es decir, NO para cumplir las expectativas, necesidades o potencia tecnológica de otras personas.

2. El primer mapa emocional de una persona humana son las relaciones de consanguineidad. Estas quedan pervertidas por completo en la clonación. Por ejemplo, “Una mujer puede ser hermana gemela de su madre, carecer de padre biológico y ser hija de su abuelo…” (Documento de la Academia Pontifica por la Vida, 1997).

3. Sólo aquellos seres humanos que han recibido la vida como un DON pueden fundamentar su autoestima en apropiado balance con su responsabilidad social.

4. Los experimentos de modificación o replicación del ADN se inscriben en grandes proyectos eugenésicos de alcances imprevisibles pero en cualquier caso, opresores y excluyentes.

5. Hay una instrumentalziación de la mujer: uso de sus ovocitos o de su vientre, al modo de una incubadora que no debe involucrarse con el nuevo ser humano.

6. La clonación sin nacimiento equivale al modo más brutal de uso de una persona humana: crearla para desmembrarla.

7. Bienvenida la investigación científica y la genética, en particular, pero dentro del marco de servir a la humanidad, no de servirse de ella.