Cuida la imaginación

Si la imaginación bulle alrededor de ti mismo, crea situaciones ilusorias, composiciones de lugar que, de ordinario, no encajan con tu camino, te distraen tontamente, te enfrían, y te apartan de la presencia de Dios. -Vanidad. Si la imaginación revuelve sobre los demás, fácilmente caes en el defecto de juzgar -cuando no tienes esa misión-, e interpretas de modo rastrero y poco objetivo su comportamiento. -Juicios temerarios. Si la imaginación revolotea sobre tus propios talentos y modos de decir, o sobre el clima de admiración que despiertas en los demás, te expones a perder la rectitud de intención, y a dar pábulo a la soberbia. Generalmente, soltar la imaginación supone una pérdida de tiempo, pero, además, cuando no se la domina, abre paso a un filón de tentaciones voluntarias. -¡No abandones ningún día la mortificación interior!

Más pensamientos de San Josemaría.

La importancia de la imaginación

Un perro, perdido en la selva, vio un tigre corriendo en su dirección. Comenzó entonces a pensar rápido, para ver si se le ocurría alguna idea que le salvase del tigre. Entonces vió unos huesos en el suelo y comenzó a morderlos.

Cuando el tigre estaba casi para atarcarle, el perro dijo en alto:

– ¡Ah, este tigre que acabo de comer estaba delicioso!

El tigre, entonces, paró bruscamente y, muerto de miedo, dió media vuelta y huyó aterrado mientras pensaba para sí:

– ¡Menudo perro feroz! ¡Por poco me come a mí también!

Un mono que había visto todo, fue detrás del tigre y le contó cómo había sido engañado por el perro. El tigre se puso furioso y dijo:

– ¡Maldito perro! ¡Ahora me la vas a pagar!

El perro, entonces, vió que el tigre se aproximaba rápidamente con el mono sentado encima y pensó:

– ¡Ah, mono traidor! ¿Y qué hago ahora?

Comenzó a pensar y de repente se le ocurrió una idea: se puso de espaldas al tigre y cuando este llegó y estaba preparado para darle el primer zarpazo, el perro dijo en voz alta:

– ¡Será perezoso el mono! ¡Hace una hora que le mandé para que me trajese otro tigre y todavía no ha vuelto!

Comunion y Comunidad, 06 de 10

Comunion y comunidad en Cristo. Retiro espiritual en el Monasterio de las Dominicas de Lerma. Tema 6 de 10: Memoria, imaginación, narración.

– La biblia, y en general los pueblos de la antigüedad, en buena parte garantizaban su cohesión interna a través de la memoria colectiva.

– Los ancianos y maestros tenían como primer deber transmitir a los menores y recientes el testimonio, los relatos primigenios, los personajes principales y las claves de lenguaje que después servían de vínculo espontáneo en la comunidad.

– La memoria, servida por, y al servicio de la imaginación hace que el relato enlace con la vida. Es parte de lo que logra Cristo también con sus parábolas.

– Los judíos supieron apreciar el tesoro de la Palabra revelada e hicieron de ella alimento que, a fuerza de masticarlo, afloja su sustancia y crea unas referencias comunes para el común de los creyentes.