Conversión sacerdotal, 6 de 7, Un ministerio renovado

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 6 de 7: Un ministerio renovado

* Hay varias áreas en que se requiere particular discernimiento y cuidado.

(1) Multiplicación de fenómenos místicos

  • Sobrenaturalización de todo: eliminación de la etapa ascética
  • Apariciones y mensajes por todas partes
  • Recurso fácil y difusión de autores dudosos o heterodoxos: María Valtorta, Vassula

(2) Confusión entre lo carismático y lo mágico

  • Énfasis unilateral en liberación
  • Señales caprichosas o exóticas que indicarían fenómenos ocultos
  • Uso de bebedizos, emplastos u otros elementos ajenos a la fe

(3) Confusión entre lo carismático y lo motivacional

  • Uso del lenguaje de la “animación”
  • Cantos cuya letra no importa, sino sólo el ritmo y algo la melodía
  • Lenguaje permanente de terapia de autoayuda, sin referencia a pecado ni conversión

(4) Tensiones de poder y afán de protagonismo

  • La fuente: “mi” sacerdocio; “mi” misa; “mi” derecho canónico: creerse uno por encima del bien y el mal
  • No faltan recelos, envidias, ambiciones: seguimos buscando los primeros puestos
  • La verdad es que un corazón que de verdad ha encontrado en el Señor su tesoro tendría que tener particular disponibilidad para obediencia.

Conversión sacerdotal, 5 de 7, Verdadera sabiduría

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 5 de 7: Verdadera sabiduría

* Necesidad de formación permanente. Sin ella caemos en varios peligros:

  • Repetición del discurso (cansancio)
  • Población a la que no llegamos (ejemplo: profesionales jóvenes, inteligentes y sanos)
  • Incapacidad de conexión con los problemas actuales
  • Estereotipos desactualizados

* No todo recurso es de fiar. Hay fuentes agrietadas:

  • Crítica liberal (cientificismo, modernismo)
  • Nueva Era (cuidado con: ángeles, autoayuda)
  • Espiritualidad oriental disimulada (sin alusión a la redención ni a la Iglesia)
  • Cuidado con el exceso de literatura protestante.

* Gracias a Dios, hay también fuentes salubres:

  • Lectio Divina
  • Padres de la Iglesia
  • Magisterio (teológico: Benedicto; pastoral: Francisco)
  • Materiales “clásicos” de la renovación

* Algunas páginas web particularmente útiles en nuestra formación:

  1. corazones.org
  2. apologeticacatolica.org
  3. ewtn.com
  4. es.catholic.net
  5. fraynelson.com
  6. vatican.va
  7. mercaba.org

Conversión sacerdotal, 4 de 7, Piedad, Fortaleza, Temor de Dios

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 4 de 7: Piedad, Fortaleza, Temor de Dios

* Vamos a referirnos ahora a los dones que tienen una relación más directa con la voluntad, después de haber visto los primeros tres, en relación con la inteligencia.

(4) El don de PIEDAD nos permite sabernos y sentirnos como verdaderos hijos de Dios. Sólo así brota en nosotros la radical confianza que permite volver, incluso si hemos pecado. Sólo de este don viene el verdadero espíritu de fraternidad, y también la sinceridad y el gusto por la oración.

(5) El don de FORTALEZA viene en auxilio de aquello que en nosotros es más débil. El propósito primero de este don es hacer posible la manifestación de la gloria divina a través de la victoria sobre la arrogancia del mundo y del demonio. Los actos que brotan de la presencia de este don son particularmente notables en los mártires.

(6) El don de TEMOR DE DIOS empieza a menudo como simple miedo ante la posibilidad real de fracasar vitalmente en la condenación eterna. La entrada de este don hace posible que la persona “toque fondo,” no porque haya propiamente un fondo para el mal sino porque la luz que trae este don hace frenar la caída del que se empecina en su pecado. En su evolución, el don de Temor de Dios llega a ser, sin embargo, algo mucho más bello: el temor de ofender al amor ya recibido y presente.

Conversión sacerdotal, 3 de 7, Entendimiento, Ciencia, Consejo

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 3 de 7: Entendimiento, Ciencia, Consejo

* El encuentro con el Señor Jesús, a quien conocemos a través de la predicación de los apóstoles, está siempre mediado por la escucha de la Palabra. Pero hay quien recibe la Palabra de Dios como si fuera una palabra humana más. La inteligencia de la Escritura requiere una lectura o escucha guiada por el mismo Espíritu que la inspiró. Esto demuestra la imperiosa necesidad del Espíritu Santo para una verdadera y durable conversión.

