Homilía en memoria de Patricia Villamarín,
para el día de Navidad de 2007
De acuerdo con mi aerolínea, he viajado algo más de 9000 kilómetros para dar un abrazo.
O digo mejor, varios abrazos: en especial a nuestra querida Mariana, a Saulo, y a Alicia, las personas que Patricia tuvo más cerca en esta tierra.
Esos 9000 kilómetros me han dado tiempo y sobre todo ocasión para pensar, y el resumen de lo que ha llegado a mi mente y corazón está en esta frase: el amor nos pone en movimiento. Estamos aquí, hemos venido a este lugar, en esta noche de Navidad, porque nos amamos y porque el amor nos ha puesto en movimiento.