Manual sobre disciplina positiva

“La adaptación y traducción del Manual: Disciplina Positiva – pautas de crianza para madres, padres y profesionales de la educación, elaborado por Save the Children, forma parte del Proyecto: Una campaña por una crianza sin violencia, que ACHNU viene desarrollando en Chile desde hace un par de años. La propuesta busca generar procesos de cambio en las formas de crianza de niños y niñas que eliminen el castigo físico y humillante en cualquiera de sus formas…”

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¿Por qué tantos padres de familia son tan pasivos frente a las intromisiones del Estado en la educación moral o inmoral de los hijos?

Noticia en InfoCatólica: “El Primado de España no entiende la pasividad de los católicos ante la intromisión del Estado en la educación de sus hijos”

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COMENTARIO:

Los padres no se interesan mucho por las intromisiones del Estado en la vida y valores de sus hijos porque a los padres no les interesaron mucho los hijos, ya de bastante tiempo atrás. Y lo que hay detrás es la dura y enraizada mentalidad anticoncepcionista.

Piénselo de esta manera: la gran mayoría de las parejas inician su relación con grandes dosis de sexo, bajo la condición explícita de que sea sexo ESTÉRIL. A menudo esto implica que pasan largos años en los que el mensaje “un niño es un problema” se graba más y más profundamente en lo profundo del cerebro y el corazón de ambos, y especialmente de la mujer.

Cuando finalmente las parejas se resuelven a tener “un hijo, o si acaso, dos” en esa frase esta implícito: “…no vaya a suceder que los hijos me obliguen a cambiar mis prioridades profesionales, mis presupuestos o mi estilo de vida.”

Los hijos son entonces vistos como una especie de “intrusos” en las vidas de sus padres. Y pregunto yo: ¿cómo se trata a un intruso? ¿Qué tanta preocupación o tiempo se quiere gastar en alguien que, desde esta perspectiva egoísta, solo produce gastos, reclama tiempo precioso y además pone no pocos problemas?

Es entonces muy lógico que ese modelo de padres tengan un interés mínimo, tibio y tardío cuando se trata de infundir verdaderos principios morales y espirituales en los hijos. Les resulta mucho más cómodo seguir pasivamente el camino de adoctrinamiento que les marca el Estado.

Cinco causas de la baja natalidad en Europa

“Entre los casos más extremos de baja natalidad en Europa, como el de Grecia, con 1,29 hijos por pareja, o el de Italia (1,34), se encuentra también España, que actualmente tiene una media de 1,32 hijos por pareja. Cabe recordar que en 1975 esa tasa era de 2,8 hijos por pareja, por encima de la tasa de reemplazo, por lo que España es uno de los países que más población pierde y, por tanto, más gana en envejecimiento…”

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ALERTA: Nuevos casos confirman, #VanPorTusHijos

Testimonio preocupante, que sirve de advertencia a todos.

En cierto colegio de Barranquilla, Colombia, está de moda el libro “El Diario 3 de Gravity Falls” (de Disney). Un papá, queriendo agradar a su hijo, le compró ese libro para regalárselo. Pero antes de entregarlo leyó algunas páginas, entre ellas, una donde se lee claramente cómo se incita a los jóvenes lectores a que, al terminar la lectura, se hagan daño, hasta acabar con sus vidas, como si fuera un juego.

Este es el tipo de lectura que tu hijo o tu hija adolescente posiblemente ya tiene en sus manos:

“Poseer a las personas ¡es lo más divertido! Existen miles de sensaciones que me he perdido durante todo este tiempo: quemarme, apuñalarme, ahogarme. ¡Es como una barra libre de diversión! Una vez que destruya ese diario, disfrutaré mucho dándole un gran final a este cuerpo: ¡lo voy a aventar desde la torre de agua! Lo mejor de todo, la gente pensará que Pino perdió la cabeza, y su forma incorpórea deambulará en el plano mental por toda la eternidad. ¿Quieres ir con él, estrella fugaz?”

Este señor que había comprado semejante asco de libro fue a devolverlo. El ejemplar que entregó era el último que quedaba, estaba agotado… todo vendido.

Por favor no sean ingenuos ni con sus hijos ni con sus hijas. Es preciso prestarles más atención, pues un simple libro les puede meter veneno puro en sus mentes y corazones.