* En esta oportunidad nos referiremos a la acción del Espíritu siguiendo el esquema sencillo de los siete dones, y su relación con las dos grandes facultades del alma humana: la inteligencia y la voluntad. Empezamos por tres dones que apuntan más directamente a la inteligencia:

(1) El don de ENTENDIMIENTO nos permite comprender el sentido de la Sagrada Escritura, relacionando también textos, versículos y pasajes de modo coherente y a menudo complementario.

(2) El don de CIENCIA nos permite reconocer el paso soberano de Dios en la naturaleza y en la historia humana, incluyendo la propia historia.

(3) El don de CONSEJO nos hace sensibles al querer de Dios en el aquí y ahora. Al habituarnos a las vías del Señor nos dispone también para ayudar en el discernimiento de lo que puede ser útil a otros.

Conversión sacerdotal, 2 de 7, Bienaventurados los inconformes

[Predicaciones en el XXXVII Retiro Latinoamericano de Sacerdotes en La Ceja, Antioquia (Colombia), en Agosto de 2013.]

Tema 2 de 7: Bienaventurados los inconformes

* Los satisfechos de sí mismos y de su mundo no se ponen en movimiento; no lo necesitan. Si se les invita a convertirse, manifiestan extrañeza o enojo. Sólo los inconformes ven el sentido e incluso la urgencia de un cambio real en sus vidas.

* En ese sentido, y en principio, la inconformidad es una gracia, una especie de “gasolina” que puede ponernos en marcha hacia un encuentro renovado con Dios.

* Pero existe el peligro de que esa gasolina se desperdicie en caminos estériles: compensaciones; rebeldía; racionalizaciones; cinismo; desesperación.

* Sin embargo, si uno no cae en esas trampas, avanza en el conocimiento de sí mismo y por un camino de humildad, y de saberse conocido, se llega a una experiencia de gracia, regalo, abundancia. Una dulce y firme sensación de llegada a puerto, y de solidez alcanzada hace posible que se renueve la fe.

Encuentro

En 1492 se inica un Encuentro entre dos mundos sumamente diferentes en su desarrollo cultural y técnico. Europa halla en América dos culturas notables, la mayo-azteca, en México y América central, y la incaica en Perú, y un conjunto de pueblos sumidos en condiciones sumamente primitivas.

La Europa cristiana y las Indias son, pues, dos entidades que se encuentran en un drama grandioso, que se desenvuelve, sin una norma previa, a tientas, sin precedente alguno orientador. Ambas, dice Rubert de Ventós, citado por Pedro Voltes, eran «partes de un encuentro puro, cuyo carácter traumático rebasaba la voluntad misma de las partes, que no habían desarrollado anticuerpos físicos ni culturales que preparasen la amalgama. De ahí que ésta fuera necesariamente trágica» (Cinco siglos 10).

Quizá nunca en la historia se ha dado un encuentro profundo y estable entre pueblos de tan diversos modos de vida como el ocasionado por el descubrimiento hispánico de América. En el Norte los anglosajones se limitaron a ocupar las tierras que habían vaciado previamente por la expulsión o la eliminación de los indios. Pero en la América hispana se realizó algo infinitamente más complejo y difícil: la fusión de dos mundos inmensamente diversos en mentalidad, costumbres, religiosidad, hábitos familiares y laborales, económicos y políticos. Ni los europeos ni los indios estaban preparados para ello, y tampoco tenían modelo alguno de referencia. En este encuentro se inició un inmenso proceso de mestizaje biológico y cultural, que dio lugar a un Mundo Nuevo.

El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.

Las aspiraciones imposibles de un modelo de iglesia progresista

“Pero no vayan a creer ustedes que este post es una broma. Hay muchos que se dicen católicos y piensan exactamente igual que Fernando Luis. Algunos no llegan a todos esos puntos pero a otros les parecerán pocos. Lo que no tiene sentido alguno, y esto es muy serio, es pretender que unos y otros cabemos en una misma Iglesia. Cuando Cristo pidió al Padre que fuéramos uno, no pensaba en la unión entre quienes tienen una fe y la contraria. La unidad, necesaria, debe ser bajo una misma fe, un mismo credo. Todo lo demás solo causa confusión y, a la larga, condenación de muchas almas…”

iglesia progresista?

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