Hace tiempo aprendí que hay varias formas de infinito. Existe lo infinitamente grande, como el cosmos; y lo infinitamente pequeño como el neutrino. Existe lo infinitamente fuerte, como Dios; y el vacío infinito de la nada o de la soledad, que puede ser peor que la nada. Existe la compasión infinita, que se ve en Cristo, y la complejidad infinita, que aparece en la vida humana.