La unica aparicion de San Jose reconocida por la Iglesia

San Jose
“El 10 de agosto de 1519, un leñador llamado Jean de la Baume subió al monte Verdaille, que domina el pueblo de Cotignac. Como de costumbre, empezó su jornada de trabajo arrodillándose para rezar. Luego, al ponerse en pie se vio envuelto en una nube donde se le apareció la Virgen, con el Niño Jesús en sus brazos, y flanqueada por San Bernardo y San Miguel Arcángel…” Click!

Luis Bertran, un santo poliedrico

Un estudio biográfico sobre San Luis Bertrán, patrono de la Provincia de los Dominicos de Colombia, y del Seminario Intermisional que forma sacerdotes para los lugares más apartados del país.

Es una figura “poliédrica,” es decir, con numerosas facetas y dimensiones muy profundas. Su ejemplo impacta y estimula: orante, penitente, predicador de la justicia, testigo de la misericordia, místico, apóstol, formador de religiosos santos, y sobre todo: modelo incomparable del don del Temor de Dios que nos libera de todo otro temor.

La Universidad de Harvard da razon al Papa en la lucha contra el sida

Un estudio de la Universidad de Harvard ha dado razón a la posición de Benedicto XVI sobre el sida, afirmando que un comportamiento sexual responsable y la fidelidad al propio cónyuge han sido factores que han determinado un drástico descenso de la epidemia del sida en Zimbabue.

Lo explica en su última investigación Daniel Halperin, investigador del Departamento para la Salud Global y la Población de la Población de esa universidad estadounidense, que desde 1998 estudia las dinámicas sociales que provocan la difusión de las enfermedades de transmisión sexual en los países en vías de desarrollo, es decir, lo que más están golpeados por el flagelo del sida.

Halperin ha utilizado datos estadísticos y análisis sobre el terreno, como entrevistas y focus group, que le han permitido recoger testimonios entre personas que pertenecen a los grupos sociales más pobres.

La tendencia de diez años es evidente: desde 1997 a 2007 el índice de infección entre la población adulta ha descendido del 29 al 16 por ciento. Tras su investigación, Halperin no tiene dudas: la repentina y clara disminución de la incidencia del sida ha avanzado con “la reducción de comportamientos arriesgados, como las relaciones fuera del matrimonio, con prostitutas y esporádicas”.

Publicado via email a partir de Palabras de camino

No existe un derecho absoluto a casarse

Durante la audiencia el Papa exhortó a desarrollar una acción pastoral eficaz de preparación y admisión al matrimonio, que para la gran parte de la opinión pública son sólo “trámites de naturaleza exclusivamente formal”. Esto también con el fin de prevenir las nulidades matrimoniales, de forma que se “rompa el círculo vicioso” que lleva a considerar nulo un matrimonio solo “en base a la constatación de su fracaso”.

El derecho a casarse, explicó, no es “una pretensión subjetiva que deba ser satisfecha por los pastores mediante un mero reconocimiento formal, independientemente del contenido efectivo de la unión”, sino que “presupone que se pueda y se pretenda celebrarlo de verdad, y por tanto en la verdad de su esencia así como la enseña la Iglesia”.

Publicado via email a partir de Palabras de camino

Fundamentalismo y Racionalismo son negaciones de la dignidad humana

No se ha de olvidar que el fundamentalismo religioso y el laicismo son formas especulares y extremas de rechazo del legítimo pluralismo y del principio de laicidad. En efecto, ambos absolutizan una visión reductiva y parcial de la persona humana, favoreciendo, en el primer caso, formas de integrismo religioso y, en el segundo, de racionalismo. La sociedad que quiere imponer o, al contrario, negar la religión con la violencia, es injusta con la persona y con Dios, pero también consigo misma. Dios llama a sí a la humanidad con un designio de amor que, implicando a toda la persona en su dimensión natural y espiritual, reclama una correspondencia en términos de libertad y responsabilidad, con todo el corazón y el propio ser, individual y comunitario. Por tanto, también la sociedad, en cuanto expresión de la persona y del conjunto de sus dimensiones constitutivas, debe vivir y organizarse de tal manera que favorezca la apertura a la trascendencia. Por eso, las leyes y las instituciones de una sociedad no se pueden configurar ignorando la dimensión religiosa de los ciudadanos, o de manera que prescinda totalmente de ella. A través de la acción democrática de ciudadanos conscientes de su alta vocación, se han de conmensurar con el ser de la persona, para poder secundarlo en su dimensión religiosa. Al no ser ésta una creación del Estado, no puede ser manipulada, sino que más bien debe reconocerla y respetarla.

