Represión de los Sentimientos
Les invito a emprender una reflexión sobre el fenómeno de la represión o no expresión de nuestros sentimientos, por el mal que esto significa para nuestra salud psicológica, espiritual y hasta biológica. Por el contrario cómo se vive bien de salud cuando se comparte toda la verdad acerca de sí mismo y de los propios sentimientos. No expresar los sentimientos enferma hasta orgánicamente a la persona. Ocultando o negando nuestros sentimientos y emociones estamos perjudicando nuestra capacidad de ser felices, de tener relaciones saludables y satisfactorias. Esto parece evidente, pero en la vida diaria no es tan fácil de realizar. Hay muchos sentimientos que no expresamos porque nos avergonzamos, porque las normas de educación no lo permiten, etc. Pero es muy importante que expresemos la verdad sobre nosotros mismos al menos a una sola persona, pero que nos expresemos. Nadie nos pide que pongamos nuestra vida de par en par a todo el mundo. Normalmente vamos enmascarando la verdad para ocultarnos a nosotros mismos y a los demás. Pero, cuando expresamos lo que sentimos estamos disolviendo la tensión emocional y enriqueciéndonos en nuestra relación con los demás.
El fenómeno de la represión: Cuando una persona no expresa la verdad de lo que siente, por temor, por vergüenza, por el motivo que sea, está reprimiendo sus sentimientos. La represión es un mecanismo de seguridad que se ha desarrollado a lo largo de los años. La persona que reprime sus sentimientos aprende a ocultarlos y confía en que acaben por desaparecer. Poco a poco y con el paso de los años, la persona que reprime sus sentimientos se va convirtiendo en una persona extraña para sí misma. La persona empieza a pasar todo lo que siente más por su cabeza que por su corazón. Pierde el equilibrio que tiene que tener la cabeza y el corazón. .