112. Estás descubriendo el amor

112.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

112.2. ¡Estás descubriendo el amor! Estás entendiendo que amar no es una parte de la vida, sino la vida. Eso me gusta, porque te siento más cercano. Vas comprendiendo que el amor no es el regalo que tú das, sino tú mismo convertido en regalo. ¡Eso está bien!

112.3. Ahora mira hacia Jesucristo. Contempla cómo el amor es su respiración, el tono de sus músculos, el principio fundamental de su pensamiento, la fuerza de sus decisiones, la claridad de sus palabras, la raíz de sus sanaciones, la autoridad de sus exorcismos, el perfume de su cuerpo, el estilo de su vida, la base de su oración, la causa de sus acciones, el gozo de su descanso, el motivo de su Cruz y la gloria de su Resurrección.

112.4. Jesús no amó “entre otras cosas” sino amó sobre todas las cosas: ante todo, amó; antes que todo, amó; en medio de todo, amó; después de todo, amó. El amor fue su primer pensamiento ante cualquier enfermo; el amor fue su respuesta primera ante cualquier pregunta; el amor fue su recurso fundamental, su alimento básico, el cimiento de su vida, la gramática de sus discursos, el tono de sus cantos, el ritmo de su corazón.

112.5. Cristo no hizo milagros todo el tiempo, pero todo el tiempo amó. Cristo no predicó todo el tiempo, pero todo el tiempo amó. Cristo no expulsó demonios todo el tiempo, pero todo el tiempo amó. Durmió cobijado en amor y con amor cobijó al mundo. Recibió toda la potente luz del amor, y por amor iluminó al mundo. Se quemaba su Cuerpo de amor, y por amor trajo Fuego Divino a los suyos.

112.6. El amor fue su lógica, su ciencia, su arte, su trabajo, su casa, su camino, su argumento y su proyecto, su lenguaje, su pregunta y su respuesta. Quita el amor y le has borrado de la historia. Suprime el amor y no le entenderás rectamente una sola palabra. Olvida el amor y habrás olvidado todo. Sin la lente del amor Cristo es un absurdo, una necedad, un escándalo, una quimera, un sueño triste.

112.7. Mas no fue su amor lo que cualquiera llame amor. No fue su amor lo que cualquiera defina como amor. Fue Él más bien quien definió lo que era amar, no con definición de palabras, sino con caracteres de Sangre y sintaxis de donación hasta el extremo. Todo en Cristo es comprensible desde el amor, pero el amor mismo es incomprensible sin Cristo.

112.8. Deja que te invite a la alegría. Dios te ama; su amor es eterno.