159.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
159.2. Hay muchas imágenes de Cristo, pero observa que, exceptuando aquellas que aluden directamente a su bienaventurada Pasión, las demás dejan poco espacio para el sufrimiento que fue inseparable compañero del Hijo del Hombre. Hay que rogar a Dios que conceda profunda inspiración a los artistas, porque en sus imágenes no han presentado el cansancio de Cristo en su misión, ni su esfuerzo descomunal después de predicar horas y horas o después de largas sesiones de sanación y liberación. En esto los pintores y los escultores se han quedado cortos.