Por que Stephen Hawking se equivoca

“Stephen Hawking me parece un profesor eminente: es obvio que nadie ocupa la Cátedra de Matemática Lucasiana de Cambridge porque sí. Sus conclusiones teóricas sobre los agujeros negros o la topología del Universo me parecen arriesgadas y estimulantes. Sin embargo las declaraciones de los últimos tiempos, ampliamente difundidas por unos medios de comunicación que lo han convertido en un “icono pop”, me parece que van ya mucho más lejos de lo que la Física Teórica está en condiciones de asegurar por ahora. En otras palabras, creo que hace filosofía especulativa que critica…”

Stephen Hawking se equivoca

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Ciencia y religion en el siglo XXI

“Se ha escrito mucho sobre historia de la ciencia, especulando sobre el papel, para unos positivo, para otros negativo, que la religión (y especialmente la cristiana, que ha centrado buena parte de este debate) ha tenido en su desarrollo. Sintetizando las cosas, podemos clasificar las relaciones ciencia y religión en cuatro posibles posturas: confrontación, concordancia, independencia y complementariedad…”


ciencia y religion en el siglo xxi

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Es creible la complejidad irreducible como argumento contra el evolucionismo ateo?

Lo que sigue es mi comentario a esta entrada del blog de Daniel Iglesias.


1. La idea de un “Dios bio-químico,” moviendo aminoácidos a placer en una gran sopa semi-orgánica, y acomodando poco a poco estructuras complejas, como en un gigantesco Lego, resulta muy poco atractiva, sobre todo si se la compara con el Dios que “hace que las cosas se hagan.” Y si uno admite que Dios podría hacer que las cosas se hicieran, uno puede admitir que en algún sentido los procesos evolutivos, micro o macro, pueden ser parte de ese macro-diseño. Porque el problema para el creyente no es si Dios diseña o no, sino este otro: si nuestro Dios es el de los micro-diseños (acomodador de aminoácidos) o el de los macro-diseños, por ejemplo, el que da tales condiciones a la materia que hace que ciertos eventos, en una primera aproximación improbables, puedan resultar posibles e incluso forzosos en el ámbito inorgánico.
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Los neurologos y la existencia del alma

¿Realmente es tan unánime la negación del alma por parte de los neurólogos? ¿ya han sido contestadas estas preguntas? – Pregunta de Santiago en FRAYNELSON.NET

* * *

Hay que distinguir la ciencia del cientificismo. Este último es una especie de fe que afirma que la única forma válida de conocimiento es la ciencia experimental. Ningún cientificista admitirá que hay alma porque entenderá el alma como una sustancia que debe ser analizada en el laboratorio, como el linfa o la sangre, y así no la va a encontrar.

Por contraste, un verdadero científico admite sin dificultad no sólo lo que la ciencia llega a conocer sino lo que la ciencia, condicionada por su propio método, no puede llegar a conocer. Un ejemplo típico es la autoconciencia, es decir, la percepción que cada quien tiene de su propio yo y de su capacidad de decidir. ¿Puedo yo tomar el lugar de quien percibe en la conciencia que otra persona tiene de sí misma? ¿Puedo entonces eso que esa persona percibe ser tratado como un “dato” a la manera que tratamos el dato de la distancia entre la tierra y el sol, por dar un ejemplo? Uno ve que la autoconciencia no es reducible a un dato porque toda percepción, incluida la percepción de cualquier dato, presupone la silenciosa compañía de la certeza de que yo estoy percibiendo. Esto muestra un límite en la pretensión objetiva del conocimiento de la ciencia. Un buen científico no tiene problemas en admitir este tipo de límites.

Por la misma razón, un auténtico científico ve que es posible hablar de conocimiento verdadero a partir de otros ámbitos, por ejemplo, a partir de la noción de “forma” que es propia de la tradición aristotélica y tomista. La forma o configuración de algo, su estructura misma y capacidad de funcionamiento, no son elementos materiales pero sí que existen. Por eso, un buen neurólogo puede y sabe reconocer la existencia del alma.

