Jóvenes liberados en Cristo, 2 de 3

[Ciclo de reflexiones para jóvenes, en retiro con la Fundación MOCE. Octubre de 2014.]

Tema 2 de 3: ¿Qué es ser libre?

* La definición más común de libertad es hacer lo que a uno le gusta, le parece bien o sencillamente lo que uno quiere.

* Pero esa definición es problemática. Mi gusto y lo que yo quiero hacer puede implicar un daño para otra persona o incluso para toda una sociedad.

* La verdad es que no se puede vivir sin alguna forma de organización y límites, y eso implica autoridad, y por lo tanto, límites al deseo de cada uno de hacer lo que quiere.

* Por eso en algunos jóvenes se da la paradoja de que se consideran rebeldes, pero sólo frente a la familia y algunas autoridades civiles porque ya en su grupo o pandilla ciertamente son obedientes.

* Tampoco consideramos un asalto a nuestra libertad las recomendaciones que nos dan los médicos aunque también ahí es necesario obedecer fielmente, si uno aprecia su vida y su salud.

* Lo más grave de la definición de libertad como “hacer lo que a uno se le da gana” es que quien le maneje a uno las ganas lo maneja a uno. Y hay especialistas en manejar las “ganas”: son los especialistas en marketing y publicidad.

* La libertad sólo puede existir unida a la verdad porque sólo en la búsqueda de lo verdaderamente bueno, conveniente, justo, es posible decidir sin esclavitud a los intereses de quienes nos manipulan desde las dimensiones del placer o del miedo.

* Los verdaderamente libres son también los verdaderos líderes. Aquellos que saben del sufrimiento y de la compasión conocen cuáles son los caminos de la esclavitud y de la libertad.

* Entre todos ellos brilla Jesucristo. Los que conocen el dolor pero no el amor se llenan de amargura. Los que conocen el amor pero no el dolor se llenan de egoísmo.

* Amor recibido de Dios, y dolor por el propio pecado, por las privaciones y por la necesidad del prójimo: tal es el camino común de los santos.

* Libertad es construir desde la verdad el bien posible.