Puede parecer un poco tarde para hablar del siglo XX, que se aleja vertiginoso (¿o nosotros de él?). Mi tema es cuál es la mayor maravilla tecnológica del siglo XX. Y mi respuesta, que quizá no sea la más popular o compartida es: el amplificador. No me refiero al amplificador de sonido sino al aparato electrónico que permite amplificar una señal. La idea que hay detrás de eso tan sencillo ha hecho posible que las dos grandes vertientes que alimentan nuestra vida cultural se entrecrucen fecundamente: hablo de la energía y la información.