Una SUMA conversacion, 020: Aproximaciones modernas al tema de la existencia de Dios

¿Qué tanto ha cambiado el panorama argumentativo sobre la existencia de Dios con base en la Modernidad?

* Objeciones modernas más comunes:

  1. Contra la religión en general: es el eclipse de la razón; trae fanatismo e intolerancia; genera división y luego violencia.
  2. Contra Dios en particular: es innecesario porque la ciencia puede explicarlo todo; su existencia sería contradictoria porque no puede ser omnipotente, bondadoso y omnisciente a la vez, dada la presencia del mal en el mundo; es moralmente monstruoso por narcicista, cruel y egoísta.
  3. Contra la Iglesia en particular: tiene un largo historial de crímenes contra la ciencia, la democracia, la mujer, la sexualidad, la libertad de expresión; es hipócrita porque predica y no aplica, y además trata de ocultar sus fallos; es inhumana en sus propuestas morales, como en el caso de la prevención del sida.
  4. Contra el modo del conocer: “Si Dios existe, que alguien me lo presente;” “Hay gente que dice haber tenido experiencia de Dios, pero yo no, y no lo echo de menos;” “Tal vez Dios exista pero su existencia estorbaría enormemente en la forma como quiero llevar mi vida.”

Este capítulo pertenece al volumen 4 de la Suma Conversación.

Signos de nuestro tiempo, 2 de 5, Cientificismo

Signos de nuestro tiempo

Tema 2: Cientificismo

Transcripción

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Resumen

* Hay que empezar por distinguir la ciencia, que es una actividad humana noble y útil, del cientificismo, que equivale a una deformación de los resultados científicos sobre la presunción de que el conocimiento de la ciencia moderna, basado en hipótesis, experimentación y ecuaciones, es el único tipo válido de conocimiento.

* El cientificismo puede llegar a ser muy despectivo y agresivo en contra de la religión, en general, y del cristianismo en particular. Dependiendo de los diversos autores, la fe se presenta como un pasatiempo inútil que hay que mantener en el ámbito de lo privado (Fernando Savater); como remanente de un pasado intelectualmente subdesarrollado (Augusto Comte); como parte de un mundo mitológico que ha quedado invalidado por la ciencia (Rudolf Bultmann); como causa de retraso social (Rodolfo Llinás) e incluso de violencia en todas partes (Richard Dawkins).

* Esta actitud arrogante, que no es de la ciencia en sí, sino de algunos divulgadores que hacen de la ciencia su ídolo, impacta especialmente la mente de los jóvenes que a menudo se quedan perplejos cuando aquellos que son autoridad para ellos en su universidad o tecnológico se manifiestan tan opuestos a la fe. La falta de preparación de los papás en estas materias de ciencia hace que la soledad intelectual de los jóvenes sea aún más dura, y por eso no es de extrañar que algunos abandonen del todo la práctica religiosa.

* Vencer a fondo la lógica del cientificismo requiere de una seria preparación, y para ello hay algunas referencias útiles en español, a disposición de todos en Internet, tomadas de reconocidos portales católicos:

http://encuentra.com/portada_seccion.php?id_sec=9

http://arvo.net/fe-y-ciencias/gmx-niv90.htm

http://corazones.org/diccionario/ciencia_fe.htm

http://es.catholic.net/conocetufe/623/2170/

http://www.aciprensa.com/controversias/

http://infocatolica.com/blog/razones.php

https://fraynelson.com/blog/categorias/cientificismo/

* Además de un buen tiempo de estudio, y por supuesto que sobre la base de una fe formada, es importante darse cuenta que la ciencia es incapaz de fundamentar cómo DEBERÍAN SER las cosas (ámbito de la ética) porque sólo puede comprobar y exponer cómo SON las cosas. Así por ejemplo, en la violencia de un atracador contra una anciana desvalida es posible deducir que lo lógico para hacer más fuerte la raza humana es dejar que gane el más fuerte y mejor adaptado.

