En el n. 24 de la Carta Mullieris Dignitatem, de Juan Pablo II, se habla de la sumisión “recíproca” de los esposos. Mi pregunta es ¿cómo puedo yo vivir esta sumisión reciproca con mi esposa cuando tenemos que tomar una decisión trascendente para nuestra familia y no llegamos a un acuerdo? -A. Santos, Veracruz.