LECTIO 20160717

LECTURA ESPIRITUAL.

#LectioFrayNelson para el Domingo XVI del Tiempo Ordinario

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Los padres tienen que prepararse para la persecución

“En este contundente discurso, John Smeaton resalta la creciente y severa amenaza que se cierne sobre los padres, al ejercer sus derechos y deberes para con sus hijos, por parte de las Naciones Unidas y poderosos gobiernos de occidente como lo son los Estados Unidos y el Reino Unido. También hace un llamado de atención a los padres en la medida en que autoridades del Vaticano, colaboran activamente con esas mismas fuerzas…”

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LA GRACIA del Lunes 18 de Julio de 2016

Jesucristo muchas veces tiene que hablarnos con fuerza para corregirnos, lo cual es fruto de su amor y su misericordia pues Él quiere lo mejor para nuestras vidas.

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Curso de Sacramentos II, parte 13 de 13: Familias santas, familias misioneras

Familias santas, familias misioneras

Hacia una espiritualidad conyugal y familiar.

Nos apoyaremos en la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio del Papa San Juan Pablo II, junto con apuntes magisteriales de los Papas Pablo VI y Francisco.

Multiplicidad de la realidad familiar. Debido a la múltiple repercusión que tiene la familia en la sociedad se puede decir que el futuro de lo sociedad va a depender del futuro de la familia.

¿Por qué hace falta una espiritualidad conyugal y familiar? Porque el cristiano no tiene dos vidas. Al ser bautizado queda impregnado de una espiritualidad que se ve mejorada con una buena familia o bien queda dañada y frenada para siempre. En el matrimonio, o hay un triunfo y un avance en Cristo o bien supone un fracaso cristiano de la pareja. La preocupación por la espiritualidad propia, familiar, social han quedado desterradas por la afectividad egoísta, el sentimiento, el gusto, las decepciones y los fracasos.

Primacía de Jesucristo.

De la misma manera que un candidato al sacramento del Orden lo que le debe llevarle a entregar su vida a Dios es por encima de todo el proclamar la gloria de Cristo, así la primera razón que deberían de tener los novios para casarse es la de darle gloria a Cristo.

El hombre debe entrar al matrimonio para ser Cristo (entrega total) y así hacer plena a la mujer, mientras que la mujer para ser Iglesia agradecida, solícita y fiel del esposo.

Esta Primacía florece en la familia según decía Pablo VI más allá del simple cómo me siento yo ni en lo que me hace feliz a mí. Para ver las raíces de estos problemas puede consultarse una serie de charlas bajo el título Reconocer el naufragio. Aquellos que no han conocido el amor desinteresado y están heridos en este tipo de soledad deben acudir a la Comunidad de Fe que es donde podrán recibir ayuda y sanación.

La pareja se convierte en un signo del Amor de Dios, según San Juan Pablo II. Un signo que expresa:
la capacidad de comunión que significa que Dios puede crear una nueva realidad, un camino de santidad, con el ejemplo sublime de la Familia de Nazaret, así como el muchas parejas canonizadas.

El signo del Amor de Dios se puede desglosar en las Virtudes Domésticas, que son las propias de la convivencia humana, y que han sido resaltadas por Pablo VI. Mencionemos siete:

Abnegación.- Son las renuncias continuas que nos hacen compartir la Cruz. Los más abnegados no son los ermitaños sino los religiosos de vida comunitaria contemplativa.

Respeto.- Reconocer en todo momento los derechos del prójimo. Buscar qué es lo bueno en el otro.

Comunicación.- Evitemos las suposiciones o pensamientos propios sin ninguna base y acostumbrémonos a salir de ellos. Conviene recibir retroalimentación de otros sobre nosotros mismos y de aquello que se nos oculta. No siempre es malo tener cerca aquellos que no nos simpatizan porque nos pueden dar una visión más completa de nosotros mismos. Con esta virtud se nos invita permanente a salir de nosotros mismos.

Perdón.- Algunos les cuesta perdonar porque es una manera de tener poder sobre la persona que te ofendió. Se protege el dolor para sacarlo continuamente y así evitar que la persona pueda crecer. En I Cor 13 se dice que el amor no lleva cuentas.

Educación.- El Papa habla del proceso o bien del camino en el que estamos inmersos. El hecho de ser caminantes nos hace imperfectos porque no hemos alcanzado la meta. Cristo me acepta como soy, pero no me deja como soy. Todo crecimiento requiere plazos.

Acogida.- La familia tiene que ser espacio donde caben todos los excluidos. Sin confundir la acogida y la amistad con la complicidad y con el pactar con los errores o defectos de los demás.

