20. Dios Llama al Hombre

20.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

20.2. Observa esto, y toma buena nota: Dios llama al hombre. El apóstol Pablo dijo que Dios llama a las cosas que no son para que sean (Rom 4,17). Así como cuando llamas a una persona la acercas a ti, así Dios cuando llama al hombre lo levanta hacia sí, lo hace crecer, lo invita a ser. Cuando Jesús llama a sus discípulos los constituye en sus colaboradores; les ayuda a descubrir por qué fueron llamados de la nada al ser. No es extraño: por Él fueron creadas todas las cosas (Col 1,16); ¿qué de raro que su palabra, cuando te dice «¡sígueme!», lleve a plenitud lo que había empezado cuando te dijo «¡existe!»?

Continuar leyendo “20. Dios Llama al Hombre”

Teología en clave de sociedad: la TL

Los obispos latinoamericanos, tanto en la Conferencia General del Episcopado en Medellín (1968) como en Puebla (1979), especialmente, detectaron y denunciaron el “escándalo” de la desigualdad entre ricos y pobres, así como la escandalosa exclusión de grandes grupos humanos. De algún modo estos documentos impulsaron los inicios de la Teología de la Liberación.

Escucha este programa aquí.

19. La Comunión de los Santos

19.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

19.2. Muchos se preocupan hoy por saber de los Ángeles. A menudo se trata de curiosidad o cansancio de una vida materialista y absurda. De ti te puedo decir que apenas empiezas. Dios quiere que seamos amigos y que la dulzura de su amor haga un lazo que una a todos los que somos beneficiarios de su gracia. Simplemente es ilógico que, habiendo sido creados por Uno solo y redimidos por Uno solo que es Fuente de toda unidad, pretendan los humanos caminar tan solos. ¡Precisamente vosotros sois los más necesitados de todos! ¿Qué clase de soberbia os empuja a buscar esa soledad estéril y perniciosa?

19.3. En el Reino de Dios nadie debe estar solo: la dulce comunicación de bienes de todo género es la condición natural y continua de los hijos de Dios, a imagen de la perpetua y admirable comunión que hay en el seno del misterio mismo de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Continuar leyendo “19. La Comunión de los Santos”

Preguntas y Respuestas – 31

Tengo una amiga con la que siempre compartimos la palabra de Dios, pero siempre discutimos por lo mismo, cuando ella sabe que alguna persona está caminando en pecado dice la siguiente expresión: “No te preocupes que la vida se encargará de pasarle la factura.” Me suena un poco a venganza o a desearle el mal a esa persona que está en pecado, siempre le digo que no nos compete a nosotros decir eso, tal vez la misericordia de Dios la alcanza y no le sucede nada malo, pero no entiende y terminamos discutiendo porque pareciera que estoy de acuerdo con el pecado, pero no es así, yo prefiero no juzgar y menos pensar que la vida le pasará una factura. ¿Soy yo la equivocada? Si es así, hágamelo saber para no corregir a mi amiga y dejarla que se desahogue de esa manera, además que la palabra de Dios no es para contiendas.

Continuar leyendo “Preguntas y Respuestas – 31”

La Depresión

Conclusiones de la XVIII Conferencia Internacional del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud.

Entre los días 13, 14, y 15 de noviembre de 2003 se celebró la Decimoctava Conferencia Internacional del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud sobre el tema “La depresión”.

Al final de las sesiones de trabajo, han surgido las siguientes afirmaciones, recomendaciones y propuestas:

1. Afirmaciones:

-La depresión patológica o simplemente existencial constituye una experiencia que ha acompañado al hombre desde los civilizaciones más antiguas. De ser un fenómeno esporádico se ha convertido con el paso de los años en una auténtica epidemia, sobre todo a causa de la cultura de la falta de sentido y de la muerte que en el pensamiento postmoderno se refleja en el “hombre pavidus” postmoderno.

-La depresión no tiene sólo un aspecto médico, sino también social en cuanto se desarrolla en ausencia de referencias éticas claras y de una vida espiritual alimentada por la Palabra de Dios.

