MARIA Y LA TRINIDAD
(Hech 1,14; Gal 4, 4-5; Lc 1,42; Mt 1,16)
Les invito a iniciar una reflexión sobre María en relación con la Trinidad. María, maestra de espiritualidad, preside la escuela de los hombres y mujeres que se dejan cincelar por las manos del Espíritu Santo. Así como el nacimiento de la Iglesia estuvo precedido por la compañía, la intercesión y la enseñanza de María con la comunidad apostólica, de la misma manera Ella intercede hoy, nos acompaña y nos educa desde el cielo para que construyamos en unidad la Iglesia del nuevo milenio. María desde el cielo continúa su misión materna de crianza y educación de sus hijos, los miembros del Cuerpo de Cristo, cooperando al nacimiento y al desarrollo de la vida divina en las almas de sus hijos redimidos. Ella, maestra de espiritualidad, es nuestra guía como mujer experta en la vida de comunión con Dios, pues fue tabernáculo espléndido de la Trinidad.