Silencio.- Entendido como una puerta hacia la interioridad. Se ha de aprender a crear espacios donde se entre en uno mismo.

La familia tiene responsabilidad, según dice San Juan Pablo II. El bien de la familia también implica un apostolado propio en la sociedad.

Breve ordo para la semana del 17 al 23 de julio de 2016

Videos de micro-homilías para esta semana:

https://www.youtube.com/playlist?list=PLRmr1_QLb8pfQcuSpvW-KUDcFMj9GIoTL


Liturgia de las Horas para esta semana:

17 de julio de 2016: Domingo XVI del Tiempo Ordinario, ciclo C

Lunes 18:

Martes 19:

Miércoles 20:

Jueves 21:

Viernes 22: Fiesta de Santa María Magdalena

Sábado 23:


Curso de Sacramentos II, parte 12 de 13: Evolución del sacramento del matrimonio

Sinopsis de la evolución del Sacramento

Evolución del Sacramento del Matrimonio

La singularidad del Matrimonio radica en que los ministros propios de dicho sacramento sean los contrayentes y no los clérigos.

Evolución Teológica:

¿Cuándo empieza a evolucionar? Ya en tiempos de los Profetas la unión de Dios y su pueblo, llamada Alianza, es considerada como la más perfecta. En la palabra Alianza se condensa todo lo que se desea para la unión matrimonial. Esa elección mutua entre Dios y su Pueblo es lo más parecido a la unión de dos esposos. Ezequiel (Ez. 23) lleva esta comparación hasta el extremo donde muestra la relación de Dios y su Pueblo, en este caso de infidelidad. De la misma manera, el profeta Oseas tiene textos desgarradores donde describe la relación con su esposa que le ha sido infiel. Dios es el novio y el Pueblo la novia.

Cristo en continuidad con este lenguaje de los Profetas se compara con el Novio. El celibato de Cristo es profético, consagrado en virginidad, en el cual se espera a la venida de la novia. Una novia que tuvo sanarse, embellecerse y ser preparada para el encuentro nupcial con su Novio.

Para San Pablo, el matrimonio es algo más fruto de un deseo, algo más que una solución para procrear, algo más que un contrato, se mira desde lo sagrado. Es un gran misterio que, a su vez, ilumina otro gran misterio que es la unión de Dios y su Pueblo.

No se puede tocar la realidad sacramental del Matrimonio, sin ofender a Dios. Desde Moisés y con la proclamación de los mandamientos (No adulterarás) se entiende la inviolabilidad del Matrimonio.

Desde un principio se ha visto la unión fecunda del hombre y la mujer como un signo providencial del amor de Dios. La imagen de Dios no está solo en el hombre o en la mujer sino en la riqueza y fecundidad de la unión de los dos, (Gen. 2).

No es de extrañar el gran impacto que a los judíos les ocasionaba el ver maltratada la unión de pareja y la unión de Dios y su Pueblo. El culto a los Baales y cultos mistéricos eran auténticas profanaciones que escandalizaban gravemente al pueblo hebreo. En su carta a los Romanos (Rom 1, 18ss), San Pablo nos describe la ira de Dios en el pasado.

Evolución Comunitaria.

Al igual que la fe y la pareja se benefician recíprocamente, la Comunidad Eclesial y la vida familiar también se iluminan mutuamente. En las Cartas Pastorales (I Timoteo, Tito, …) se habla que un hogar sano facilita el servir en la Iglesia. Y a su vez la realidad familiar debe ser iluminada por la realidad de la fe. La antropología y la teología del Matrimonio deben ir unidas para San Pablo. (Ef. 5) La vida de familia se hace posible solo en el contexto de total sumisión a Cristo.

Hay un realidad sagrada en la unión entre hombre y mujer. La realidad es querida por Dios y estable. La relación está abierta a la fecundidad y a la Comunidad Eclesial. En contraste con el Paganismo, el Adulterio es la negación de toda la realidad sagrada del Matrimonio. Durante siglos no había pecados más graves que Apostasía, Homicidio y Adulterio. El Adulterio es un suicidio moral.

Evolución Litúrgica.

Según San Ignacio de Antioquía en su Carta a Policarpo, sección V, los cristianos se casan pero con bendición del obispo para que el sacramento sea conforme al Señor y no al deseo de los contrayentes.

