Richard Dawkins es un hombre, inglés de nacimiento y de cultura, que ha tomado como apostolado de su vida entera destruir todo vestigio de fe religiosa. Para él la religión no es solamente una mentira: más que “opio” es “veneno” para el pueblo. Cuanto más dure la religión más se retrasa la llegada de una humanidad razonable, capaz de guiarse por los principios de la sensatez, la cordura y la investigación seria: tal es el evangelio de este fervoroso misionero del ateísmo. Sus libros, conferencias y entrevistas destilan este mensaje una y otra vez con fuerza y contundencia.