Sacerdocio ordenado para las mujeres?

sacerdocio femenino
“El Pastor de los creyentes ha preferido con valor evangélico permanecer adicto a las disposiciones de Cristo y de la unánime tradición, antes que ceder a presiones que aumentarían la popularidad, aunque en desmedro de su ministerio, que en primer lugar ha de permanecer lealmente ligado al Depósito, que se le ha encomendado…” Click!

Basilica de N. S. del Pino

N. S. del Pino
“Nos encontramos en la Villa Mariana de Teror, en la isla de Gran Canaria. Este pueblo tuvo la enorme dicha de recibir y luego cobijar la presencia de la madre de Dios. Y ahora, con las nuevas tecnologías queremos que este espacio, que acoge y guarda a la imagen de nuestra Madre, sea más amplio, más grande, queremos que sea el mundo entero…” Click!

Deporte (01)

Tengo dos problemas para jugar al fútbol. Uno es la pierna izquierda. El otro es la pierna derecha. – Roberto Fontanarrosa

El segundo siempre es el primero de los perdedores.

El que dijo que lo importante es participar no ganó ese día.

El deporte es una estilización de la guerra.

Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso. – William Shankly

La autoridad como servicio, segun el Papa Bendecido (Benedicto)

“El Año Sacerdotal llega a su fin; por eso he empezado en la últimas catequesis a hablar sobre tareas esenciales del sacerdote, es decir: enseñar, santificar y gobernar. Ya he dado dos catequesis: una sobre el ministerio de la santificación, sobre todo los Sacramentos, y otra sobre la enseñanza. Por tanto, me queda hoy hablar sobre la misión del sacerdote de gobernar, de guiar, con la autoridad de Cristo, no con la propia, la porción del Pueblo que Dios le ha confiado…” Click!

La revelacion tiene su culmen en Cristo

Preparación de la revelación evangélica

3. Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio. Después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación, con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras. En su tiempo llamó a Abraham para hacerlo padre de un gran pueblo, al que luego instruyó por los Patriarcas, por Moisés y por los Profetas para que lo reconocieran Dios único, vivo y verdadero, Padre providente y justo juez, y para que esperaran al Salvador prometido, y de esta forma, a través de los siglos, fue preparando el camino del Evangelio.

En Cristo culmina la revelación

4. Después que Dios habló muchas veces y de muchas maneras por los Profetas, “últimamente, en estos días, nos habló por su Hijo”. Pues envió a su Hijo, es decir, al Verbo eterno, que ilumina a todos los hombres, para que viviera entre ellos y les manifestara los secretos de Dios; Jesucristo, pues, el Verbo hecho carne, “hombre enviado, a los hombres”, “habla palabras de Dios” y lleva a cabo la obra de la salvación que el Padre le confió. Por tanto, Jesucristo -ver al cual es ver al Padre-, con su total presencia y manifestación personal, con palabras y obras, señales y milagros, y, sobre todo, con su muerte y resurrección gloriosa de entre los muertos; finalmente, con el envío del Espíritu de verdad, completa la revelación y confirma con el testimonio divino que vive en Dios con nosotros para librarnos de las tinieblas del pecado y de la muerte y resucitarnos a la vida eterna.

La economía cristiana, por tanto, como alianza nueva y definitiva, nunca cesará, y no hay que esperar ya ninguna revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo (cf. 1 Tim., 6,14; Tit., 2,13).

[Constitución Dei Verbum, nn. 3-4, del Concilio Vaticano II]