79.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
79.2. En alguna ocasión en que acababas de confesarte te dije que olías a Jesucristo; hoy que también te has confesado te lo repito, pero quiero comentarte un poco qué significa esta expresión.
79.3. El olor o aroma de una persona es la señal de su presencia próxima. Nota cómo Dios hizo que por el mismo órgano que recibe el aire vital llegan los olores y fragancias. Así lo quiso el Creador porque a menudo un mal olor es señal de un peligro mortal, como cuando un alimento descompuesto impide con su hedor que alguien lo coma.