-El individualismo, el desempleo, el divorcio, la inseguridad, la ausencia de una auténtica educación, la falta de transmisión del saber, de la cultura, de la moral, de la vida religiosa, y la negligencia de las normas objetivas por parte del relativismo ético debilitan y hacen frágiles a las personas por falta de arraigamiento y de estabilidad en la existencia.

-Los antivalores se desarrollan en perjuicio del hombre y rompen la armonía de una cultura haciendo que las personas sean frágiles; éstas son los productos de las ideas depresivas que llevan la semilla de la destrucción de la humanidad del hombre y la desfiguran hasta el punto de hacerle incapaz de reconocerse en lo que vive.

-Si por una parte la presencia de determinismos psíquicos involuntarios no implica necesariamente la ausencia de una motivación ética, por otra parte se limita el espacio de la libertad. Esto tiene particular importancia para la depresión, que pone en el centro de su propia psicodinámica el sentido de culpabilidad generado por una herida narcisista: puede desencadenar una estrategia que busca meditar esa herida, alimentando el deseo de omnipotencia y el fantasma del control total.

-La familia sufre cuando uno de sus componentes está enfermo de depresión. Por otra parte, la misma familia puede ser la mejor terapia para el deprimido. Escuchar, comprender, amar, valorar siempre a la persona, ayudarla a participar y a hacerle sentir que se está bien junto a ella es el camino que propone la pastoral de la Iglesia para acompañar a las personas deprimidas.

-El sentido trascendente de la vida que proponen las religiones constituye el mejor antídoto contra la depresión y para una armonía física, psíquica, social y espiritual de la vida.

-Para el musulmán sólo la fe en Dios y el apego a Él constituyen la única prevención y protección contra la depresión.

-La religión hinduista es una especie de psicoterapia, pues tiene también la función de responder a cuestiones últimas de la vida, apoyando así el vínculo social, la cohesión y el sentido de pertenencia, así como las líneas orientadoras para la vida.

2. Recomendaciones y propuestas

Se recomienda y propone:
-Se afirma que la ausencia de puntos de referencia contribuye a hacer frágiles las personalidades, induciéndolas a considerar que todos los comportamientos son iguales. De aquí se deriva la importancia de recordar a la familia, a la escuela, a los movimientos juveniles y a las asociaciones parroquiales su papel insustituible a causa de la incidencia que estas realidades tienen en la formación de la persona.

-Se propone a los agentes pastorales que tiendan la mano a los enfermos deprimidos para que experimenten la ternura de Dios, integrándoles en una comunidad de fe y de vida en la que puedan sentirse acogidos, apoyados, dignos de amar y de ser amados. Esto lleva a contemplar a Cristo y a dejarse guiar por Él, haciendo una experiencia que les abre a la esperanza y a la vida.

-Se pide a las instituciones públicas que aseguren condiciones de vida dignas de las personas deprimidas y que elaboren políticas a favor de la juventud, orientadas a ofrecer a los jóvenes motivos de esperanza, preservándoles del vacío existencial con sus trágicas consecuencias.

-Para salir de la depresión el hombre tiene necesidad de volver a encontrar los valores y un sentido a su existencia, y la resurrección de Cristo constituye el desemboque definitivo de victoria contra la depresión.

-Volver a encontrar la confianza en sí mismo y en la vida pasa a través de la pedagogía de la esperanza cristiana, una esperanza que nos abre un futuro con Dios y que nos arraiga en el deseo de encontrar nuestra felicidad con Cristo en la vida eterna, apoyándonos en la gracia del Espíritu Santo.

-Para volver a crear un auténtico vínculo social a partir de un cambio completo del comportamiento de cada hombre, es necesario volver a valorar los principios de la moral, que son capaces de imprimir un profundo cambio en el espíritu del hombre deprimido para elevarle, restaurando al mismo tiempo tanto la persona como la sociedad.

-El hombre que sufre tiene siempre un puesto privilegiado en la antropología bíblica y en el mensaje cristiano. El deprimido no ha sido olvidado por Dios, es más, constituye el centro de su amor compasivo. De hecho, al comenzar su misión mesiánica, Jesús afirma: “Yo he venido para los enfermos…”, entre los cuales se encuentran también los deprimidos. La vida espiritual transforma esta promesa en contenidos concretos que ofrecen al creyente un apoyo espiritual para afrontar toda enfermedad, incluida la depresión.