* La ciencia es valiosa; es un verdadero regalo de Dios para el hombre, pero la idolatría de la ciencia aparta de Dios y termina volviéndose contra el hombre, al privarlo de su fin último y propio.

ATENCIÓN: Escucha el retiro completo, o baja las notas de los cinco temas, en PDF.

Herencia intelectual del padre Jaki

Todos coincidieron en que Stanley Jaki, en su obra, se preocupó por poner al descubierto los límites del método científico, intentando continuamente deslindar el objeto de la ciencia y el objeto de la religión.

En una entrevista realizada en 1991, Jaki hacía suyas las palabras de Maxwell: “Una de las pruebas más difíciles para una mente científica es conocer los límites del método científico”.

A la obligada pregunta de cuáles son estos límites, Jaki respondía: “Los límites de la ciencia (y al hablar de ciencia me refiero aquí a la física) los fija su propio método”.

“El método de la física versa sobre los aspectos cuantitativos de las cosas en movimiento –continuaba-. Sólo podemos aplicar legítimamente el método científico-experimental cuando captamos rasgos cuantitativos en las cosas”.

“Pero cuando ante las cosas nos surgen preguntas como ¿es esto bello?, o ¿existe esto?, o ¿es moralmente buena esta acción?, nos preguntamos cosas que la ciencia no puede responder”, añadía.

Según los ponentes del congreso, ésta es una idea fundamental y “muy sana” de los límites del método científico en la que hay unanimidad en la epistemología actual, no sólo entre los catolicos.

Publicado via email a partir de Palabras de camino

Cuidado con el argumento Ad Galileum

Con frecuencia algunos buscan hacer callar a la Iglesia cuando habla de la dignidad del ser humano, de la injusticia del aborto, de la necesidad de atender a los enfermos terminales, de la urgencia por promover economías sanas y solidarias, a través del uso de un argumento repetido una y otra vez: ¿cómo la Iglesia, que se opuso a Galileo y a tantos científicos, pretende ahora tener la razón? ¿Cómo se atreve a hablar de justicia, de valores, de dignidad, cuando en el pasado pisoteó la legítima autonomía de la ciencia?

argumento ad Galileum

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Una SUMA conversacion, 015: Objeciones, precisiones y advertencias

Críticas externas a Tomás y su sistema:

  1. Desueto. Depende de un mundo precientífico y preilustrado.
  2. Peligroso. Pertenece a un proyecto religioso-político, la cristiandad.
  3. Oscurantista. La razón no es libre pues debe afirmar lo que dice la fe.

Críticas internas a Tomás y su sistema:

  1. Racionalista. Privilegia demasiado lo intelectual.
  2. Teorético. Le falta toda la parte práctica o pastoral.
  3. Clericalista. Mira lo religioso como centro de todo en el pensamiento y en la sociedad.
  4. Ahistórico. Carece de conciencia de la evolución de las palabras, y es insensible al contexto histórico.
  5. Verbalista. Mira la revelación como enunciados.

Este capítulo pertenece al volumen 3 de la Suma Conversación.

Teologia de la Mision, 06

Fundamentación Teológica de la Misión. Curso a los Estudiantes de Síntesis Teológica del Studium Generale de los Dominicos de Colombia. Tema 6: Enfrentando al ateísmo en su propio terreno.

– De acuerdo con Rick Wade, tres son las ventajas fundamentales de una posición creyente frente a una postura atea: significado de la vida, fundamentación de la moral y razones para la esperanza. En conversación con una estudiante de filosofía y física, atea, Wade descubre que los creyentes no pueden quedarse ofreciendo nuevas defensas de su postura sino que tienen el derecho y la obligación de confrontar al ateísmo desde sus propias premisas, pues también las tiene.