Recuerda: #VanPorTusHijos

Pásalo a aquellas amistades que tengan hijos.

Victoria, por ahora parcial, para los padres de familia en Ecuador

La Asamblea Nacional de Ecuador ratificó ayer el derecho de los padres de familia a educar a sus hijos «de acuerdo a sus principios, creencias y opciones pedagógicas» sin interferencia del Estado, en temas como la educación sexual.

La decisión del Parlamento se dio en respuesta a los recientes fallos de la Corte Constitucional, como la sentencia No. 003-18-PJO-CC del 27 de junio, que quita la «autoridad tuitiva de los padres» o tutores y se las da al Estado como «salvador externo», cuando se considere que se afecta el «derecho» de los menores «a la educación y a la salud sexual y reproductiva». Esa sentencia también sostiene que las decisiones de los padres sobre los hijos son meras opiniones (párrafo 110).

Viviana de González, presidenta de la Fundación Familia y Futuro, explicó que la ratificación del Congreso tiene sustento tanto en el artículo 29 de la Constitución del Ecuador como en la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

«Si bien este pronunciamiento político del Poder Legislativo no tiene carácter vinculante sobre la sentencia de la Corte Constitucional 003-18-PJO-CC, es una clara respuesta a la manifestación pública y ciudadana de medio millón de padres de familia que salieron a las calles el 28 julio en más de 10 ciudades del país», dijo la presidenta de la Fundación Familia y Futuro, integrante del Frente de la Familia.

La marcha se realizó contra la intención del Gobierno de imponer la ideología de género en la educación. También se exigió que se archive definitivamente cualquier intento de reforma para legalizar el aborto en el país.

De González indicó que en la reciente resolución de la Asamblea Nacional también se exhorta a la Corte Constitucional y demás poderes del Estado para que «protejan los derechos de los padres, la familia, la niñez y la adolescencia».

«Organizaciones como el Frente Nacional por la Familia se mantendrán vigilantes para que esta resolución genere acciones concretas a favor de la familia en las distintas instancias del Estado», añadió.

El nuevo desafío es controlar el acceso al teléfono celular

“Mientras la mayoría de los expertos educativos cuestionan la utilidad que tiene memorizar datos en la era de Google y abogan por terminar con las hileras de pupitres, las asignaturas y dar más libertad a los alumnos, Enkvist (Värmland, Suecia, 1947) defiende la necesidad de volver a una escuela más tradicional, donde primen la disciplina, el esfuerzo y la autoridad del maestro. Su punto de vista cuestiona los postulados de esa nueva pedagogía, pero también se distancia de aquellos que creen que la escuela es una fábrica de alumnos en serie y que debe centrar sus esfuerzos en competir con otros centros para ascender en las clasificaciones mundiales…”

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Una mujer cuenta el vacío que experimentó siendo criada por dos lesbianas

Varios estudios científicos realizados por importantes investigadores revelan los daños y consecuencias negativas que tienen para los niños que crecen en parejas del mismo sexo. El sociólogo estadounidense Paul Sullins concluye en uno de estos informes que “los problemas emocionales de los niños con progenitores del mismo sexo son más del doble respecto a los que tienen progenitores de sexo opuesto”.

Pero además de este tipo de investigaciones están también los propios testimonios de personas que han sido criadas por parejas del mismo sexo. Son cada vez más numerosos, pero curiosamente se encuentran con un muro de silencio dentro de la comunidad LGTB.

El otro lado del mundo LGBT

Precisamente, para derribar todas estas barreras Millie Fontana decidió hacer público su testimonio de lo que ha sido para ella haber nacido en una pareja de lesbianas, gracias al esperma de un donante.

Esta joven australiana de 27 años realizó una intervención en público que se hizo viral y que sigue circulando por las redes sociales tres años después de haber pronunciado estas palabras. Pero sus argumentos, lejos de haber caducado, están ahora más de actualidad que nunca, pues la ideología de género ha apretado todavía más fuerte el acelerador.

Fontana afirmaba que “este es un testimonio inaudito porque nadie quiere escuchar lo que hay al otro lado del arcoíris, un lado que no es atendido, de niños que no crecen felices, porque crecen con una idea equivocada de cómo debe ser una estructura familiar”.

