¿Sólo un “recurso literario”?
El razonamiento de Lohfink es que si María aparece preguntando: “¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?” (Lc 1,34), tal pregunta en primer lugar no es de María sino de Lucas, que es quien escribe el relato; y en segundo lugar, no es una pregunta que esté al servicio de informarnos sobre las decisiones privadas de María, o de ella y José, sino que está al servicio de un esquema preexistente que Lucas encuentra ya hecho y que sigue fielmente como un instrumento para contarnos lo que sí es esencial a sus ojos, a saber, quién es Jesucristo.
En el “esquema de vocación” tiene que haber una objeción, que viene de parte del ser humano; como el ser humano aquí es María, es ella la que pone esa objeción, es decir: es Lucas quien pone en labios de María tal objeción para que el esquema se cumpla, para que el guión sea obedecido.