Los orígenes litúrgicos del sacramento están en que los que contraen Matrimonio debe vibrar en la misma frecuencia que la Comunidad. Familia e Iglesia están sincronizadas. Antiguamente, desde los primero siglos del cristianismo, había una unión entre el consentimiento humano y la bendición divina y no era extraño que se bendijese el tálamo nupcial (Ceremonia galicana). En la espiritualidad cristiana no existe la distinción entre lo privado y lo público. Existe el pudor, la modestia y la castidad, pero no olvidemos que todo pecado tiene una dimensión comunitaria.
En la Edad Media se normaliza las ceremonias en las iglesias y se desechan la liturgia que se realizaba en el hogar de los contrayentes.

El Concilio de Trento se deja claro que lo que constituye el Matrimonio es el Consentimiento.

Repercusiones de la sacramentalidad del Matrimonio: Recupera la conciencia del Matrimonio como fuerza de Gracia. Además, se afirma el ex opere operato, queriendo decir que más allá de las fragilidades de los novios, sacerdotes, … nunca Cristo falta a la cita allí donde se celebra la ceremonia. Cristo llega para quedarse, no quiere irse pero no es magia ni encantamiento.

Pablo VI subraya dos ideas: (i) que la familia sea Iglesia doméstica y (ii) que la Iglesia sea familia de los hijos de Dios.

Curso de Sacramentos II, parte 11 de 13: Hombre, mujer e ideología de genero (2 de 2)

Hombre-mujer e ideología de genero (2 de 2)

Complementariedad del padre y de la madre con la nueva criatura

La relación no es simétrica entre los hombres y las mujeres y por lo tanto el igualitarismo es un error que incluso lleva a la violencia mutua.

Amor femenino.

¿Cómo será la relación de la madre con la nueva criatura? Se llamará una relación desde la continuidad. Esta continuidad se ha convertido en un argumento sofista y muy fuerte para defender el aborto alegando que el nuevo ser es parte de la mujer y puede hacer lo que quiere con el feto. La madre ama el bebé desde la continuidad. Mientras que el padre lo conoce desde la discontinuidad, desde la madre, por tanto es un amor mediado. Según Santo Tomás de Aquino, de Dios no emana el nuevo ser, sino que es diferente a Él mismo y por lo tanto es creado por Él. También hay una discontinuidad ente Dios Padre y el ser humano nacido.

Dar a luz es una experiencia profunda más allá de la fisiología que hace a la mujer más madre y de ahí que las feministas intenten evitarlo. La madre va a ofrecer el soporte, la acogida, el apoyo y la aceptación. La mujer está hecha y confeccionada para que el nuevo ser viva dentro de ella y crezca. El poder de observación en la mujer está desarrollado de una manera especial y analiza el nuevo ser, cosa que el hombre es incapaz.

Amor masculino.

El amor masculino obra desde la discontinuidad desde la distancia. Ve al hijo en contexto, lo ve todo desde fuera, como uno más de una manera objetiva. En el hombre hay una mirada externa con objetividad. El hombre busca solucionar problemas pero también debe aprender a dar más apoyo emocional como hace la mujer. “¿Qué es lo bueno aquí?” es lo que se pregunta él, mientras que la mujer busca más el sentimiento. En definitiva, el hombre se preocupa sobre qué hace (lo bueno), sin embargo en la mujer se pregunta sobre cómo se siente (bien).

Lo que viene de la naturaleza humana es: mirada externa objetiva y exigente para el hombre, mientras en el caso de la mujer ella acoge, apoya sentimentalmente y anima. La combinación maravillosa de estas dos tendencias es lo que hace que el ser humano avance gracias a la complementariedad.

Hoy en día se ha perdido la exigencia paterna y se ha abusado del “sentirse bien”, por falta de padres. La continuidad sin padre se vuelve complicidad. Al no creer en la discontinuidad nos volvemos en un mundo individualista. El amigo es el que no me corrige, critica y se vuelve mi cómplice. Se forman las tribus de gente de iguales gustos que se sienten bien. Llegamos a un subjetivismo, que se convierte en la degeneración de lo femenino por no tener lo masculino.

Jesucristo se compara con el novio, con el esposo y el padre.

En Cristo vemos un modelo de humanidad impresionante. Santo Tomás de Aquino enfatiza que la plenitud de lo humano está en la masculinidad, postura que sin embargo es discutible. Sí es firme en cambio que en Cristo se ve una perfecta combinación de la continuidad y de la discontinuidad, de la acogida y la exigencia, de lo grandioso del corazón del hombre y de la mujer.

El Papa Francisco con la palabra misericordia hace mención a esta maravillosa integración entre la continuidad y discontinuidad. La misericordia en Cristo significa que me Él me acoge como soy (continuidad) pero no me deja donde estoy (discontinuidad). En el pasaje de la mujer adúltera la acoge pero no la deja en la vida de pecado. Cristo me recibe pero también me transforma.