“Realmente me estaba perdiendo algo especial”

En su testimonio, que recogía Daily Mail, esta joven aseguraba que desde muy niña “sentí dentro de mí que carecía de un padre antes incluso de poder entender lo que esto significaba. Sabía que quería a mis dos madres, pero no podía entender lo que faltaba dentro de mí”.

Sin embargo, Millie contaba que “cuando fui a la escuela comencé a darme cuenta al observar a otros niños y sus lazos de amor con sus padres, que realmente me estaba perdiendo algo especial”.

Durante todos estos años, sus “madres” y profesores “me mintieron, me dijeron que no tenía padre o que tal vez no sabían quién era”. Y por ello, el no tener una figura paterna en su vida, y ni siquiera tener un remoto conocimiento sobre ella, hacía que le “resultara muy difícil afirmar una identidad estable”.

La forma en que le arrebataron esta figura de padre fue para ella muy duro. “He escuchado esta mentira del lobby LGTB: a los niños no les importa quién es su familia, y que hombres o mujeres son intercambiables. Considero que esto en sí mismo es una forma de discriminación… Hombres y mujeres ofrecen roles complementarios en la crianza del niño y deben ser respetados con igualdad”, afirmaba esta joven.

Las preguntas que se hacía de niña

Millie denunciaba además que “tengo historias de amigos gays que me explican que otros homosexuales los llaman homófobos porque prefieren que los niños crezcan con un padre y una madre”.

“¿Era homófoba cuando me miraba en el espejo y me preguntaba dónde estaba mi padre? ¿Era homófoba cuando pedí a mis madres que me dijera quién era?”, se preguntaba esta hija de lesbianas.

A los 11 años, se vieron obligadas a decir a Millie quién era su padre. Se trataba de un amigo de una de ellas, y con cuyo esperma fue concebida tanto Millie como sus dos hermanos. Asegura que el saber que tenía un padre y quien era le ayudó en su desarrollo. “Probablemente fue la primera vez en mi vida que me sentí como una niña estable, era mi parte faltante”, agregaba. Por fin sabía de dónde venía.

Le encantaba ver a las familias naturales

Pese a ello, sus madres le decían que no tenía padre. Pero para Millie esto era algo que no podía lograr entender. Por ello, confesaba que durante esos años se aferró “aferró” a los hombres de otras familias mientras buscaba una figura paterna propia.

“Pasaba una cantidad de tiempo enorme en sus casas porque me fascinaba la estructura familiar heterosexual”, explicaba. Pero pese a ello, no podía reemplazar a su padre real. Tenía un vacío muy grande en su vida que no lograba llenar.

A tenor de su experiencia, Millie alertaba de las “graves consecuencias” para los niños a los que se les niega “el acceso a sus padres biológicos”. Este es, según afirmaba, “mi principal problema con la comunidad gay en este momento”.

Ateísmo precoz en niños y jóvenes

Fray Nelson, ¿a dónde fue la fe y la presencia de Dios y esa luz que se encendió en el Bautismo? Tenemos un hogar bendecido y posteriormente Dios nos bendijo con un hijo, lo formamos en valores y vida creyente en Dios, vivimos los sacramentos, la eucaristía, todas las noches siempre orando en familia, viendo y escuchando sus buenos mensajes y vídeos de Casa para tu fe Católica… Nuestro hijo se confirmó el año pasado y a partir del mes de febrero de este año la fe de nuestro hijo de 15 años desapareció y solo existe incredulidad… nos habla del pensamiento de Nietzsche, Marx entre otros… que todo lo referente a Dios, solo es un mito de la humanidad bla bla bla… en fin, esto nos tiene con profundo dolor y preocupación porque sentimos que siempre fuimos y somos una familia de ejemplo y vivencia cristiana católica. — Y.H.

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El fenómeno de la pérdida de fe en adolescentes, o aun en niños, es una realidad que tristemente están enfrentando muchos papás. Casi invariablemente estos sienten que ellos, como tú ahora, han hecho lo que se suponía que debían haber hecho. ¿Qué hay detrás de esta situación, cada vez más repetida?

