En el curso de un programa televisivo en Irlanda se hizo referencia a una carta escrita por el entonces nuncio en Irlanda, Luciano Sotero, a los miembros de la conferencia episcopal en 1997. Esa fue presentada en modo tendencioso por algunos medios de comunicación como prueba de una indicación, de parte vaticana, de cobertura de casos de abuso sexual contra menores.
La carta -escrita en base a indicaciones de la Congregación para el Clero- se refiere a un documento específico de estudio de un comité de obispos irlandeses y pone de relievo los aspectos problemáticos, indicando la necesidad de una profundización que tuviera en cuenta también situaciones análogas en otros países y que fuera conducido en diálogo y colaboración con las conferencias episcopales de los países involucrados.
Es necesario, ante todo, hacer notar que la carta no dice en modo alguno que no deban ser respetadas las leyes en vigor en el país.
Además la carta insiste justamente en el hecho que es importante que la legislación canónica sea siempre respetada, precisamente para evitar que los culpables tengan motivo fundados para un recurso y obteniendo, por lo tanto, el resultado contrario al deseado.
Es necesario finalmente recordar que la carta fue escrita en un tiempo precedente a las normas de 2001 y a aquella unificación de las competencias en la materia bajo la jurisdicción de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ha ciertamente ayudado a la claridad de los ordenamientos y a la eficacia de los procesos.
Publicado via email a partir de Palabras de camino