-Los medios de comunicación son instrumentos de civilización que al proponer modelos de vida y caminos culturales respetuosos de los valores de la vida, de la familia y de la sociedad, pueden ser de gran ayuda para convertir las actitudes y tendencias individualistas y de muerte de la cultura postmoderna en comportamientos positivos, personales, altruistas y solidarios a favor de la vida.

Ciudad del Vaticano, 15 de noviembre de 2003

Del lado positivo de la vida

Vivir en la Tierra es costoso, pero incluye un viaje gratis alrededor del sol… ¡cada año!

Qué tan largo es un minuto depende de qué lado de la puerta del baño estás viendo.

Los cumpleaños son cosa buena: a mayor número, más vida!

La felicidad viene a través de puertas que no sabíamos que habíamos dejado abiertas.

Muchos van a la tumba con casi toda su música todavía por dentro.

Si los supermercados anuncian cada temporada “precios más bajos”, ¿qué pasa que no llega la era de las cosas gratis?

Es posible que seas sólo una persona en el mundo, pero también es posible que seas todo el mundo para alguna persona.

No llores porque se acabó; sonríe porque sucedió.

Una persona realmente feliz es la que sabe admirar el paisaje, incluso cuando hubo que desviarse del camino para dar un largo rodeo.

El Milagroso de Buga

Desde el siglo XVII, el Milagroso de Buga ha tenido que escapar a varios intentos por destruirlo. Hubo una persona que quiso bajarlo de la cruz “para que descansara”. Son varias las historias de fe, esperanza y locura en torno de “El Milagroso”.

En la madrugada del jueves 29 de abril de 1937, Porfirio Dayarina, un joven de 23 años de edad, se levantó compungido y exasperado contra el Cristo de la ciudad de Buga, conocido como el Señor de los Milagros, porque a sus pies han acudido diariamente y durante varias generaciones peregrinos de todo el país a formularle fervorosamente sus peticiones, y muchos dicen ser escuchados.

Pero para Dayanira, el Señor de Buga, aunque milagroso, era muy terco y caprichoso porque no quería ayudarlo en sus necesidades. El joven, ofendido con el Cristo, se dirigió a la Basílica donde reposa la venerada imagen e ingresó con negras intenciones.

El Cristo estaba en el altar mayor, separado de los fieles tan sólo por una barda, pero no había necesidad de mayores precauciones ya que la ciudadanía, por respeto y también por miedo a perder los favores del Señor, no se le acercaba más de lo conveniente.

Porfirio Dayanira rebasó la barda, se acercó al altar, se persignó como cualquier fiel devoto, y atacó al Cristo con un machete, causándole una herida profunda de nueve centímetros en el costado derecho. Los daños hubieran sido más graves si el sacristán de la Basílica no aparece en ese momento e interviene, arriesgando su propia vida.

Cuando el alcalde de la ciudad le preguntó al agresor la razón de su ataque, este respondió: “El Milagroso venía pendejiando desde hace varios días y por eso lo ataqué”. En las semanas siguientes se celebraron grandes fiestas de desagravio y se aumentó la seguridad de la imagen. Del joven, que tuvo que pagar una condena pequeña, no se volvió a saber.

Veintinueve años después, el 4 de marzo de 1956, mientras el religioso Ernesto Uribe Ruiz oficiaba una misa en la Basílica, fue atacado por Rodolfo Quintero Barreto con un fino cuchillo de fabricación alemana recién comprado.

Al sentirse gravemente herido, según declaró el religioso, se reclinó sobre el altar del Señor de los Milagros esperando la muerte. Cuando los fieles acudieron en su ayuda, lo encontraron absolutamente ileso y sorprendido.

El agresor, un perturbado mental, fue detenido. No quiso explicar las causas de su acto y fue liberado luego de unos meses. El cuchillo, inexplicablemente, se había partido en tres partes. La seguridad de la Comunidad Redentorista, guardiana del santuario, fue reforzada aún más; los restos del arma se conservan aún en el Museo del Santuario.