Cristo acoge y exige. A los primeros discípulos se ve cómo los llama (acogida) y los manda predicar (exigencia). A los Zebedeo en su afán por ser los primeros, a San Pedro en su deseo de no permitir la cruz a Cristo, …

La llamada continua del Señor se ve en el seguimiento, donde se encuentra la integración de la acogida y la exigencia. El concepto que reúne, desde el punto de vista bíblico, el cómo me siento así como el qué estoy haciendo: la salvación. En el pasaje de Zaqueo vemos que se siente bien y además hace el bien, prototipo de este seguimiento que salva.

La síntesis de la continuidad y discontinuidad, de la acogida y de la exigencia y del cómo me siento y del qué hago es la misericordia, seguimiento y salvación.

Conclusión: Cuando se anula la diferencia entre hombre y mujer nos privamos de toda la riqueza de su complementariedad y de toda la construcción que ha brotado de la sabiduría, del poder y del amor de Dios.

Curso de Sacramentos II, parte 10 de 13: Hombre, mujer e ideología de genero (1 de 2)

Hombre, mujer e ideología de genero (1 de 2)

Diferencia y complementariedad entre el hombre y la mujer.

Hay quienes piensan que al diferenciar se discrimina a los que no piensan así y que esta no es una postura que totalmente abarca la realidad humana. En la Iglesia, dependiendo las grados, hay diversas maneras aproximar este problema. Desde el punto vista teológico y antropológico conviene argumentar al respecto. Vamos a presentar argumentos sólo antropológicos y otros que son argumentos propiamente cristianos suponiendo la Revelación. Son diferentes.

Argumentos propiamente antropológicos:

Argumentos a priori

– Son los que estudian la bondad o maldad del acto visto en sí mismo independientemente de las consecuencias. Es difícil argumentar de esta manera y de ahí que a veces se recurra y se caiga en trampas como son los sofismas del falso dilema provenientes de la lógica matemática y de ninguna utilidad en el mundo real.

– Necesitamos concentrarnos en el estudio del problema mismo sintetizado en la pregunta: las diferencias de comportamiento entre hombre y mujer ¿pueden explicarse satisfactoriamente solo a partir de factores culturales? Esta pregunta es a priori.

Argumentos a posteriori

– Son los que toman su fuerza para aceptar una determinada postura estudiando no tanto la bondad/maldad del acto en sí, sino por las consecuencias que conlleva. Ejemplo de ellos lo tenemos en la Ideología del Género se han presentado estos tipos de argumentos. Los que defienden esta Ideología piensan que de ese modo la sociedad será más libre, incluyente y abierta.

– Estos argumentos suelen fallar porque muchas veces dependen de encuestas sesgadas, estadísticas apañadas y de opiniones pseudocientíficas que hacen concluir lo que se desea en un momento determinado sin necesidad de ser lo verdadero o correcto. El estudio estadístico de la sociedad, sociometría, es engañoso en la medida en que es manipulable.

– Estos argumentos escogen parcialmente lo que se quiere evaluar y por ello con el manto mágico de la ciencia se puede demostrar lo que se quiere.

Vemos que los factores socioculturales no son suficientes para explicar las diferencias entre hombres y mujeres. La razón es porque los factores biológicos y de configuración psicológica-neuronal-emocional son demasiado diferentes como para negar una diferencia. La demostración se hace a partir de los sentidos y del cerebro humano. Se han hecho estudios con bebés que, sin condicionamientos sociales, sin uso de lenguaje y solo por su interés, se ha demostrado que los niños se fijan visualmente más en las figuras mecánicas y las niñas en los rostros humanos.

– El periodista noruego Harald Eia, nos brinda una interesante investigación, motivada por la búsqueda de la verdad antes que la voluntad de querer afianzar cualquier teoría a priori. Es un video muy ameno que nos permite introducirnos en el gran tema de la ideología de la igualdad de género.

Francia, de nuevo estamos contigo

Nuestro dolor y nuestra indignación en profunda solidaridad con el pueblo francés ante este nuevo ataque terrorista.

Y sólo algo quisiera que entendiéramos: el problema del terrorismo no son las balas, los camiones o las bombas sino lo que se cocina en las mentes y los corazones.

La desintegración del tejido social no tiene respuestas rápidas pero eso no puede ser una excusa para dejar de dar nuestra respuesta.

Y la respuesta pasa por reconstruir vidas, sensatez, capacidad de razonar y sentido mismo de la existencia: que fuera de Dios no va a existir.