Que Dios sea más conocido y mejor amado
Mi sueño, lo que yo quisiera ver antes de morirme, es una Facultad de Teología digna de ese nombre. Un lugar que le dé honra a Dios y busque con seriedad darle a conocer para que sea obedecido, servido y amado. No hablo entonces sólo de una institución académica; hablo de una “Escuela” de Teología y sobre todo de una Comunidad convencida del valor de cada cosa que el Señor nos ha dado en su Palabra y nos ha transmitido a través de su santa Iglesia.