– El ateísmo no quiere presentarse hoy como negación sino como afirmación de vida y del ser humano. El ateísmo occidental contemporáneo se afirma sobre lo que Wade llama el “triunvirato” de razón, ciencia y naturaleza. Los principios fundamentales son: (1) “Todo lo racional es científico y todo lo científico es racional;” (2) “A nada tengo acceso si no es a la naturaleza y a mi propia mente.” La solidez de esos principios puede ser cuestionada. La ciencia así entendida es como una linterna que ilumina todo dentro de un inmenso globo de plástico pero no explica por qué está el globo, en dónde se sitúa y hacia dónde va.

– Así cae la primera y mayor objeción de los “nuevos” ateos, a saber, que la religión es injustificada. Ellos encuentran la “justificación” en su modo reductivo de ver el conocimiento. Una vez que se entiende que no todo conocer es conocimiento científico se ve que existe la posibilidad del testimonio intersubjetivo, que es la base de la transmisión de la fe.

Louis Pasteur, cientifico y fervoroso catolico

Louis Pasteur
Algunos autores han querido discutir la religiosidad de Pasteur. Lo cierto es que, volcado en sus trabajos científicos, no cultivo en exceso su espíritu durante su juventud, pero siempre fue fiel católico. Suya es la célebre frase “Un poco de Ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima” Click!

Una SUMA conversacion, 007: Superando la nocion positivista de Verdad

En este capítulo estudiamos cómo ven la verdad los modelos de pensamiento “positivista” y “neo-positivista.” En ambos casos se afirma la primacía de lo verificable, entendido como aquello que comprueban los sentidos. Esta perspectiva niega la posibilidad y la validez de todo conocimiento que no sea el de la ciencia.

Pero el positivismo puede ser criticado de varias maneras: (1) El acto mismo de la percepción está abierto a preguntas que no pueden resolverse ni con nuevas percepciones ni con deducciones lógico-matemáticas. (2) La mente no es del todo pasiva al percibir; de hecho, la psicología de la Gestalt ha demostrado que nuestra mente “aporta” a lo que percibe, basándose en lo que ya conoce. ¿Cómo entonces destilar nítidamente lo que es percepción “pura”? (3) La ciencia está sujeta a las pasiones e intereses de los científicos y del mundo extra-científico. No está capacitada para ser lo que se quiere que sea: un juez neutro. (4) La historia personal de los científicos afecta sus juicios de valor sobre temas que atañen al comportamiento humano: a menudo se toma como normal y normativo lo que sólo es estadísticamente más abundante.

Este capítulo pertenece al volumen 2 de la Suma Conversación.

La confusion de Stephen Hawking

stephen hawking
“Hombres de ciencia han empezado a dudar de que haya habido un “Big Bang”. Mas, al querer afirmar que de ese modo se refuta la existencia de un Creador, confunden los comienzos temporales con los orígenes…” Click!

Neuroteologia?

Hola Fray Nelson:

Espero se encuentre muy bien. Si no es abusar de su tiempo y sus ocupaciones, ¿sería posible sacarme de una duda?

La semana pasada se llevó a cabo en la Universidad un Congreso de Neurociencia al que invitaron y condecoraron a eminentes médicos javerianos, como Rodolfo Llinás entre otros. Cuando enciendo mi computador e ingreso a Internet, siempre aparecen de inmediato la página de la Javeriana y su página también.

El congreso lo estaban transmitiendo en vivo y en directo, e ingresé preciso cuando un médico estaba terminando su conferencia, los últimos diez minutos. Él leía en ese momento apartes de experiencias místicas de Santa Teresa, supongo que se trataba de Santa Teresa de Ávila.

Ella describía las visiones experimentadas en sus éxtasis: cómo viendo una luz a su izquierda, aparecía un Ángel, etc., y el médico explicaba, que eso coincidía, entonces, con lo que produce un tipo de epilepsia, con algo originado en el lóbulo temporal derecho.

Luego se refirió a la neuroteología, y terminó diciendo que en todo caso había mucho respeto hacia quienes estudiaban Santos y Beatos, hacia la Iglesia Católica.