Lo primero que creo que debemos entender es que no todo depende de los papás. La edad de inicio de la escolaridad, la presencia continua e insidiosa de los medios de comunicación, y sobre todo, la presión de los compañeros de clase o de juego, tienen un impacto progresivo en las almas jóvenes; un impacto que es difícil de detectar precisamente porque va erosionando sus convicciones y sus prácticas solo poco a poco. Lo mismo que quien echara unas gotas de veneno cada día en una planta hasta secarla por completo, así hay múltiples influencias que van entrando como por los poros de los niños, de modo ue cuando los papás empiezan a notar cambios serios, ya el daño, como un cáncer del alma, ha avanzado demasiado.

Un agravante adicional es la formación en los colegios. La supresión, casi universal de la clase de religión o su completa marginación traen consecuencias que, de nuevo, no son fáciles de detectar al principio. Pero en esencia los niños están recibiendo un modo de ver el mundo en el que Dios no suma nada, no significa nada y no trae ninguna esperanza. Es natural que luego, cuando escuchan que Dios no está de acuerdo con el libertinaje sexual o con el consumo abierto de drogas, razonen de una manera incompleta pero perfectamente predecible: “Dios no añade nada a mi vida, ¿y me va a quitar que yo goce lo que quiero gozar?”

Hay un último factor en contra que quiero mencionar: lo poco de religión que reciben nuestros niños está mezclado con el mundo de la fantasía. Para hacer supuestamente “agradables” y “pedagógicas” las catequesis hemos puesto a que los niños coloreen a Jesús como colorean al pato Donald. La religión a menudo ha quedado en el mismo plano de las diversiones simples e infantiles que no van a durar mucho en las vidas de los niños. Y es un hecho: en la misma edad en que se cansan del ratón Mickey, dejan también las misas y rosarios. Es como si el mensaje que les hubiéramos estado enviando hubiera sido siempre: “No te preocupes, hijo, la religión es tan real como Superman y tan útil en un problema como el Hombre-Araña.”

No es fácil hacer frente a semejantes enemigos que militan contra la fe de nuestros pequeños. Pero hay algunos consejos que pueden ser útiles:

1. Hoy no basta con ser católicos “normales.” Aquello de que vamos a misa el domingo, hacemos algunas oraciones en casa, y tenemos algo especial para Semana Santa y Navidad, parece que no es suficiente. Parece que necesitamos todos recordar el primer mandamiento: Amar a Dios sobre todas las cosas. Dios ha de estar presente pero además, presente con el primer lugar. ¿Cómo? En la manera como la familia se implica en la vida de la parroquia, en las conversaciones que se tienen después de un desayuno en familia, en las alusiones a las vidas de los santos, en las visitas que se reciben. No se trata de saturar de religión; se trata de que Dios siempre tenga su lugar en todo, desde la decoración hasta la planeación de unas vacaciones. Por dar solo un ejemplo: Hay familias que acogen misioneros o misioneras que están de paso por unos días. Esta clase de personas suelen dejar un impacto profundo. Son una catequesis viva. Para un adolescente ver que alguien sano, inteligente, incluso apuesto, le gasta su vida a Cristo es una lección impresionante.

2. Hay que abrir conversaciones inteligentes que despierten sentido crítico sobre lo que nuestros niños y jóvenes están recibiendo en sus colegios o universidades. Por supuesto, esto requiere de parte de los adultos prepararse mucho mejor. Ver cuáles son los autores, las tendencias, las ideas con que suelen lavar el cerebro de los menores, que suelen ser particularmente pasivos cuando están fuera de casa. Esa clase de conversaciones, bien llevadas, ayudan mucho y van dando el necesario marco de seriedad a lo que significa tener fe y vivirla.

3. Nada puede reemplazar la experiencia de pertenecer a una comunidad creyente. Con URGENCIA los niños y jóvenes necesitan ver otros niños y jóvenes creyentes. No estoy diciendo que la solución sean grupos juveniles, sobre todo si estos se convierten en guetos llorosos donde cada joven se limita a ventilar sus frustraciones o conseguir amistades de emergencia. Hablo de COMUNIDADES en las que haya diversidad de edades y de situaciones sociales, y en las que sea posible escuchar con fuerza la Palabra de Dios. La idea es que el joven vea una realidad importantísima: que en la Iglesia y en la sociedad ciertamente tiene un lugar. No es el centro de todo pero sí vale, sí importa y sí tiene un lugar.

4. Y por supuesto, orar. Clamar sabiduría, conversión, fortaleza del único que puede concederlas.