A la puerta del 2010

Una expresión que fue común en español y que se conserva en algunos documentos eclesiales de cierta solemnidad es aquella que habla de “el Año del Señor.” Es una manera de destacar que el tiempo es de Dios, y también un modo de declarar que, desde que Dios asumió nuestra carne, la historia humana ha sido dividida en dos. Cada vez que decimos un número, como 2009 o 2010, estamos aludiendo a este hecho único, maravilloso: Dios se hizo hombre.

Así las cosas, se abre ante nuestros ojos un libro nuevo, de páginas blancas, del cual sólo vemos una enorme portada donde reza: “Año del Señor 2010.” Es hora de preguntarnos qué habremos de hacer con esas páginas, hoy limpias, prístinas. Todos los días salen inmaculados y lozanos de las manos de Dios. Lamentablemente no suele ser tal su estado cuando se los devolvemos. Punto para reflexionar.

De otra parte, como comunidad creyente en torno al Santuario también podemos y debemos mirar cuáles son los desafíos que nos promete el 2010. ¡Son muchos! Se trata de un año cargado de aniversarios importantes y de eventos que prometen fruto abundante, pero también dedicación y esfuerzo coordinado. Permítanme que revisemos algunas de las fechas más sobresalientes.

En el 2010 se cumplen 100 años de la resturación de la Provincia Dominicana de Colombia. El epicentro de aquella gesta,a la que debemos la existencia misma de la Orden de Predicadores en Colombia, fue este Convento de Nuestra Señora del Rosario. Con el liderazgo firme de Fray Buenaventura García, hace 100 años renació aquí la Provincia de los Dominicos, para abrir sus ramas hoy desde Cali hasta Cúcuta y desde Villavicencio hasta Barranquilla, por no mencionar la incipiente pero ya bien delineada presencia en el extranjero: Puerto Rico, Aruba, Guinea Ecuatorial, y Canadá, entre otros lugares de servicio y apostolado.

El 2010 marca también otros dos centenarios de grata recordación desde l punto de vista de la vida civil: son los doscientos años del Grito de Independencia, y también de la declaración de Chiquinquirá como Villa Republicana. Imposible mirar nuestro presente sin reconocer la deuda que tenemos con aquellos que desde circunstancias históricas harto diferentes supieron mirar hacia el futuro con la pasión que sólo brota de una gigantesca esperanza. En el año venidero tendremos que reconocer esa deuda de gratitud con ellos, próceres y visionarios que desde su audacia nos retan e invitan a vivir con plenitud nuestro propio momento.

En cuanto al Santuario, hay tres eventos que darán su sello peculiar, estoy seguro, a este año que la misericordia de Dios nos regala. El Sábado 20 de Marzo queremos realizar la Primera Peregrinación Nacional Anglo-parlante, es decir, un evento que congregue personas de habla inglesa, o bilingües, que deseen proclamar su fe católica en la lengua de Shakespeare.

Unos cuatro meses después tendremos, con el favor de Dios, un evento precioso que hemos llamado “Sobre Ruedas.” Se trata de un día de encuentro para personas en camilla o silla de ruedas. En la mejor tradición de los grandes santuarios del mundo, queremos que Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá brille ese día con el esplendor de un amor de cercanía hacia tantos enfermos que son sin duda predilectos del Señor. Así puede entenderlo uno si recorre las páginas del Evangelio y encuentra siempre a Jesús rodeado de los enfermos, los ciegos, los lisiados. Son sus cercanos, sus prójimos por excelencia.

Del 15 al 18 de Septiembre tendremos el Segundo Congreso Internacional de Teología Mariana, un evento que quiere resaltar las resonancias más profundos de nuestra fe en la obra que Dios hizo en la Santísima Virgen. Con invitados internacionales y también de nuestro país, este Segundo Congreso tiene por lema “Gracia y Libertad,” es decir, una invitación a percibir con fuerza el aroma más propio del Evangelio de Jesús.

A ello hay que sumar otras iniciativas que sin duda habrán de continuar su desarrollo en el próximo futuro. Nuestros grupos apostólicos, bajo el nombre común de Equipo Pastoral del Santuario, EPAS, han venido asumiendo el marco de referencia que nuestra Orden Dominicana ofrece para los laicos, a saber, los estatutos de las Fraternidades Dominicanas. El año 2010 será un año de avance y consolidación en esa dirección.

Al mismo tiempo, sabemos que la recién inaugurada Misión Continental, que tuvo su lanzamiento a nivel nacional el pasado 9 de Julio, desde este mismo santuario, seguirá su ritmo creciente no sólo en Chiquinquirá sino en toda nuestra diócesis. A este respecto el testimonio y liderazgo de nuestro párroco de La Renovación, Fray Narciso Gómez, es elocuente. Dentro de la metodología del SINE estoy seguro que el 2010 será un tiempo de avance y de afianzamiento de los logros ya conseguidos.

Todo indica, pues, que nos esperan 365 días de intenso servicio al Evangelio. Lo cual está muy bien, para que este 2010 sea en pleno sentido “Año del Señor.”