Lo que alcancé a captar, o el mensaje que me llegó, fue que prácticamente todo en lo que uno cree es simple producto del cerebro. Es decir, como si toda experiencia sobrenatural, o Dios mismo, fueran creados por el cerebro, y peor aún, por una enfermedad del cerebro.

Esto me dio como dolor y tristeza. Porque, además, buscando en Internet, encuentra uno que Juana de Arco, Catalina de Siena, la otra Teresita, también sufrían de esa epilepsia, o de algún otro problema en el cerebro. Entonces, San Pablo debe ser el más enfermo, según esos estudios, y conclusión: “los santos fueron o son una partida de gente desquiciada”.

Incluso hablan de alucinaciones olfativas, el olor a rosas etc., como producto de ese tipo de enfermedades, y todo con explicación científica. ¿Cómo se explicaría científicamente la aparición a veces en la oración de las escarchas, por ejemplo?

Concretamente, pregunto: ¿Qué se podría entender por “neuroteología”? ¿Qué opina usted de todo ello, Fray Nelson? ¿Qué opina la Iglesia Católica?

Gracias, Fray. Un saludo. – MM.

* * *

Tu pregunta es muy importante y merece una respuesta con cierto nivel de detalle, así que pido un poco de tu tiempo porque también necesitaremos ser bastante precisos en algunos términos.

El cerebro humano está constituido por millones de millones de neuronas, cada una de las cuales es una célula que puede conectarse con otras de su clase a través de sinapsis. Precisamente estos trillones de conexiones son los que le dan al cerebro sus principales cualidades: flexibilidad, complejidad, adaptabilidad.

Los seres humanos percibimos el mundo exterior a través de nuestros órganos de los sentidos, los cuales envían información al cerebro. Es aquí donde las cosas empiezan a ser realmente complejas. La más elemental de las percepciones sensoriales implica un alud de pequeños impulsos eléctricos que, a través de la red de sinapsis, llega al cerebro. ¿En qué momento esa cascada de microimpulsos se vuelve un acto de ver, por ejemplo?

Parte de la respuesta tiene que ver con el hecho de que en el cerebro hay áreas especializadas. Muchos lectores estarán familiarizados con la idea de que si uno recibe un golpe en una parte del cerebro, o sufre un daño en una parte determinada, ello altera o en muchos casos suprime una función del mismo cerebro, cosa que a menudo impide, de hecho, esa función. Por eso se dan casos de personas que pierden la capacidad de ver aunque sus ojos trabajen normalmente.

Ello sugiere la posibilidad de hacer un “mapa” del cerebro, es decir, una correspondencia entre lo sensorial y lo funcional, por un lado, y lo neuronal, por otro lado. Tales mapas se han venido haciendo y refinando desde hace muchos años, utilizando técnicas cada vez más avanzadas de localización de sectores y áreas en el cerebro. Algunas técnicas permiten incluso ver cómo las áreas del cerebro que se activan en un momento dado van cambiando a medida que cambian las tareas u ocupaciones del cerebro. No han faltado entonces los que hagan la comparación con un disco duro de un computador: así como hay sectores específicos en la memoria óptica o magnética de un disco duro, así también debería haber un conjunto de células que hospedara cada pensamiento, palabra, recuerdo o emoción que uno ha tenido.

La analogía con los computadores no es de tan fácil uso, sin embargo. En un computador, cada letra individual puede seguirse hasta una serie de unos y ceros, y por eso se habla de tecnología digital, por los dígitos. La memoria humana, en cambio, es extraordinariamente compleja, y parece claro hoy que jamás encontraremos la neurona que guarda la sensación que yo tenía en mi primer día de colegio.

Aquí hace su aparición un nuevo concepto: correlato neuronal, que es una extensión de la idea de las “áreas.” La diferencia entre los dos planteamientos es que cuando se habla de áreas o zonas se presupone que hay una asociación uno-a-uno entre tejidos y percepciones, recuerdos o palabras, por ejemplo. Al contrario, cuando se habla de correlatos un mismo tejido puede estar funcionalmente implicado en más de una operación. El correlato neuronal de un recuerdo puede usar sectores, zonas o neuronas particulares que cumplen otras funciones. Según eso, lo correspondiente a un recuerdo específico o una palabra específica no es una sección del cerebro sino un “patrón” (pattern) que, al parecer, en algunos casos, incluso podría reproducirse en sustratos biológicos diferentes.

