PERDONAR A LOS OTROS:
(Mt 5,21-24; 18, 21-35)
Entremos ahora a reflexionar sobre el tercer nivel del perdón, el perdón a los demás, teniendo siempre presente que si no existiese el perdón, las relaciones humanas serían imposibles. A lo largo de nuestra vida, muchas personas nos maltratan y nos hieren. El Señor, que nos ama, quiere que perdonemos a esas personas, para que podamos vivir en paz y alegría. Tenemos que ser conscientes, además, de que con nuestra falta de perdón a los demás, estamos debilitando las relaciones con nuestro Padre Dios. En cambio, al perdonar a los hermanos, nos abrimos a la gracia de Dios, que nos perdona generosamente.
Sorprende que algunas personas, animadas por la venganza y la desconfianza, puedan amedrentar, torturar y matar a otros. También impacta que existan tantas personas que, a pesar de tragedias personales o familiares que han vivido, encuentran en su corazón una capacidad de perdón que, sin duda, los convierte en dignos de admiración.