Si el Reino del Norte (Israel) fue extinguido, ¿cómo dice Cristo que reunirá a las ovejas de Israel?

Buen día padre, tengo una duda. Si en la época de Roboam el pueblo de Dios se dividió en dos: Israel (reino del norte) y Judá (reino del sur) y después prácticamente desapareció el reino del norte, por qué Jesús habla de las ovejas perdidas de Israel. Gracias por su respuesta y Dios lo bendiga. — S.B.

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Conozco dos explicaciones, ambas muy bellas, sobre el uso del nombre de Israel en tiempos de Jesús.

1. Debe tenerse en cuenta que el pueblo elegido, el pueblo de Dios, utilizó muchos nombres para referirse a sí mismo para destacar distintos aspectos de su propio ser. Por eso encontramos textos en los que se habla de José, que fue uno de los hijos de Jacob, o se habla de Efraín, que fue uno de los hijos de José, o se habla de Israel, que es otro nombre para el mismo Jacob. Con frecuencia estos distintos nombres hacen alusión a la cercanía del amor de Dios por Jacob y su descendencia. Así que al referirse a Israel, posiblemente Jesús estaba haciendo alusión al conjunto del pueblo elegido, que se hallaba disperso, como él mismo dice: “ovejas sin pastor.”

2. Por otra parte sabemos que el nombre de Israel es ambiguo porque puede referirse al conjunto del pueblo, en cuanto que Jacob e Israel denotan a la misma persona, o puede referirse estrictamente al reino de Israel, el reino del Norte. Si Jesús quería hacer referencia al reino del Norte, su manera de hablar también tiene un gran significado; en efecto, en los anuncios de los Profetas se hablaba de la restauración del Reino del Norte; así por ejemplo en Ezequiel 36. Esta restauración parecía imposible a ojos humanos porque la invasión del imperio Asirio había provocado prácticamente la extinción del Reino del Norte; pero Dios anuncia por medio de Ezequiel, y también a través de otros profetas, que realizará esa maravillosa restauración. Se trata claramente de un anuncio mesiánico y escatológico, referido a los últimos tiempos y a la victoria decisiva de Dios. Así pues, cuando Cristo habla de buscar a las ovejas perdidas de Israel, está también declarando que han llegado esos tiempos últimos y definitivos.