Cuarenta años después, el 19 de marzo de 1996, Pedro Antonio Fajardo, un ex agente de policía, amaneció sin dormir, compadecido del “pobrecito Cristo”. El insomnio de varios días y su turbulento mundo interior lo habían agobiado durante las semanas anteriores. Ese día decidió que era hora de redimir al Redentor. Se dirigió a la Basílica, ingresó a la parte superior del altar mayor, donde detrás de unos vidrios de seguridad reposa la imagen. Impedido para acercarse, agredió con un martillo, que también se conserva en el Museo, los cristales que protegen el altar donde se encuentra el Señor de los Milagros, pero no pudo romperlos a pesar de la gran fuerza que imprimió a sus golpes.

Ante el ruido, varios fieles acudieron al altar, deteniendo al ex agente. Cuando le preguntaron el motivo de su acción, respondió con llanto en los ojos: “Es injusto que Nuestro Señor lleve 2.000 años clavado en esa cruz. Mi propósito era desclavarlo para que descansara”. Fue amonestado y liberado prontamente.

El Señor de los Milagros ha sorteado con éxito otros más graves peligros, como haber sido condenado hacia el año 1600 a la hoguera. En la capilla donde entonces se le veneraba, los fieles arrancaban astillas para llevárselas a sus casas como reliquias. Las autoridades eclesiásticas de Popayán, a las que por esos tiempos correspondían los asuntos religiosos de Buga, lo condenaron a la hoguera, pero el Cristo, no contento con salir ileso y negro, perfeccionó sus facciones durante la combustión hasta que adquirieron una dignidad impresionante, según los devotos.

“El Negrito”, como lo llaman cariñosa y respetuosamente los fieles, continuará resistiendo toda suerte de amenazas porque sabe que su oficio es enderezar de manera extraordinaria y milagrosa a una humanidad que por estos lados está cada vez más necesitada de esperanza.

Preguntas y Respuestas – 30

Padre, si alguno de los servidores de un grupo, por estar orando por los hermanos e imponiendo manos, se contamina y los mensajes que aparentemente da del Señor, no vienen de El, ¿cómo debería actuar el director del grupo? ¿Alejarlo como servidor?, ¿Dejarlo solo?, ¿Impedirle que vuelva al grupo? ¿O más bien acogerlo y ayudarlo espiritualmente? Padre que Dios lo bendiga y gracias por ayudarme a discernir para bien de la comunidad.

Continuar leyendo “Preguntas y Respuestas – 30”

Orígenes del nuevo socialismo

Con la caída del modelo comunista ruso, la Izquierda tiene que encontrar nuevos modos de “venderse,” sobre todo en su manera de integrar el capital para no perder a inversión extranjera. El ejemplo típico es el de Felipe González, en España.

Escucha este programa aquí.

Ariel Sharon

Ariel Sheinerman (luego cambiaría su apellido por Sharon) nació en 1928 en la comunidad agrícola de Kfar Mlal, y con sólo 14 años de edad se alistó en la organización guerrillera (¿o terrorista?) Haganá, para luchar contra el mandato británico en Palestina. Desde entonces ha participado en todos y cada uno de los conflictos en los que se ha visto envuelto Israel desde su fundación.

Su condición de “halcón” se demostró desde bien pronto. Tras luchar en la Guerra Árabe-Israelí de 1948, en la que fue herido, en 1953 formó el Comando Especial 101, encargado de dirigir duras represalias contra la población palestina. Retirado del Ejército en 1972, fue llamado a filas un año después, durante la Guerra del Yom Kippur. Allí tuvo una participación decisiva cruzando el Sinaí al frente de una división blindada.

No ha dudado en emplear cualquier método para defender el Estado de Israel y expandirlo. Vinculado a organizaciones políticas de derecha, Ariel Sharon ha dedicado su vida política a conseguir afianzar los asentamientos y colonias judías en los territorios ocupados. También ha trabajado para facilitar la vuelta de los judíos de todo el mundo al hogar nacional de Israel. Si para ello se ha tenido que expulsar a los palestinos de sus tierras o sus casas no ha tenido inconveniente alguno en hacerlo.

