Por qué sigo usando productos de Microsoft

De acuerdo: detestamos los monopolios. De acuerdo también en que los precios son excesivos, y ello invita a la piratería. Y también de acuerdo en que hay que alentar TODA iniciativa de software de código abierto. Aún más: concedo que hay adelantos maravillosos en ese campo. Yo mismo uso Firefox como navegador de Internet más del 95% de mi tiempo online, y mi programa de correo es Thunderbird. Pero hay que ser honestos: cuando empiezas a necesitar cosas que estén un poco arriba del simple uso, los programas de código abierto empiezan a cojear o fallan miserablemente.

No quiero parecer pedante pero creo que conozco bastante bien un númeor amplio de programas, y yo mismo he programado algunas cosas sencillas, como es el código PHP de esta propia página, FRAYNELSON.COM. Y sin embargo, tratar de domar OpenOffice para que haga cosas que deberían ser simples, aunque ya por encima de escribir cartas y hacer hojas de presupuestos, el sistema falla.

En esto cuentan los ejemplos, y voy a dar sólo dos, que recientemente me han devuelto a las toldas de Bill Gates. En Write, el programa de procesamiento de texto de OpenOffice, intenta buscar dos marcas de párrafo seguidas. Lo más corto para lograr es buscar media hora en Internet hasta hallar un program escrito expresamente para eso. Instálalo. Ahora trata de que ese programa sea parte de una macro en OpenOffice. Yo mismo, después de 40 min., perdí la paciencia y entré a Microsoft Word. Detesto decirlo, pero eso fue lo que hice. ¿Tiempo neto en Word para escribir o grabar esa macro? Dos minutos y medio.

El otro ejemplo es más patético. Tenía que importar una tabla de una hoja de cálculo dentro de una tabla de una base de datos. La cosa debería ser casi transparente. Access y Excel de Microsoft se entienden de maravilla en esto. Hay un Asistente que te acompaña en el proceso, y en tres minutos tienes tu tabla lista para ser usada en Access. Hagamos el ejercicio en OpenOffice: sale error. Desinstalémoslo. Instalemos StarOffice. No sale error, sino que no tengo permiso para insertar esos valores. ¿A quién se los pido? Ya sé. A Bill Gates.

Quizá es ineptitud mía. Por favor, si alguien consigue hacer cualquiera de estas dos tareas, que deberían ser simples, muéstreme cómo. A veces uno se enceguece osimplemente resulta torpe para algunas tareas particulares. Pero si resulta que estoy en lo correcto, tampoco debe ser para que nos desanimemos en la lucha por un software libre, o de precio justo. Es sólo que entendamos que el reto es inmenso. Yo mismo creo en las bondades de compartir lo que uno hace sin costo alguno, y de hecho, todo lo que hay en mi página, absolutamente todo, puede ser usado sin costo para el usuario. Sigamos en esa línea pero comprendamos que aún falta mucho por hacer.