ESCUCHA, Meditación sobre el Salmo 23

Escuela de Vida Interior, Tema 34: Meditación sobre el Salmo 23

* Texto utilizado:

El Señor es mi pastor, nada me falta.
En prados de hierba fresca me hace reposar,
me conduce junto a fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

Me guía por el camino justo,
haciendo honor a su Nombre.

Aunque pase por un valle tenebroso,
ningún mal temeré,
porque Tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.

Me preparas un banquete
en frente de mis enemigos,
perfumas con ungüento mi cabeza
y mi copa rebosa.

Tu amor y tu bondad me acompañan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

* Para aprovechar la riqueza espiritual de este salmo conviene acercarse al mundo pastoril de la Biblia. En el mundo bíblico, el pastor no es simplemente el que cuida una inversión que le reportará beneficios. Hay una relación de afecto, confianza y protección hacia el rebaño–algo parecido a lo que hoy muchas personas podrían sentir hacia sus mascotas.

* David conoció en su labor de pastor lo que significa cuidar a un rebaño pero también lo que significa no tener sino a Dios en quién confiar. Así descubrió qué es ser pastor pero también qué es ser siempre oveja de Dios. Esta enseñanza marcó toda su vida, y marca también un contraste notable con la actitud del anterior rey, Saúl, que hizo de su vida un gran homenaje a su ego, como quien quiere dejar atrás su pasado humilde y consolidar su propio nombre y prestigio.

* “Nada me falta” debe entenderse no solamente como que Dios cubre necesidades sino también como que está atento a nuestros anhelos más profundos.

* Las “verdes praderas” indican que este Buen Pastor cuida que llega a nuestra vida. Conviene pues dejarse dirigir y excluir de nosotros lo que es veneno así tenga buen sabor.

* La “vara” sirve para ahuyentar lobos; el “cayado” sirve para halar las ovejas. La paz o serenidad que dan la vara y el cayado son la certeza de que Dios protege de enemigos externos, como son las persecuciones, e internos, como son los vicios y caprichos.

* El “banquete frente a los enemigos” nos recuerda que sí hay adversarios del reinado de Dios, por una parte, y que, aun en medio de tribulaciones, Dios da verdadero descanso y verdadera alegría.

* Los “años sin término” indican que este Pastor no sólo nos cuida en esta tierra sino que nos conduce a las moradas eternas: tal es su ser y tal la calidad de sus bienes.

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Este tema pertenece al Capítulo 04 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 04 se está publicando aquí:

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