Una poesía de Adviento

De lo primero que voy a hacer

De lo primero que voy a hacer
si Dios me regala el Cielo,
es postrarme y agradecer
que me permitió conocer
amor marcado por su Sello.

De lo primero que voy a hacer
al verme en sus ojos bellos
es besar sus hermosos pies
que a bien tuvieron recorrer
esta tierra y este suelo.

De lo primero que voy a hacer
al ver a mi Señor y Dueño
es decirle, una y otra vez,
que por su gracia y su poder
hoy vivo aunque estuve muerto.

De lo primero que voy a hacer
el día del gozo inmenso
es cantar a Jerusalén,
y proclamar “Ciudad del Rey”
mi corazón, mi alma y mi cuerpo.

De lo primero que voy a hacer
al ver llegar a mi Maestro
es dejar que me enseñe Él,
con su Palabra y con su ser,
qué es amar con amor eterno.

Amén.