Mucho de la investigación neurológico-funcional actual consiste exactamente en lo dicho: identificación de áreas y de patrones, es decir, hablando en general: identificación de correlatos neuronales.

Desde el punto de vista fisiológico o médico no hay nada que objetar a un trabajo de tan elevado nivel de tecnología. Pero hay preguntas que no necesariamente quedan respondidas a base de más tecnología. Por ejemplo: ¿en realidad un correlato neuronal explica una experiencia? Grandes filósofos han planteado de varios modos preguntas relacionadas con este tipo de análisis. Digamos un caso: si un científico es muy inteligente e ilustrado, y comprende perfectamente la teoría de los correlatos neuronales de los colores pero él mismo es ciego de nacimiento, y lego resulta que un tratamiento nuevo le permite ver por primera vez el color, ¿es verdad o no que esa experiencia le permite aprender o conocer algo nuevo? Si aprende algo nuevo, ¿qué es? Algunos filósofos llaman a eso “qualia,” algo así como el impacto de la experiencia del lado del sujeto experienciante–no de lo experienciado.

Lo interesante de esos cuestionamientos filosóficos es que permite también preguntarse en dónde está la frontera entre describir y explicar. Si alguien dijera que tener rabia es congestionarse la cara de sangre, respirar agitado y levantar el tono de voz, lo más probable es que le digamos que eso no es la ira sino una descripción “externa” de lo que es estar airado. Uno entiende la ira cuando entiende por qué airarse, no solamente cuando puede describir, aunque sea en detalle, cómo se conectan y suceden los síntomas de la ira. Según eso, la pregunta es: ¿los correlatos neuronales son una explicación de lo que uno vive o una descripción de los estadios de acción y reacción del cerebro ante lo que uno vive?

Y ahí mismo se ve la fragilidad de los que pretenden atacar la existencia objetiva de Dios (o de experiencias religiosas auténticas) a base de neurología. Uno se da cuenta que la negación que se hace de Dio se podría extender a la negación de todo el mundo exterior. Uno de esos grandes científicos podría decir: “Los perros no existen. Lo que existen son los circuitos neuronales activados que la gente asocia con la idea de algo que ellos llaman ‘perro.’ Hemos detectado que cuando se da esa serie de activación de circuitos, todos creen que tienen delante un perro.”

Evidentemente, la sola serie de reacciones eléctricas o bioeléctricas de la corteza cerebral no demuestra que algo exista pero tampoco demuestra que no exista. Viendo cerebros uno no sabe si el mundo más allá del cerebro existe. Cosa aún más cierta cuando se piensa que distintas causas pueden desencadenar series de interacciones neuronales similares. O dicho de otro modo: si un mismo efecto se puede producir por acción bioquímica, mecánica, eléctrica o por actuación de los órganos de lo sentidos, eso no demuestra ni desmiente que haya experiencias ajenas al cerebro que puedan producir tales efectos. La reproducción de un efecto neuronal no dice nada sobre el mundo de lo existente más allá del cerebro.

Por supuesto, el aire de “celebridad” que tienen ciertos científicos, y el lenguaje altamente sofisticado que se ven obligados a usar causan impacto en muchos auditorios. Pero, pasado el impacto, uno ve que ellos mismos no podrían cabalmente demostrar que le hablaron a un auditorio.

La Neutralidad Cientifica: Un Mito

“En realidad, hablar de neutralidad científica implica caer en una serie de paradojas. La primera consiste precisamente en que hay investigadores que consideran como bueno el tener el máximo nivel de autonomía, lo cual es un principio ético concreto y, por lo tanto, ajeno a la neutralidad…” Click!