Viudo y con dos hijos, Ariel Sharon es uno de los grandes hacendados de Israel. Amante de los gestos provocativos, tiene una casa en el centro del Jerusalén ocupado, con la bandera israelí en el balcón y la menorah (candelabro judío de siete brazos) en el tejado, bien visible. Sólo visita el inmueble para festejar el Día de Jerusalén.

La demostración de hasta dónde era capaz de llegar Sharon llegó en 1982. Siendo ministro de Defensa tuvo lugar la invasión de Líbano por parte del Ejército israelí. Tras rodear los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Shatila, los israelíes dejaron entrar a las milicias cristianas libanesas que perpetraron una matanza que costó la vida a entre 800 y 2.000 civiles. Ariel Sharon había declarado previamente que en dichos campamentos sólo había terroristas. Una comisión de investigación israelí determinó que Sharon había sido “responsable indirecto” de la masacre.

Poco o nada dispuesto a la negociación, dio la puntilla al proceso de paz iniciado en Madrid en 1991 con otra provocación, el paseo por la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en septiembre de 2000, que provocó la segunda Intifada. Desde entonces han muerto más de mil personas. Hay quien piensa que la llegada al poder vuelve pragmáticas a las personas. Sin embargo, el caso de Ariel Sharon ha demostrado lo contrario una vez que fue elegido primer ministro en 2001. Ha continuado firme en su imagen de dureza y poco dispuesto al diálogo, apostando por la fuerza militar israelí como método para asegurar la supervivencia de Israel, a cualquier precio.

Antonio Gaudí, «el Arquitecto de Dios»

ROMA, 22 marzo 2002 (ZENIT.org).- Con la presencia de arquitectos como Oriol Bohigas, Norman Foster y Arata Isozaki, la Reina Sofia de España inauguró el 20 de marzo en Barcelona las celebraciones por el 150 aniversario del nacimiento del arquitecto catalán Antonio Gaudí (1852 – 1926), en proceso de beatificación desde 1994.

Inimitable maestro de una arquitectura concebida como oración, dejó como obra maestra la inconclusa Sagrada Familia de Barcelona, expresión estética de su espiritualidad a la que dedicó los últimos años, las últimas energías y sobre todo su último dinero.

La profesora Maria Antonietta Crippa, profesora de Historia de la Arquitectura del Politécnico de Milán y gran experta de la obra de Gaudí, ha explicado a Radio Vaticano, el alcance de la obra del llamado “arquitecto de Dios”.

-¿Quién fue Gaudí?

-Crippa: Es el último arquitecto en continuidad cultural con la tradición occidental de matriz cristiana. Sin marcar “rupturas” de naturaleza ideológica, recorre con los lenguajes heredados por esta tradición, recuperando del gótico los aspectos estructurales, del barroco la riqueza decorativa del interior de estos y otros estilos hace surgir espontáneamente un nuevo lenguaje. Se trata por tanto de una matriz cultural tradicional, pero profundamente innovada por la aportación original de Gaudí.

-Las obras de Gaudí son más obras de arte que simples edificios. La emoción gobierna radicalmente sobre la técnica. Una lección seguida, por ejemplo, por la arquitectura “orgánica” de Alvar Aalto, pero en cambio rechazada por los grandes racionalistas como Gropius o Le Corbusier…

-Crippa: Es verdad que para él la arquitectura es todavía síntesis de las artes, por tanto no exalta su funcionalidad práctica aislándola de las otras componentes, sino inscribiéndola en un contexto en el que sólo uno de los factores está en juego.

La relación entre arquitectura y decoración para Gaudí tiene un papel cientral, mientras que la corriente más fuerte del inicio del siglo, el racionalismo, rompe esta unidad profunda que era también un valor tradicional. Alguien, y yo me inscribo en esta línea, considera que la importancia de Gaudí está, entre otras cosas, precisamente en la capacidad de mantener la composición arquitectónica ligada profundamente a la dimensión simbólica del hombre, por tanto a una capacidad imaginativa que remite a valores fundamentales de la vida.

-Para el devoto Gaudí, construir es sobre todo un medio para expresar la propia interioridad y la propia fe. No por casualidad su punto de partida es el gótico, por tanto la elevación arquitectónica haca lo alto. ¿Qué importancia tiene en su obra la relación con lo sacro?

