No bastan los buenos deseos, cuando se trata de aprender a construir relaciones significativas. Por eso esta conferencia aborda, aunque de modo general y tentativo, la parte práctica.
123. Tu Vocación es el Amor
123.1. Durante mucho tiempo pensaste que tu vocación era sobre todo el ejercicio de la inteligencia. Error grave. La inteligencia no es vocación, porque la aprehensión del bien supone el ejercicio del amor. Ello significa que, hasta cierto punto, debes aprender a vivir desde el principio, desde el cimiento, desde Cristo.
123.2. Todas las vocaciones son vocaciones al amor y desde el amor. El amor no lo puedes reemplazar con nada. En cambio, teniendo amor es posible reemplazar unas cosas con otras. El amor es la fuerza que convoca, el amor que mueve, y, si te lo digo todo de una vez, es la razón de las razones. Ni siquiera la razón tiene poder en quien no tiene amor a la verdad.