112.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
112.2. ¡Estás descubriendo el amor! Estás entendiendo que amar no es una parte de la vida, sino la vida. Eso me gusta, porque te siento más cercano. Vas comprendiendo que el amor no es el regalo que tú das, sino tú mismo convertido en regalo. ¡Eso está bien!
112.3. Ahora mira hacia Jesucristo. Contempla cómo el amor es su respiración, el tono de sus músculos, el principio fundamental de su pensamiento, la fuerza de sus decisiones, la claridad de sus palabras, la raíz de sus sanaciones, la autoridad de sus exorcismos, el perfume de su cuerpo, el estilo de su vida, la base de su oración, la causa de sus acciones, el gozo de su descanso, el motivo de su Cruz y la gloria de su Resurrección.