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Las riquezas del Vaticano

Las riquezas del Papa… Curioso que se presente ese tono de acusación y sospecha contra una persona como Joseph Ratzinger, famoso por su frugalidad y sobriedad. Eso me hace suponer que la gente confunde la vida del Papa, como ser individual, el papel del Papa, como Jefe de Estado, y el ministerio del Papa, como cabeza visible del orbe católico. Si vamos a hablar de eficiencia, ¿no es verdad que todos esperamos y deseamos que los organismos de gobierno de la Iglesia sean eficientes y competentes? Bueno, eso requiere de oficinas, empleados, equipos, seguridad. Requiere también de un banco, dineros, cuidar que no haya déficit, tomar precauciones de seguridad informática y de impedir el lavado de dineros. Supongo que cuando la gente se queja de “las riquezas del Papa” no se refiere a las oficinas y dependencias del Vaticano.

Quizás hay personas que se refieren a los Museos del Vaticano. Como en todo museo, hay riquezas inmensas, sobre todo de orden cultural, en los museos “del Papa.” ¿Qué espera la gente? ¿Que el Papa venda al Museo Británico, o al Louvre de París, lo que tiene, de modo que esos museos ganen más dinero, y entonces el Papa como individuo dilapide los presentes que naciones y reinos le han dado a la Santa Sede a lo largo de los siglos? ¿Por qué no le pedimos a Estados Unidos que venda el Smithsonian, por qué no le pedimos a Italia que venda el David de Miguel Angel? ¿No sería buena idea que Francia vendiera la Mona Lisa a Rusia, por ejemplo, para que luegio obliguemos a Rusia a que se la venda, por ejemplo, a la India? ¿En qué cabeza cabe eso? Los bienes culturales tienen una procedencia y un destinatario, y lo normal es que quien recibe, agradezca y comparta el uso y disfrute de lo recibido–no que lo venda.

Dicho de modo más sencillo: Joseph Ratzinger no es el dueño de los códices de la biblioteca vaticana, ni puede moralmente venderlos. Las obras de caridad del Papa tienen que tener otras fuentes de ingreso. Y sí que lo tienen: miremos el presupuesto del Vaticano, y miremos cuánto se da en donaciones para el hambre, calamidades, los refugiados, los desplazados. Saquemos esa proporción. En un año típico una cuarta parte del dinero que ingresa al Vaticano se destina directamente a donaciones. ¿Le pediremos lo mismo a los millones de millones de dólares de Canadá, Alemania o Italia? O volvamos a la escala de las personas: ¿les exigimos esa proporción a quienes hacen esta clase de preguntas?

Otro aspecto de este análisis es cuestionar los orígenes de la pobreza. Resulta que se quiere que el Papa alivie el hambre. Pero a menudo esa hambre tiene origen en causas perfectamente controlables, como son la corrupción política y el capitalismo salvaje. Esta última expresión, capitalismo salvaje, alude a un hecho claro: hay empresas multinacionales que están haciendo muchísimo dinero con procedimientos que son bastante conocidos, como por ejemplo, comprando materias primas a precios ridículos, para luego vender los productos manufacturados, a los mismos países proveedores de la materia prima, determinando por segunda vez el precio, esta vez el precio de venta. Esta clase de mecanismos, denunciados a su tiempo por los Papas, hacen que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres. Y una vez que las multinacionales han hecho todo el dinero que han querido, se insulta al Papa reclamándole que arregle la pobreza del mundo…

Estoy convencido de que el Vaticano, el Papa, nuestros obispos y nosotros, los sacerdotes, podemos hacer todavía más por aliviar las necesidades de más hermanos, pero un poco de información ayuda ciertamente a que uno no se deje llevar por leyendas negras.