Invitacion (descarada) a la Conversion

Jesus¿En algún momento en tu vida has sentido deseo de conocer mejor a tu Dios?

A veces pienso que en tu vida ha habido toda clase de voces y toda clase de anhelos. Deseo de dinero, de diversión, de tranquilidad, de amor humano, de placer… todo eso puede estar bien, pero sirve solo para esta tierra. Vivas como vivas, bien o mal, cuando te mueras eso quedará aquí. ¿Y qué te llevas?

Yo quiero invitarte con humildad y cariño a que te acerques a la piedad, a la devoción, a la oración sincera, tuya, nacida del alma. Quiero invitarte a que encuentres la riqueza de la vida interior, la vida que no muere. Jesús dijo una vez: “Busquen primero el Reino de Dios, y todo lo demás se les dará por añadidura.”

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166. El Santo que Santifica

166.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

166.2. Una cosa que nunca debes olvidar es que el pecado siempre es más grande y siempre es más pequeño de lo que piensas. La meditación sobre la gravedad del pecado es tan importante como la meditación sobre su estruendosa derrota ante el avance de la gracia.

166.3. Estas dos realidades van siempre unidas y hay que recordarlas y predicarlas siempre juntas: primera: el pecado es más fuerte que tú; segunda: la gracia de Cristo es más fuerte que el pecado. Si olvidas lo primero, vivirás engañado; si olvidas lo segundo, vivirás deprimido. Si te falta lo primero creerás que vas muy adelante mientras el demonio engulle las fuerzas de tu alma; si te falta lo segundo, serás incapaz de creer en las promesas de Dios. Si olvidas lo primero nunca aprenderás de tu pasado; si descuidas lo segundo nunca sentirás confianza para el futuro.

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