Me defino mujer, no porque lo piense, lo quiera, lo imagine o lo idealice; soy mujer primero por voluntad de Dios, soy mujer porque lo gritan mis células, mis cromosomas, mis genes, mi constitución física, y porque lo gritarán también mis huesos aun cuando muera.
Soy mujer porque amo la vida y la defiendo como portadora de ella, como vientre-cuna del no nacido y como pecho que amamanta a la indefensa criatura que sus brazos protegen.
Soy mujer porque no apoyo la esterilización que cauteriza el alma, el aborto que quita el sentido a la vida, la eutanasia que deja un corazón de piedra.
Soy mujer entera y completa y no por ello apoyo odiar al hombre, agredirlo, menospreciarlo y mucho menos reducirlo a la categoría de animal cuando hemos sido creados el uno para el otro por un Dios de amor y comprensión.
Soy mujer inmerecedora de tanta dicha, porque mujer fue la madre de Dios hijo. Inmerecedora de tanta vergüenza cuando veo “mujeres” que ya no son femeninas sino feministas agresivas, masculinizadas, llenas de odio, asesinas orgullosas de sus abortos… o cuando las veo marchar con torso desnudo y defecar públicamente frente a lugares sagrados.
Sí, soy mujer no por la ropa o accesorios, por el largo o color de mi pelo o por algo más que pueda usar o llevar…
¡SIMPLEMENTE ES MI SER SER MUJER!
No me rechazo, no me niego, no me agredo o me mutilo a mí misma. Me acepto y me amo como tal.
Nací, pienso, siento y vivo como mujer. … y así será hasta la hora de mi muerte para la Gloria de Dios!
Helainys E Torres M