-Crippa: En Gaudí, lo sacro era una dimensión humana muy desarrollada, gracias a su formación, a su conciencia cristiana. Fue un hombre de una inmensa interioridad. Vivía en un mundo poblado de las figuras cristianas, un mundo en el que sin embargo se mueve libremente, contaminando varios elementos, dando lugar a un resultado de invención, de innovación. El elemento fundamental en Gaudí, respecto al sacro, es su integral anclaje en la tradición cristiana. Y ello en un momento en que, en cambio, este anclaje no era obvio para los artistas. No olvidemos que el momento en el que vive es el de las “vanguardias”.

-¿Cuál es, en definitiva, la aportación más significativa que este gran catalán deja a la cultura contemporánea?

-Crippa: En nuestros tiempos, diría que es el hombre que ha hecho más popular, más cercana a cualquiera la arquitectura contemporánea. He visto muchas personas, en diversas ocasiones, asombrarse frente a las grandes ideas de Gaudí, ante las intuiciones estremecedoras de su arquitectura. Es muy apreciado en los países orientales, en Asia, Japón y también en América Latina. Su aportación es la de haber mantenido una dimensión comunicativa en la arquitectura. Porque la arquitectura “habla”, debe hablar: buena parte de la arquitectura contemporánea suya como de la sucesiva, en cambio, ya no “habla”. Es difícil, áspera, para la persona no especialista.

Alan Greenspan

El vigía de la economía mundial no trabaja por dinero. No le hace falta porque cuando entró en la Administración Pública norteamericana en 1967 ya era millonario.

Hijo de un operador de bolsa, nació en el estado de Nueva York el año 1926. Doctorado en Economía por la Universidad de Columbia, hizo carrera como asesor financiero, un trabajo con el que logró amasar una importante fortuna. El presidente Nixon se fijó en él y le fichó en el año 1967 como asesor económico independiente. Su carácter externo al aparato del Gobierno le permitió escapar del escándalo del Watergate. Cuando Gerald Ford llegó al despacho oval, Greenspan ocupaba el cargo de presidente del consejo de asesores económicos de la Casa Blanca. En 1974 decidió volver al ámbito de la empresa privada y trabajó durante varios años para compañías como JP Morgan o Mobil Corporation.

Por todos conocido su carácter republicano, Ronald Reagan le persuadió en 1987 para que ocupara la presidencia de la todo poderosa Reserva Federal de los Estados Unidos. Su amplia experiencia le hizo prever el crack bursátil del año 87 antes de que éste se produjera, lo que le permitió contrarrestar los efectos de la crisis. George Bush le ratificó en el cargo. Bill Clinton convirtió el enorme déficit gubernamental heredado de su predecesor en superávit gracias a los consejos del “maestro”. Y es que Greenspan, a pesar de ser republicano, siempre ha sido admirado desde las filas demócratas.

Sus intervenciones públicas tienen un efecto inmediato en las bolsas. Los dirigentes de los bancos centrales de todo el mundo le envidian. Greenspan ha tenido la suerte (o la desgracia) de no encontrar una sola crítica a su labor como presidente de la Reserva Federal en los catorce años que ocupa el cargo. Él, mientras tanto, aceptó renovar su mandato el pasado 4 de enero por el “inimaginable interés intelectual” de comprobar las teorías económicas en los mercados financieros.

Sin duda alguna, su experiencia será muy valiosa para que los Estados Unidos puedan salir de la recesión económica que rondaba sobre ellos durante el pasado verano y que acabó por desarrollarse tras los atentados del día 11 de septiembre. No en vano, la mayor parte de las decisiones económicas adoptadas por George Bush tras el fatídico día llevan el “sello Greenspan”.

Si en su vida profesional Greenspan ha levantado odios y pasiones, parece ser que en su vida privada también. Se ha casado en tres ocasiones, primero con una artista y más tarde con dos periodistas. Su mayor afición, tocar el clarinete. Su forma de tomar las decisiones que hacen tambalear las economías de todo el mundo: en un baño de agua caliente a las seis de la mañana.